Alaba lanza el guante
Recuperado de su lesi¨®n, se exprime para jugar el ¡®Euroderbi¡¯. Sentar a Asencio o no... ya ser¨¢ una decisi¨®n de Ancelotti. Lleva 434 d¨ªas sin ser titular.
Objetivo Champions. Por ambici¨®n y por necesidad, in that order. Alaba trabaja a destajo para estar al 200% en la ida del ¡®Euroderbi¡¯. Es su objetivo. Y lo tiene entre ceja y ceja. Las sensaciones alrededor de su rodilla contin¨²an siendo sobresalientes y la lesi¨®n que sufri¨® en el aductor izquierdo, ya es historia. M¨¢s que un esprint, su regreso est¨¢ siendo una carrera de vallas. Pero no se detiene. Se siente con fuerzas, con hambre. Quiere ser titular en uno de los pr¨®ximos tres partidos... y ambiciona con serlo en dos. Pero para ello, deber¨¢ sentar a Asencio. Y eso, con la meritocracia en la mano, son palabras mayores. No lo descarten. No lo aseguren. Pero Alaba promete batalla.
Ya tiene el alta m¨¦dica. Un regreso con su dosis de mala suerte: justo cuando iba a reaparecer en un once titular... pum. Ese pinchazo. Ese dolor. Alaba se lesion¨®. Iba a salir de inicio en Butarque, en el cruce de Copa y acompa?ando a Asencio, pero tuvo que regresar a la enfermer¨ªa (sin R¨¹diger, termin¨® jugando Jacobo). Llevaba cuatro partidos en sus botas. Hab¨ªa jugado ante Las Palmas (15¡ä, la tarde de su gran retorno, 399 d¨ªas despu¨¦s de romperse el cruzado izquierdo y destrozarse la rodilla) y repiti¨® contra Salzburgo (27¡ä), Valladolid (23¡ä) y Brest (9¡ä). Cuatro seguidos. Pero faltaba la titularidad, que iba a ser en Legan¨¦s. Hasta que una lesi¨®n lo impidi¨®.
Dos semanas KO
As¨ª que todo tuvo que posponerse. Se le diagnostic¨® una peque?a rotura en el aductor izquierdo: entre dos y tres semanas de baja. Fue el 4 de febrero. Y como las recuperaciones m¨¦dicas en el Madrid tienden al m¨ªnimo, este caso no fue una excepci¨®n. Justo cuando se cumplieron dos semanas, reapareci¨® con el grupo. En la v¨ªspera del City. No fue titular y, de hecho, s¨®lo disput¨® 1¡ä, pero esa entrada al campo era un mensaje p¨²blico: Alaba est¨¢ de vuelta. Disponible. Con todo lo que eso conlleva.
Pulso con Asencio
Est¨¢ exprimi¨¦ndose para llegar el ¡®Euroderbi¡¯ al 200%. A la ida, el 4 de marzo. Al partidazo en el Santiago Bernab¨¦u. Ya no hay rastro de molestias, pero ¨¦l mismo es consciente de que necesita rodaje para poner jugar un partido as¨ª en plenas condiciones. En su mente est¨¢ ser titular en uno de los tres pr¨®ximos partidos (Girona, donde apunta al once, Real Sociedad y Betis), ambicionando con serlo en dos. No es titular desde hace 434 d¨ªas. Pero aqu¨ª nace el gran problema: para asentarse, tendr¨ªa que mandar al banquillo a Asencio, probablemente uno de los jugadores que mejor momento atraviesa no s¨®lo de la defensa, sino de toda la plantilla. Le ha crecido una valla m¨¢s en el camino.
Factor apercibidos
Porque R¨¹diger est¨¢ fuera de toda duda. El centro de la zaga es ¨¦l... y otro. Asencio o Alaba, esa ser¨¢ la cuesti¨®n. El austriaco quiere estar en plenitud deportiva para ese d¨ªa, de forma que jugar o no pase a ser una decisi¨®n exclusiva de Ancelotti. Lo que est¨¢ en su mano es propiciar esa papeleta. Dulce y amarga a la vez. Pero, como se anunciaba, este regreso no es s¨®lo una cuesti¨®n de ambici¨®n, sino de necesidad: R¨¹diger y Tchouameni est¨¢n apercibidos en Champions, por lo que de ver una amarilla, no jugar¨ªan en el Metropolitano. Incluso en el caso de que pierda el pulso con Asencio, sabe que las probabilidades de tener que aparecer en esa batalla son altas. Y quiere estar preparado.
Con sus 71¡ä
Esta temporada s¨®lo acumula 71 minutos, habiendo jugado menos que Diego Aguado (90¡ä) o Jacobo Ram¨®n (102¡ä) y estando casi a la par que Lorenzo (67¡ä). Esa es su situaci¨®n. Pero de ah¨ª, para arriba. Porque desde fuera s¨®lo se ven los n¨²meros, pero desde dentro se palpan las sensaciones. Y en los pasillos de Valdebebas se mantiene que el futbolista est¨¢ a un nivel muy alto. Derrochando mucha confianza, personalidad y demostrando tener mucho m¨¢s ritmo del que el p¨²blico se puede imaginar. El giro de 180? se mantiene. Alaba ha pasado de ser casi un caso perdido, a un futbolista con cuerda para rato. Sin miedo, sin v¨¦rtigo. Y que ahora, mira al ¡®Euroderbi¡¯. A ese 4 de marzo. Quiere ponerle las cosas dif¨ªciles a Ancelotti. Y a Asencio. Promete debate. Lanza el guante.