Castellanos da alas al sue?o europeo del Girona

Con la fuerza de toda una ciudad, con la fe de todo un club, salt¨® Taty Castellanos para marcar el definitivo 2-1 ante el Mallorca y dejar al Girona a las puertas de Europa. Porque s¨ª, todo un reci¨¦n ascendido se ha ganado el derecho a pelear por estar por primera vez en su historia en una competici¨®n europea. En otro buen partido de los de M¨ªchel, con detalles de mucha calidad, superaron a un Mallorca que todav¨ªa deber¨¢ esperar para celebrar una permanencia que est¨¢ casi hecha. Bernardo adelant¨® a los locales, Muriqi empat¨® de penalti y el delantero argentino, en estado de gracia, dej¨® los tres puntos en el zurr¨®n del Girona.

El partido sigui¨® el gui¨®n previsto en la previa. El bal¨®n, y la iniciativa, fue del Girona algo que en absoluto incomod¨® al Mallorca. Cada cual ten¨ªa su plan establecido y lo llev¨® a cabo. El problema es que el del Girona exig¨ªa mucho m¨¢s que el de los visitantes, obligados a buscar las rendijas entre la efectiva defensa visitante. Circularon r¨¢pido al inicio, peor despu¨¦s, pero no apareci¨® el talento y el desborde de sus jugadores de ataque. Insistieron m¨¢s por la izquierda al inicio, con Riquelme y Miguel, mientras que Tsygankov y, sobre todo Arnau, fueron protagonistas despu¨¦s. De Iv¨¢n Mart¨ªn y Reinier, que jugaron por dentro, se ech¨® de menos un poco m¨¢s de movilidad.

El partido del Mallorca tampoco sorprendi¨® a nadie. Ordenados atr¨¢s, concentrad¨ªsimos, pr¨¢cticamente no concedieron ninguna opci¨®n de gol a los locales. Riquelme en el 30¡ä y Castellanos en el 32¡ä chutaron a porter¨ªa, pero sin demasiado peligro. Todo lo contrario que los hombres de Aguirre. Especialistas en transicionar una vez robado el bal¨®n, pudieron marcar en el 21. Antonio S¨¢nchez, tras una cabalgada de Kang-in Lee, envi¨® el bal¨®n a la madera. C¨®modos defendiendo, esperaron a su pr¨®xima oportunidad que pudo llegar desde el c¨®rner. Siempre los lanzaron con peligro.

Tambi¨¦n el Girona, que tuvo en el 42¡ä la m¨¢s clara del partido a la salida de un saque de esquina. Castellanos, s¨®lo tras un gran desmarque, remat¨® alto. De hecho el bal¨®n parado fue protagonista en el final de la primera parte. Anularon a Oriol Romeu un gol tras una falta lateral y, en la siguiente, Bernardo no perdon¨®. Caz¨® un bal¨®n muerto dentro del ¨¢rea y lo mand¨® a guardar. Tsygankov en todas las acciones, puso unos centros excelentes. Al l¨ªmite del descanso, el Girona se adelant¨®.

Mallorca y Girona son dos equipos con una identidad tan marcada, tan definida, que dif¨ªcilmente iba a verse en Montilivi una segunda parte muy diferente a la primera. Ni los locales iban a renunciar a atacar ni los visitantes iban a irse para adelante descuidando la defensa. Evidentemente el Mallorca dio un paso al frente, no ten¨ªa m¨¢s alternativa, pero con cierta sensatez. Su mejor baza para hacerle da?o al Girona era la conexi¨®n entre Kang-in Lee y Muriqi, que dio sus frutos en el 57¡ä. Marc¨® el balc¨¢nico, pero en un fuera de juego mucho m¨¢s justo de lo que pareci¨® en directo. Artero, reci¨¦n ingresado al partido, estuvo a punto de hacer lo propio en la porter¨ªa contraria con una vaselina que hubiese sido un golazo. Valjent la sac¨® en la l¨ªnea.

El Mallorca poco a poco fue pisando cada vez m¨¢s campo del Girona. Avis¨® primero Dani Rodr¨ªguez, respondi¨® bien Gazzaniga, hasta que encontr¨® el gol de penalti. Santi Bueno agarr¨® claramente a Muriqi, poco que objetar ah¨ª, y ¡®el pirata¡¯ no perdon¨® desde los once metros. Oriol Romeu, apenas un minuto despu¨¦s, estrell¨® un latigazo en el larguero tras una excepcional parada de Rajkovic. El partido estaba precioso.

Y apareci¨® Castellanos. Desde atr¨¢s, con una fuerza desmesurada, con un salto excepcional para rematar con m¨¢s fe que precisi¨®n un bal¨®n a¨¦reo al fondo de la red. Un gol que no solo vale tres puntos, sino el derecho a so?ar de toda una ciudad.