Campanada del Espanyol en la fiesta de Mateu

Toda fiesta, especialmente si es de fin de a?o, necesita alguien que la anime. Hay noches se?aladas que, como el derbi entre el Bar?a y el Espanyol, prometen mucho pero que de entrada no responden a la expectativa y van cayendo en el aburrimiento hasta que el invitado menos pensado la anima. Ese invitado sorpresa que decidi¨® animar el cotill¨®n fue Mateu Lahoz, que temiendo que cul¨¦s y pericos iban a irse a dormir antes de las uvas, decidi¨® tomar el mando de las operaciones y no hay duda de que el valenciano, al m¨¢s puro estilo de su paisano Chimo Bayo, es un llenapistas capaz de animar la reuni¨®n m¨¢s tediosa y convertirla en una juerga memorable.

Tras 70 minutos de bostezos el partido acab¨® fren¨¦tico. Pas¨® de una cena familiar a un after del que nadie quer¨ªa irse y todo el mundo quer¨ªa m¨¢s. Un empate a uno que permite al Barcelona seguir l¨ªder, pero ya empatado a puntos con el Madrid, mientras que el Espanyol sac¨® un punto que le sabe a gloria. Mateu dio un espect¨¢culo, pero los males del Bar?a van m¨¢s all¨¢ de la desconcertante actuaci¨®n del colegiado.

El derbi se hab¨ªa calentado en la previa gracias al caso Lewandowski, que pudo jugar gracias a la decisi¨®n de ¨²ltima hora de un tribunal de Madrid, pero toda la marejada provocada por la inclusi¨®n del polaco se diluy¨® en cuanto se puso el bal¨®n en juego.

Ni el Espanyol sac¨® de entrada esa rabia expresada mediante comunicados y declaraciones en la redes sociales ni el Bar?a tradujo su alineaci¨®n en goles. A igualdad de apat¨ªa, el equipo blaugrana evidenci¨® que es muy superior a su rival ciudadano. En segunda velocidad y al tran tran el equipo blaugrana se hizo el due?o del partido ante un Espanyol que lo fiaba todo a que Joselu, perdido en ataque, cazara un bal¨®n mientras que el conjunto de Xavi iba acumulando ocasiones que no se concretaban.

El primer gol lleg¨® pronto. En el minuto siete, el Espanyol dio un curso pr¨¢ctico de c¨®mo no hay que defender un saque de esquina. El caos de la defensa perica fue tal que los jugadores del Barcelona tocaron hasta tres veces la pelota de cabeza dentro del ¨¢rea peque?a espa?olista ante una defensa que cazaba moscas. Lewandowski fall¨® solo ante ?lvaro en primera instancia, Christensen volvi¨® a activar la jugada de cabeza y Marcos Alonso, absolutamente solo, finaliz¨® ante una salida desesperada del portero blanquiazul.

Ese gol abr¨ªa las puertas a que el Bar?a, que ya ten¨ªa el pie en el cuello de un Espanyol horroroso en defensa e inexistente en ataque, cerrara el duelo por la v¨ªa r¨¢pida, pero el partido fue languideciendo entre los espect¨¢culos de Mateu, que empezaba a dar un avance de su apoteosis final empe?ado en felicitar el a?o a cualquiera que se le pusiera al alcance.

En el Bar?a, un Pedri espeso, un Raphinha que intentaba muchas cosas y no acababa nada y un Ansu claramente superado por ?scar Gil, que junto a Melamed fueron los ¨²nicos que manten¨ªan a flote la nave espa?olista, dejaron con vida a un rival perdido.

La nave espa?olista amenazaba con irse a pique, pero lleg¨® a la media parte salvando la situaci¨®n. ¡°Estamos dentro¡±, gritaba a los suyos desde la banda Diego Mart¨ªnez a la media hora de juego. Ten¨ªa raz¨®n. El partido estaba para que el Bar?a lo hubiera liquidado en un plumazo, pero dej¨® vivo a un rival que ten¨ªa en su m¨ªnima derrota en el marcador la mejor noticia del mediod¨ªa.

Estaba por ver si el Espanyol aprovechaba en la segunda parte el regalo de su rival. Para hacerlo, hab¨ªan de cambiar muchas cosas.

A los seis minutos de la reanudaci¨®n, Busquets entr¨® por Gavi, que ten¨ªa molestias mientras que en el bando visitante ingresaban Exp¨®sito y Puado por Calero y Melamed. Braithwaite, que no hab¨ªa tocado bola hasta el momento, segu¨ªa en el c¨¦sped. S¨ª que lo hab¨ªan tocado, pero muy mal, Ansu y Raphinha, que ya agotaron la paciencia de Xavi a la hora de partido. Otra oportunidad desperdiciada por ambos.

Ninguno de los cambios alter¨® el ritmo de un partido que el Bar?a llev¨® a la zona de peligro por mentecato. Todo depend¨ªa de un accidente y este sucedi¨® en el minuto 70 cuando Marcos, hasta ese momento el mejor del Bar?a, cometi¨® la melonada de pisar a Joselu. Penalti a la altura del partido que transform¨® Joselu ante un Ter Stegen bailando in¨²tilmente sobre la l¨ªnea.

Quedaban 20 minutos de derbi y ah¨ª ya rein¨® Mateu, que se hizo el due?o de la pista. Tres minutos despu¨¦s, el Bar?a se quedaba con diez por segunda amarilla a Alba. Pero, no se vayan todav¨ªa que a¨²n hay m¨¢s. Un minuto despu¨¦s, en un decir Jes¨²s, el Espanyol se iba a quedar con nueve por doble amarilla a Vini y roja directa a Cabrera. Pero tras revisar la jugada en el VAR, se retract¨® y le quit¨® la roja al uruguayo. El show ya era absoluto.

El Bar?a se despert¨® tarde y quiso hacer en diez minutos todo lo que no quiso al inicio. El Espanyol resisti¨® con un ?lvaro muy acertado y Mateu cerr¨® el a?o como a ¨¦l le gusta, siendo el centro de las miradas ante la desesperaci¨®n y el desconcierto de ambos equipos. Pero m¨¢s all¨¢ de su show, el Bar?a dej¨® escapar un partido que ten¨ªa en la mano y el Espanyol lo aprovech¨® para dar la campanada.