Athletic-Mallorca: siempre equis

Las quinielas que comprendan alg¨²n Athletic-Mallorca o Mallorca-Athletic llevan una casilla ya marcada por defecto. La equis. Sexto empate entre ambos equipos en los siete ¨²ltimos compromisos, incluyendo una final de Copa que se tuvo que dilucidar desde el punto de penalti, porque si no tal vez se estar¨ªa jugando hoy en d¨ªa. Cambian los protagonistas, incluido el inquilino del banquillo bermell¨®n, pero el signo de los encuentros no var¨ªa. El cuadro balear maniat¨® la furia bilba¨ªna, la desactiva y domestica de forma magistral. y sigue alimentando la candidatura a la Conference. Los leones, amansados, no estuvieron c¨®modos en ning¨²n instante con la tela de ara?a planteada por Arrasate y cuando no puedes ganar.... intenta no perder. El Villarreal cedi¨® en Vitoria el s¨¢bado y las tablas supon¨ªan distanciar al Submarino en un punto m¨¢s en la pelea por la Champions. Pero tras una racha positiva casi inhumada, en los tres ¨²ltimos compromisos se ralentiza la marcha con dos derrotas y un empate. No ser¨¢ casualidad que en ocho de los nueve partidos posteriores a comparecencia europea, el equipo se ha visto imposibilitado de sellar el triunfo, en todos menos el del Elfsborg, que antecedi¨® al bingo ante el Rayo. Sancet, premiado antes del choque como mejor jugador de LaLiga en febrero, se lo perdi¨® por nuevas molestias en el recto femoral.

El empate mantiene a ambos en sus respectivos objetivos. Los partidos en San Mam¨¦s se han convertido en escrutinios. A ver qui¨¦n alienta y qui¨¦n no. Las tribunas permanecen pendientes de un sector peque?o, pero ruidoso, el fondo norte bajo. Lleva esa Grada de Animaci¨®n en huelga indefinida desde hace tiempo por sentirse maltratada por parte del presidente Uriarte y LaLiga. El mandatario no se ha arredrado y ha impuesto unas normas de comportamiento de obligado cumplimiento. Comprensible. La gente sigue con su postura de fuerza y desaf¨ªa al resto. Por ejemplo, corea: ¡°?D¨®nde est¨¢, no se ve la afici¨®n de San Mam¨¦s?¡±. Y ¡°Uriarte kanpora¡± (Uriarte fuera). O se reivindican con ¡°Herri harmaila aurrera¡± (A¨²pa la Herri harmaila), ante la pitada del resto. Un foll¨®n de cuidado, una divisi¨®n que no se recuerda en la Catedral y de ese ambiente enrarecido sale beneficiado el rival, ya que la gente no rema unida para llevar en volandas a los suyos.

Pero al Mallorca tampoco le afectar¨ªa mucho tener un estadio bramando en contra. No se desv¨ªa de su plan ni con mil truenos reventando los t¨ªmpanos. Juntan las l¨ªneas muy pobladas, ocupan muy bien los espacios y apenas conceden. Lograron dinamitar la fluidez y el ritmo habituales de los leones, que se dejaban contagiar por las bajas pulsaciones de los baleares y protagonizaban muchas imprecisiones en pases que parec¨ªan sencillos. Estaba totalmente atascado. No se vio en el primer tiempo ni rastro de ese f¨²tbol con el que suele avasallar a los que le visitan en San Mam¨¦s.

Los bilba¨ªnos tienen una prioridad: la Roma, y lo de hoy era casi una piedra en el zapato, hab¨ªa que lidiarlo sin mucho gasto. El partido era tedioso, no enganchaba al espectador. S¨®lo chispazos en las conducciones de Nico Williams o un disparo cruzado de Canales, que se estren¨® como titular, sacaban del bostezo. Era todo tan aburrido y hasta se pudo trabar m¨¢s con una fase de pisotones, choques fortuitos y jugadores bermellones supuestamente doloridos. Era imposible que el juego alcanzara viveza. Se estaba jugando a lo que quer¨ªa el equipo de Arrasate, que era el que ten¨ªa las ideas m¨¢s claras y andaba comod¨ªsimo. Todo estaba bajo control y hasta se decidieron con un par de aproximaciones hacia el ¨¢rea de Sim¨®n.

Los insulares tienen San Mam¨¦s entre ceja y ceja. Sus ¨²ltimos ocho viajes al feudo bilba¨ªno se hab¨ªan saldado con un empate y siete derrotas, no ganaban desde 2010, as¨ª que rascar alg¨²n punto era casi una misi¨®n heroica. El estadio necesitaba un electroshock. Y Valverde lo busc¨® a trav¨¦s de I?aki Williams y Sannadi, un chico que ha ca¨ªdo de pie y se ha ganado a la platea con su esfuerzo sin tregua. Su entrada revolucion¨® la tarde. Nada m¨¢s pisar el verde, se fue un defensa bermell¨®n al suelo en una porf¨ªa. En dos minutos el choque entr¨® en una coctelera col¨¦rica, con un gol de Ra¨ªllo a saque de esquina, elev¨¢ndose imperial entre una nube jugadores y bloqueos, y el empate de Nico Williams tras servicio profundo de Gorosabel desde la banda derecha. El extremo cabece¨® la pelota picada, con los ojos cerrados y le dio en el hombro antes de entrar en la jaula de Greif. Su primer tanto por arriba. No es su especialidad, desde luego.

Arrasate volvi¨® a bajar las pulsaciones r¨¢pidamente porque aquello no le gustaba. Ra¨ªllo se tir¨® al suelo como si estuviera lesionado y enfri¨® ese af¨¢n de los leones por meter cafe¨ªna al duelo. Otra vez envi¨® a la siesta el partido. Incluso los visitantes tuvieron una ocasi¨®n inigualable en el minuto 65 para volver a adelantarse tras una acci¨®n punzante de Mojica por la orilla izquierda. Centr¨® al ¨¢rea, abri¨® las piernas Antonio S¨¢nchez para despistar a la zaga y remat¨® complemente solo Samu Costa, pero envi¨® el remate fuera. El Athletic comprend¨ªa que su primera misi¨®n deb¨ªa ser desorganizar a un adversario tan cuadriculado con superioridades en zonas no tan vigiladas, y a partir de ah¨ª, rastrear alg¨²n orificio en el muro. El encuentro era como un coche con problemas en los inyectores de combustible, arrancaba y frenaba s¨²bitamente. El Athletic lo disparaba, pegaba acelerones, no paraba de apretar, y el Mallorca lo bloqueaba. Era casi imposible dar continuidad. Gorosabel culmin¨® su buen¨ªsima actuaci¨®n sacando por arriba un bal¨®n de oro a Dani Rodr¨ªguez cuando se dispon¨ªa a marcar. Arrasate pidi¨® penalti del lateral. Poca cosa para un castigo tan grande. Ahora, a pensar en la remontada ante la Roma, que sigue imparable. Esa si que es gorda.

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