Aprobados y suspensos del Granada: la vida sin Bryan y con el Cacique no es mejor

25-Augusto Batalla: El guerrero del arco tard¨® cinco minutos en impedir un gol, a Sandro. A los 16¡ä sumaba cuatro paradas. A los 25¡ä le cay¨® un tiro de Kirian a su palo derecho cuando estaba batido. Jug¨® con una pierna lastimada casi todo el partido y aguant¨® como un campe¨®n.

12-Ricard. La turbina tuvo que resetear sobre la marcha dadas las circunstancias. En el tramo final se la jug¨® en busca de la sorpresa retomando su vieja vocaci¨®n de extremo ocasiona. Bregador.

2-Bruno M¨¦ndez. El licenciado empez¨® muy mal y sobrepasado por el torrencial ofensivo de los insulares. Despu¨¦s se enton¨® y sac¨® a relucir su personalidad y liderazgo. A los 43¡ä anot¨® el 1-0 en el primer disparo a puerta local. Tiene mucho carisma, es solidario y va a m¨¢s. En su debe, que le cuesta entrar en los partidos.

22-Piatkowski. El pianista se inmol¨® a 17¡ä con una p¨¦rdida y falta posterior a Munir. Expulsado por revisi¨®n del VAR. Calamitoso debut del polaco.

15-Carlos Neva: La m¨¢quina de El Puerto tuvo que redoblar esfuerzos con el equipo en inferioridad. Gran derroche de facultades para defender, sacar arreones para subir por su banda y ayudar a tapar agujeros. Peji?o le gan¨® la acci¨®n en el 1-1. Aun as¨ª, actuaci¨®n notable.

20-Sergio Ruiz: El cartero, otra vez por delante de la defensa y con recorrido, tap¨® agujeros por doquier. De su bota derecha surgi¨® el 1-0 en el lanzamiento de una falta. En la segunda mitad fue un coloso, un todoterreno infatigable que se multiplic¨®. Tremendo partido.

19-Pellistri. El pegaso debut¨® como inopinado relevo de Bryan Zaragoza. Tiene cosas que al aficionado ganadinista le pueden recordar al malague?o. Como no puede ser de otra manera, necesita adaptaci¨®n. El problema es que el Granada lo que menos tiene es tiempo. Tiene cosas interesantes.

6-Martin Hongla: El buldozer ejerci¨® como volante a la antigua usanza, corriendo hacia delante y ayudando en defensa para barrer la casa. En la segunda parte hasta se le vio tapar el lateral derecho. Se le nota que es un jugador de club. Un granadinista de coraz¨®n.

21-Melendo. El m¨²sico volvi¨® a la titularidad tras su buena actuaci¨®n en Getafe donde fue el mejor. Estaba bastante bien, pero a los 23¡ä tuvo que ser cambiado, por necesidad, al quedarse el Granada con 10 jugadores.

24-Gonzalo Villar. M¨ªster precisi¨®n casi las l¨ªa con una p¨¦rdida al principio que casi cuesta un gol. Tiene una capacidad brutal para estar en todas partes. Una obstrucci¨®n sobre Sandro le supuso una amarilla, un conato de tangana, y que se pierda por acumulaci¨®n el pr¨®ximo partido. Acab¨® sin fuelle y fue cambiado.

8-Arezo. El ni?o maravilla, hombre m¨¢s adelantado, quiso fijar a los centrales y afanarse en la presi¨®n. Su problema es el mismo. Llega tarde a todo, da la sensaci¨®n de no tener confianza y de que no hay conexi¨®n entre el emisor y el receptor. Se le debe aprovechar mejor.

Desde el banquillo

14-Ignasi Miquel. El vigilante salt¨® a la cancha tras la expulsi¨®n de Piatkowski. Muy buen partido del catal¨¢n que hizo mejor a M¨¦ndez. Tap¨®, cort¨®, se anticip¨® y se dej¨® la vida. De momento es el mejor ¡®fichaje de invierno¡¯.

11-Uzuni. La centella de Albania entr¨® tras el descanso y m¨¢s de lo mismo. Se le anul¨® el gol de rigor por un ajustado fuera de juego que celebr¨® por anticipado y exceso de vehemencia. No le sale nada de nada. Y van¡­.

17-Corbeanu. El corvo tuvo un debut precipitado, pero estreno al fin y al cabo porque el Granada no est¨¢ para experimentos. En banda derecha se vio que tiene pinta de ser un buen centrador. Algo es algo.

3-Maouassa. El cinco estrellas tambi¨¦n sali¨® para ayudar en la contenci¨®n y la esperanza, que no era poco.

23-Gumbau. El timonel entr¨® en la prolongaci¨®n para asegurar la vi?a.

Alexander Medina. El Cacique revolucion¨® el once inician dejando en la banca a Uzuni, Ignasi Miquel y Gumbau. Boy¨¦, lesionado y con Arezo como referente. En nueve partidos lleva una victoria, dos empates y tres derrotas. Y con refuerzos que no tuvo su antecesor. ?Es el t¨¦cnico adecuado?