Ancelotti tiene deberes

Por tercera semana consecutiva, Carlo Ancelotti se sent¨® a dar una conferencia de prensa con tono serio. Esta vez no lanz¨® mensajes a sus jugadores como hab¨ªa hecho en Mallorca (¡°Tenemos que defender mejor, tener m¨¢s equilibrio en el campo¡±) o ante el Valladolid, tras una mala primera parte (¡°La segunda parte ha sido mucho m¨¢s activa al frente, m¨¢s velocidad con el bal¨®n¡±). Esta vez, sin embargo, hizo autocr¨ªtica. Sus palabras casi al final de su intervenci¨®n fueron determinantes: ¡°Las cosas no est¨¢n saliendo bien y tenemos que arreglarlo pronto¡±. En resumen: Ancelotti tiene que rehacer su puzle, lo sabe, y se va a poner a ello. El problema: que ante el Betis apenas va a tener tiempo para hacer cambios. Antes del encuentro ante los verdiblancos apenas va a tener un par de entrenamientos¡­

El Madrid copi¨® pr¨¢cticamente el encuentro que disput¨® en Mallorca hace apenas 10 d¨ªas. Un equipo en el que los tres atacantes no ayudan, es decir, no presionan para intentar recuperar el bal¨®n cuanto antes; el equipo se parte con suma facilidad; los tres centrocampistas tienden a agruparse, dejando las bandas libres, provocando que los rivales busquen esos espacios en donde los laterales se ven superados en este comienzo de campeonato. La defensa, a su vez, tiende a bascular por donde llegan los rivales, dejando desguarnecido el otro flanco¡­ No hay fluidez en el movimiento del bal¨®n en el centro del campo, lo que provoca que el rival se asiente en su zona defensiva, dejando el control del bal¨®n a los blancos en zonas donde no van a correr peligro¡­

Por ahora, el t¨¦cnico ha probado con diferentes movimientos: ante Las Palmas sali¨® con un 1-4-3-3 de inicio, pero a los 25 minutos cambi¨® a un 1-4-4-2, con Valverde por la banda derecha y Brahim recolocado en el flanco izquierdo. Tchouameni ejerc¨ªa de pivote y Modric, como hizo Valverde ante el Valladolid en la segunda parte, se situaba unos metros por delante del franc¨¦s. Ese tramo de partido hasta el descanso vio a un Madrid m¨¢s ordenado en la zaga y a su vez con m¨¢s control del partido, a la espera del gol del empate. Un equipo que se vio con una cara m¨¢s ofensiva con la presencia de G¨¹ler por Modric. El joven turco le dio m¨¢s dinamismo a la ofensiva blanca: est¨¢ pidiendo a gritos la titularidad, algo que lleva haciendo desde que Ancelotti se atrevi¨® a darle m¨¢s minutos en el tramo final de la pasada campa?a.

Ancelotti, astuto, lanz¨® el mismo mensaje en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria: el equipo debe volver a ser s¨®lido, a ser compacto. La pasada campa?a, el equipo, sin su portero titular y su central diestro (Courtois y Militao) presentes debido a sendas y largas lesiones, no encaj¨® en 21 partidos de Liga (el 55,26%, m¨¢s de la mitad de los encuentros ligueros). En esta temporada, los blancos suman dos goles encajados en tres partidos y al comienzo de cada parte, lo que llama la atenci¨®n sobre la relajaci¨®n o la sin tensi¨®n con la que salen los jugadores. La soluci¨®n la tiene el propio Ancelotti: ¡°Toca trabajar y concentrarse en a d¨®nde queremos ir. Afortunadamente, estos tres partidos me han mostrado muchas cosas que no est¨¢n saliendo bien. Y toca corregirlas. El diagn¨®stico es claro. Ahora, buscar soluciones. Y eso lo tengo que buscar yo, no los jugadores. Cuando hay un problema, es el entrenador quien debe asumir la responsabilidad de buscar una soluci¨®n. Lo har¨¦¡±. Palabra de Ancelotti...

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