?lvaro Benito: ¡°Volver¨ªa a entrenar si me llega algo como el Betis, el Espanyol o el Celta¡±

¡®Una historia por contar¡¯, as¨ª se t¨ªtula el ¨²ltimo reportaje sobre la vida de ?lvaro Benito, un camino de superaci¨®n a pesar de todos los baches, repleto de an¨¦cdotas y vivencias. Mucho se ha escrito sobre el que fuera uno de los jugadores m¨¢s prometedores de la cantera blanca a finales de los noventa. Desde su irrupci¨®n precoz a la lesi¨®n que lo apart¨® para siempre del c¨¦sped, hasta su pol¨¦mica etapa como entrenador merengue o su posterior vida como cantante y analista deportivo. En esta ocasi¨®n, excompa?eros del Real Madrid, m¨¦dicos y entrenadores se abren en canal para contar, junto a ¨¦l, los entresijos de la vida de un exjugador que ¡°ya no cree en las charlas motivacionales¡±. Muchos testimonios y un denominador com¨²n, ¡°era un futbolista de los que solo aparecen cada muchos a?os en La F¨¢brica¡±.

En ¨¦l se fij¨® Vicente del Bosque, que por aquel entonces era jefe de la cantera del Real Madrid. ¡°Ten¨ªa buena zurda, buen golpeo, era veloz, desequilibrante, sab¨ªa ver el juego de una manera que otros no¡±, explica. ?lvaro, que por aquel entonces entrenaba en el Real ?vila, recal¨® en la cantera del Real Madrid con 14 a?os. ¡°No tuve adolescencia, para jugar al f¨²tbol hay que sacrificar muchas cosas. Mis amigos estaban bebiendo cubatas y yo en la cantera del Madrid con unos horarios super estrictos¡±, reconoce.

El debut de Ra¨²l, un punto de inflexi¨®n

Despu¨¦s de cinco a?os en las categor¨ªas inferiores, ?lvaro Benito debut¨® con el primer equipo ante el Rayo Vallecano, un momento que lleg¨® tras el debut de uno de sus compa?eros y amigos: Ra¨²l Gonz¨¢lez. ¡°Cuando vi que ¨¦l debut¨®, me vi con posibilidades porque ve¨ªa que era igual de bueno que ¨¦l¡±, reconoce el futbolista, que perteneci¨® a una generaci¨®n de donde salieron grandes jugadores como Guti o el ¡®7¡¯ del Madrid.

¡°Valdano me llam¨® y me dijo que empezar¨ªa a entrenar con ellos en pretemporada, entonces me fui a ?vila para entrenar mucho y llegar muy enchufado¡±, recuerda. Un aterrizaje en el primer equipo blanco ante el que no pod¨ªa hacerse peque?o: ¡°Compartes vestuario con jugadores que has admirado toda la vida, son leyendas, pero claro, en el vestuario no debes sentir admiraci¨®n por nadie, tienes que mostrar ambici¨®n y competitividad porque tienes que competir por un puesto¡±.

Lo que ¨¦l no sab¨ªa es que cuando toc¨® la puerta del vestuario blanco, no era un desconocido para ninguno de sus compa?eros. ¡°La llegada de ?lvaro no fue una sorpresa, sab¨ªamos el jugador que era, todos los jugadores de la cantera ten¨ªamos un vocabulario similar y por eso nos entend¨ªamos bien¡±, reconoce M¨ªchel. Unas palabras que corrrobora Jos¨¦ Emilio Amavisca: ¡°Ya sab¨ªamos que iban a subir dos chavales de la cantera, que eran Guti y ?lvaro y lo estaban haciendo muy bien¡±.

Del ¡°madre m¨ªa¡± tras jugar en el Bernab¨¦u a las l¨¢grimas por Valdano

El tiempo se para al escuchar la pregunta. ¡°?C¨®mo fue pisar el Bernab¨¦u?¡±. ?lvaro se queda en silencio y esboza una sonrisa que refleja la nostalgia de lo que pudo ser y no fue: ¡°Miraba el estadio lleno y dec¨ªa ¡®madre m¨ªa, es la oportunidad de mi vida¡¯¡±. Valdano, su t¨¦cnico en aquel momento recuerda que ¡°lo entend¨ªa todo muy r¨¢pido y ten¨ªa una ventaja: ¡®era muy madridista¡±. ?La raz¨®n?: su padre. ¡°Mi padre es entrenador y siempre me ha inculcado la compresi¨®n del juego, Jorge (Valdano) me dec¨ªa: ¡®si hay que crear, tu participas en la creaci¨®n, si hay que finalizar, participas en la finalizaci¨®n, si hay que desequilibrar, lo mismo¡¯. Siempre me he considerado un jugador de equipo¡±, explica.

Lo cierto es que ente ¨¦l y Jorge Valdano siempre hubo una gran relaci¨®n, tanto es as¨ª que, en uno de sus primeros encuentros, el Real Madrid se enfrentaba al Ajax y el t¨¦cnico le dijo que ¡°le hiciera un ca?o a Reiziger nada m¨¢s entrar y as¨ª lo hice¡±. Una buena sinton¨ªa que lleg¨® a un nivel en el que el propio ?lvaro llor¨® tras un partido ante el M¨¦rida, porque sab¨ªa que ese encuentro supondr¨ªa la destituci¨®n del t¨¦cnico. ¡°Siempre jugaba con un gran compromiso emocional. Me acuerdo un d¨ªa en M¨¦rida, ¨ªbamos empatando, no encontr¨¢bamos el gol de ninguna manera, ¨¦l le dio al palo en un disparo. Lo cambi¨¦ en los ¨²ltimos minutos y se puso a llorar porque sab¨ªa que me iban a echar y se sent¨ªa responsable¡±, recuerda Valdano.

El rev¨¦s con Arsenio y Capello

El puesto de titular que ?lvaro consigui¨® con Valdano, tuvo que volver a gan¨¢rselo con Arsenio, pues el nuevo t¨¦cnico no estaba muy convencido de que Benito fuese capaz de marcar una ¨¦poca: ¡°Arsenio me pregunt¨® que en qu¨¦ posici¨®n jugaba y yo llevaba ya 14 partidos de t¨ªtular con el Real Madrid. Mostr¨¦ mi frustaci¨®n porque no jugu¨¦ en los dos primeros encuentros con el Real Madrid entrenando mal, s¨¦ que no lo hice bien, de hecho, ped¨ª volver al Castilla, s¨¦ que lo hice mal¡±.

Con la llegada de Fabio Capello en la temporada 1996/1997, la situaci¨®n no mejor¨®. As¨ª, el futbolista asegura que ¡°cuando lleg¨® Capello al Madrid me dijo que me buscara equipo, fue un golpe muy duro¡±. Sin embargo, el entrenador italiano le pidi¨® semanas despu¨¦s que ¡°me quedara, empec¨¦ a entrenar muy bien, estaba en mi mejor momento¡±.

La desgracia se ¡°asom¨®¡± a su vida

Fue ah¨ª, en el punto m¨¢s ¨¢lgido de su carrera cuando, en boca de ?lvaro ¡°la desgracia fue asomando poco a poco a mi vida¡±. Todo ocurri¨® un 12 de noviembre de 1996, jugando con la sub-21 ante Eslovaquia. El jugador sufri¨® lo que popularmente se conoce como una tr¨ªada en la rodilla izquierda. Una triple rotura: ligamento cruzado anterior, colateral interno y menisco interno de la rodilla.

Aquel d¨ªa, sus compa?eros del Real Madrid ve¨ªan el partido desde casa. ¡°Me acuerdo perfectamente de la acci¨®n, enseguida me asust¨¦¡±, confiesa M¨ªchel, que nunca lleg¨® a pensar que ¡°?lvaro no volviese a los terrenos de juego con normalidad, porque yo lo hab¨ªa vivido y pude volver, pero as¨ª fue, fue una rodilla maldita¡±. Fue operado nueve veces, pero una mala primera intervenci¨®n le hizo nunca reponerse del todo. Y aun as¨ª, jam¨¢s se rindi¨®. Ni pese al accidente de tr¨¢fico que sufri¨® el 26 de noviembre del 2000 (rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, una fractura de peron¨¦ y un esguince en el ligamento lateral interno), colg¨® las botas.

Tras aquella lesi¨®n, alrededor de la vida del exfutbolista se abrieron dos posturas. Una, el dramatismo del jugador. Y otra, la de sus compa?eros, entrenadores y m¨¦dicos. ¡°Est¨¢bamos todos hechos polvo pero no quer¨ªamos desmostr¨¢rselo, ten¨ªamos que demostrarle positividad¡±, reconoce Alfonso Del Corral, exjefe de servicios m¨¦dicos del Real Madrid, que asegura que ¡°se dejaron la vida para intentar recuperarle, le llevamos a Pittsburgh en EEUU pero para hacerle dos operaciones pero esa rodilla no evolucionaba bien¡±. Del Bosque ¡°deseaba que se pusiera bien¡±, mientras que para Valdano, fue una ¡°desgraciada lesi¨®n que interrumpi¨® una carrera muy pero muy prometedora¡±.

En la otra cara de la moneda: el jugador. ¡°Volver a jugar al f¨²tbol era una utop¨ªa, me puse a llorar en Estados Unidos cuando vi que la ¨²ltima operaci¨®n eran 18 meses de recuperaci¨®n. Lo peor era la incertidumbre. De rodilla para abajo mi pierna se qued¨® muerta, no pod¨ªa estar de pie ni cinco minutos¡±.

¡°Verle tan desanimado y tan derrumbado era bastante triste¡±, confiesa Amavisca. El jugador nunca volvi¨® a rendir, encaden¨® encuentros con el Castilla, el Tenerife y el Getafe, pero termin¨® anunciando su retirada. ¡°La herida del f¨²tbol no la cura nada, no me vi en mi plenitud, me qued¨¦ con las ganas de haber visto qu¨¦ futbolista hubiese sido con 26 a?os. Por eso no me creo las charlas motivacionales que te dicen que si luchas y visualizas las cosas todo se consigue porque no es as¨ª. Yo hice todo eso y m¨¢s¡±, explica el ahora comentarista, que confiesa que ¡°cuando conoc¨ªa a una chica le dec¨ªa que yo era un rehabilitador de m¨ª mismo. Yo no sab¨ªa lo que era un ligamento, me fui entrenando mientras la desgracia asomaba a mi vida¡±.

Su posible vuelta a los banquillos

La carrera de ?lvaro Benito ha estado ligada a grandes escenarios, ya sea con un bal¨®n en los pies o una guitarra en la mano. As¨ª, pronto aprendi¨® a tocar este instrumento y form¨® uno de los grupos m¨¢s consolidados en el panorama espa?ol: Pignoise. ¡°Siempre he sido un loco de la m¨²sica, pero en aquel momento el f¨²tbol ocupaba toda mi vida, ten¨ªa inquietud por aprender a tocar la guitarra, pero nunca me puse porque nunca tuve tiempo real¡±. Un nuevo oficio cuya repercusi¨®n medi¨¢tica no le asust¨®: ¡°Al principio no nos quer¨ªan ver en ning¨²n lado, por el hecho de yo ser futbolista. Es verdad que al venir del f¨²tbol lo bueno que ten¨ªa es que no me afectaba lo que la gente opinase de m¨ª. Hab¨ªa visto un Bernab¨¦u lleno opinando de m¨ª, ya me daba igual lo que opinasen¡±.

No fue raro que un jugador tan prometedor recalase en los banquillos de las categor¨ªas inferiores del Madrid. Sucesi¨®n natural. Del Alev¨ªn en 2015 al Juvenil en 2019, de donde fue cesado. ¡°Sal¨ª de una forma abrupta, qui¨¦n me conoce sabe que nunca har¨ªa nada para perjudicar al Real Madrid, pero respeto la decisi¨®n que se tom¨® y la vida sigue, ser entrenador es lo m¨¢s sufrido que hay, mi padre se preocupaba por mi salud cuando entrenaba al Madrid porque estaba todo el d¨ªa pendiente de eso y bastante obsesionado¡±, explica Benito sobre su salida del Real Madrid.

?Su vuelta a los banquillos? Complicada. No por falta de ganas, sino porque le sobran cosas a las que dedicarse. ¡°?l tiene dif¨ªcil volver a los banquillos porque es muy bueno es muchas otras cosas, tiene comentarios exhaustivos del juego y es un gran comentarista, tambi¨¦n un gran cantante¡±. Unas palabras que corrobora el propio futbolista: ¡°Solo volver¨ªa a entrenar si me llega algo irrechazable, como el Betis, el Espanyol o el Celta¡±.

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