Alaba, medido al mil¨ªmetro

Le cambi¨® la cara a sus compa?eros y hasta al Santiago Bernab¨¦u. Cuando David Alaba salt¨® al c¨¦sped contra Las Palmas el pasado domingo en el minuto 75 y con todo decidido, no era un cambio de relleno. Fue un momento de felicidad general entre el madridismo. Era poner final a 399 d¨ªas de calvario, con momentos de verdadera agon¨ªa, en los que el austriaco tuvo que postergar hasta cuatro veces la fecha estimada para poder verse de corto en un terreno de juego. Esa fase se ha terminado, pero comienza otra, no menos peliaguda. Ver qu¨¦ puede ir dando de s¨ª la rodilla izquierda del 4 madridista.

Est¨¢ en la convocatoria para este duelo contra el Salzburgo pero el club va a ser cauto hasta el extremo. El entramado m¨¦dico-fisioterap¨¦utico que ha estado supervisando y acompa?ando a Alaba en el d¨ªa a d¨ªa encara la segunda vertiente de la recuperaci¨®n. El cariz tan grave de la lesi¨®n, que afect¨® adem¨¢s del cruzado a un menisco y sobre todo al cart¨ªlago, deja sus pr¨®ximos meses en un panorama incierto. Tiene el alta m¨¦dica y competitiva, pero la duda interna y externa es de qu¨¦ manera. El problema del cart¨ªlago es clave. Ha quedado muy reducido, por lo que los huesos de la rodilla no cuentan con ese ¡®acolchado¡¯ natural. Cuando golpean y friccionan en exceso, hay dolor. Por eso, el control del minutaje al austr¨ªaco va a ser exhaustivo. Por ahora va a ayudar en la rotaci¨®n de centrales, pero m¨¢s como relevo durante el propio partido para que descanse unos minutos R¨¹diger que otra cosa.

Lo de R¨¹diger no es un asunto menor. La capacidad extraordinaria para soportar carga de partidos del alem¨¢n est¨¢ fuera de toda duda y a la vista de todos: es el que m¨¢s minutos ha estado sobre el campo en el plantel madridista, con 2.633¡ä, y apenas ha tenido dos descansos, cuando jug¨® s¨®lo 7 minutos en el 4-1 al Espanyol y en la primera ronda copera, en la que no fue citado contra la Deportiva Minera. Pero va a necesitar m¨¢s.

El asunto con Alaba es calibrar, con prueba y error, si sostiene el estado de mantenimiento de la rodilla. Ya el pasado viernes, tres d¨ªas antes del reestreno contra el equipo canario, se prepar¨® en Valdebebas un partidillo de 40 minutos espec¨ªficamente dise?ado para poder evaluar al veterano zaguero. Asimismo, la segunda intenci¨®n era testar la recuperaci¨®n de la articulaci¨®n al esfuerzo sometido. El austr¨ªaco seguir¨¢ en revisi¨®n y sobre todo en constante comunicaci¨®n con el cuerpo m¨¦dico, porque ahora la preocupaci¨®n por una reca¨ªda se ha minimizado, pero lo que cuentan son las sensaciones de Alaba. Si aparece el dolor y c¨®mo aparece...

La confirmaci¨®n de Asencio y esta colaboraci¨®n por ahora reducida de Alaba refuerzan la convicci¨®n del club en no fichar ahora un central. El Madrid ha fijado sus esfuerzos invernales en Alexander-Arnold, porque Ancelotti ve m¨¢s descompensado el lateral derecho. Un central no es prioritario... al menos hasta el verano. Para entonces se habr¨¢ podido evaluar la situaci¨®n en cuatro frentes. El primero, en c¨®mo ha sido la reincorporaci¨®n de Alaba con m¨¢s elementos de juicio. El segundo, si Asencio se queda o no en la primera plantilla y la inclinaci¨®n de la entidad es que s¨ª. El tercero, si Tchouameni para entonces ha acrecentado a¨²n m¨¢s las enormes dudas que deja como central. Y el ¨²ltimo, la evoluci¨®n de la lesi¨®n de Militao. Alaba puede ser el peso que desnivele la balanza en un sentido, fichar un central, o en otro, dedicar los recursos a mejorar otras posiciones del campo.

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