Alaba atraviesa una l¨ªnea roja
El austriaco es la gran noticia del par¨®n para el Madrid. Jug¨® con su pa¨ªs los 90 minutos ante Serbia. Encadena dos partidos completos por primera vez...
Hab¨ªa cierta inquietud en el Real Madrid con este regreso de David Alaba con Austria. Cambio de contexto muchos meses despu¨¦s, nuevos fisios y m¨¦dicos (aunque han estado siempre en contacto total con el club blanco), otra responsabilidad al ser el capit¨¢n... y el primer ensayo fue m¨¢s que positivo. El pasado jueves en Viena recuper¨® el brazalete de su selecci¨®n 485 d¨ªas despu¨¦s en el 1-1 contra Serbia, pero m¨¢s all¨¢ de ese punto sentimental, el Madrid se queda con otra cosa. Que Alaba jug¨® con su pa¨ªs los 90 minutos, el partido completo. Unidos al tambi¨¦n partido completo que disput¨® el pasado 9 de marzo contra el Rayo Vallecano suponen para el central atravesar algo que era una l¨ªnea roja. Ha logrado encadenar dos encuentros enteros de inicio a fin de manera consecutiva por primera vez desde su lesi¨®n hace 14 meses.
¡°Estoy en el camino de volver a mi mejor forma¡±
David Alaba, en una entrevista para la APA austriaca
Su estado de ¨¢nimo lo dice todo. ¡°Estoy en camino de volver a mi mejor forma pronto¡±, avis¨® el austriaco al llegar a la concentraci¨®n en una entrevista con Austria Press Agency. ¡°En los 90 minutos contra el Rayo me sent¨ª muy bien¡±. Tambi¨¦n se le vio en ese partido contra los serbios. Un pase largo del madridista, de 50 metros, propici¨® el gol de su compa?ero Gregoritsch. Y el tanto balc¨¢nico del empate, de Samardzic, no se le pudo achacar a Alaba.
A¨²n le queda la ¨²ltima prueba
El club blanco est¨¢ muy satisfecho con c¨®mo avanza la medida al mil¨ªmetro recuperaci¨®n competitiva completa del 4 madridista: con la progresi¨®n esperada y sin reca¨ªdas ni contratiempos. Alaba est¨¢ una fase a estabilizar. El propio central admite que a¨²n no est¨¢ en condiciones de poder acumular partidos cada tres d¨ªas, lo que demanda el cargad¨ªsimo y ultraexigente calendario del equipo. Esa es la ¨²ltima barrera a superar. Pero no hay prisa con ¨¦l. El que ahora est¨¦ en disposici¨®n de ofrecer partidos completos a Ancelotti de manera m¨¢s o menos habitual abre un abanico de posibilidades de las que Carletto apenas pudo gozar hasta ahora esta temporada.
Desde dar descanso a un sobrecargado R¨¹diger (3.779¡ä este curso, contando los de Alemania tambi¨¦n) a liberar a Tchouameni de ese papel de central de emergencia. La buena reacci¨®n de Alaba a esfuerzos prolongados aparece como una bendici¨®n para su t¨¦cnico. Junto al alem¨¢n y Asencio ahora hay una rotaci¨®n de tres, justo cuando m¨¢s la necesita Ancelotti. Alaba se suma a la fiesta.
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