A por una misi¨®n (casi) imposible con m¨¢s dudas que certezas

La Real Sociedad no levanta cabeza. No s¨¦ si es momento para hablar de crisis, pero lo cierto es que lo que hasta ahora era s¨®lo un problema con el gol en la porter¨ªa contraria, ahora se est¨¢ extendiendo a la propia. Porque si encima que le cuesta horrores marcar un gol al rival, ahora tambi¨¦n va a empezar a conceder ocasiones de manera tan f¨¢cil... apaga y v¨¢monos. En el S¨¢nchez-Pizju¨¢n regal¨® veinte minutos y tres goles, y de paso regal¨® parte de sus aspiraciones europeas.

Da igual que juegue con unos u otros jugadores, que haya m¨¢s o menos rotaciones, todos forman parte de la plantilla de la Real, as¨ª que no puede haber excusas. Es inconcebible la manera con la que salt¨® al terreno del juego en Sevilla. Y si sales de esa manera, lo normal es que lo pagues muy caro y que el partido se te ponga tan cuesta arriba que luego no seas capaz de darle la vuelta. El equipo realista, que est¨¢ en un momento de extrema dificultad, ahora mismo todo lo ve negro. Necesitaba un poco de autoestima para afrontar con m¨¢s garant¨ªas y moral el intento de remontada contra el Par¨ªs Saint Germain, pero regres¨® de Sevilla con m¨¢s dudas de las que ten¨ªa antes del viaje, y con la certeza preocupante de que no parece preparada para so?ar.

Un sue?o en el que s¨ª cree su entrenador, Imanol Alguacil. No para de hacer la misma pregunta: ¡°?Y por qu¨¦ no?¡± Pues porque no. Porque viendo a su Real en los ¨²ltimos partidos, pues no, no es f¨¢cil creer, so?ar, tener confianza... Se le ha ca¨ªdo el equipo txuri-urdin al oriotarra de manera preocupante en el momento seguramente m¨¢s ilusionante de la temporada. Puede que sea injusto decir eso, pero los resultados son los que marcan habitualmente las tendencias. Aunque bien es cierto que en Sevilla jug¨® un equipo de circunstancias, con hasta siete cambios y otros siete jugadores indiscutibles en el banquillo. Y que tras los p¨¦simos veinte minutos iniciales, la Real estuvo m¨¢s cerca de ser la Real, aunque sin llegar a ser del todo la Real. Y eso se paga. No puedes dar nunca tanta ventaja.

Le falt¨®, eso s¨ª, un poco m¨¢s de esp¨ªritu, un poco m¨¢s de rebeld¨ªa, de terminar de dar un paso hacia adelante, de terminar de cre¨¦rselo, de ir de verdad. En Sevilla no hubo un problema de gol, sino un problema de autoestima. Y si quiere tener alguna m¨ªnima opci¨®n contra el PSG este martes, debe dejar a un lado sus complejos, sus dudas y su indiferencia. Debe ir de verdad. No como en Sevilla. Y ya que regal¨® parte de su liga y lo apost¨® todo a un sue?o de remontada hist¨®rica... ?de qu¨¦ sirve quedarse a medias?