Sus inicios

En el a?o 1880, en el Bois de Boulogne (Bosque de Boulogne), un grupo de estudiantes decidieron fundar el Racing de Par¨ªs. En aquel entonces, los equipos de f¨²tbol se denominaban ¡°club de carreras¡±, pionera para otros clubes europeos que acu?aron esta nomenclatura como el Racing de Avellaneda, que tiene los mismos colores que el Racing de Par¨ªs, el Racing de Santander o incluso el Genk belga. En su estadio, el Yves du Manoir, en plena remodelaci¨®n para albergar el hockey en los Juegos Ol¨ªmpicos, Pel¨¦ disput¨® el ¨²nico partido que jug¨® con Brasil en Francia, en el a?o 1963.

No fue hasta el a?o 1932 cuando el club se profesionaliz¨® completamente y experiment¨® un apogeo espectacular. Bajo el mandato del empresario Jean-Bernard Levy, un empresario con poder adquisitivo, el equipo parisino gan¨® tres Copas de Francia y logr¨® el ¨²nico t¨ªtulo de la Ligue 1 que tiene en su palmar¨¦s, cosechado en 1936.

Con Levy fallecido, al ser enviado a luchar al frente de batalla para combatir a los nazis, y con un equipo tocado por los bombardeos de Par¨ªs, el Racing volvi¨® a ser grande en Francia gracias a otro empresario, Dehaye. Bajo su mandato se potenci¨® el f¨²tbol por la noche, debido a que en verano los obreros no pod¨ªan acudir a los encuentros por sus largas jornadas laborales, adem¨¢s de lograr una Copa de Francia hist¨®rica, en 1945 ante el Lille, que buscaba su quinto entorchado consecutivo. El Racing era el equipo m¨¢s popular de Par¨ªs, atra¨ªa a las grandes fortunas, pero una crisis econ¨®mica, fruto de las Guerras, desintegr¨® completamente su existencia hasta los a?os 80.

la Villa Ol¨ªmpica en Colombes

Este a?o, Par¨ªs ser¨¢ la sede de los Juegos Ol¨ªmpicos, la tercera vez que los alberga, en lo que ser¨¢ una fiesta del deporte por todo lo alto. Para entender el apego de la capital francesa a la cita ol¨ªmpica, hay que mencionar indudablemente al Racing de Par¨ªs, que se fund¨® como un club de deportes, despu¨¦s pas¨® a ser completamente de f¨²tbol, y fue pionero en el desarrollo del evento. En 1924, su estadio, el Yves du Manoir, celebr¨® la final de los Juegos en la que Uruguay logr¨® el primero de sus dos oros (1924 y 1928), imponi¨¦ndose 3-0 a Suiza.

En 1924, fomentando la profesionalizaci¨®n del deporte, como despu¨¦s con el f¨²tbol, el Racing cre¨® lo que conocemos hoy como Villas Ol¨ªmpicas: residencias para facilitar el alojamiento a los miles de atletas que cada cuatro a?os se deb¨ªan vivir en las ciudades de los Juegos. Por aqu¨ª, a su vez, se impuls¨® a la mujer en el deporte, siendo los Juegos de 2024 uno de los primeros en los que hubo competiciones femeninas, evidenciando todav¨ªa m¨¢s la importancia de Colombes y el Racing en el desarrollo del deporte.

La llegada de Matra

Despu¨¦s de varias d¨¦cadas de crisis, incidiendo en el rendimiento deportivo, en 1982, justo cuando el PSG gan¨® su primer t¨ªtulo oficial contra el Saint-?tienne, la Copa de Francia, Jean-Lue Lagard¨¨re, CEO de Matra y empresario de renombre, adquir¨ªa el Racing Club de Francia. Antes hab¨ªa intentado comprar el Paris F.C., el segundo equipo de Par¨ªs, pero las discrepancias en las negociaciones le obligaron a invertir en el equipo situado en Colombes.

La primera decisi¨®n de Lagard¨¨re, fuerte impulsor de las 24 horas de Le Mans, fue cambiar el nombre del club a Racing Matra, en honor a la empresa de la que era el director. Cogi¨® al Racing en la segunda divisi¨®n francesa y su objetivo, en palabras del empresario, era la de hacerle el mejor club de Francia en apenas cinco a?os, compitiendo en aquella ¨¦poca en la capital francesa con un PSG que, desde su creaci¨®n en 1970, hab¨ªa experimentado un crecimiento espectacular, poniendo a Par¨ªs en la primera l¨ªnea de f¨²tbol franc¨¦s.

Despu¨¦s del ascenso a la Ligue 1, Lagard¨¨re, que recuper¨® el color blanco y cielo caracter¨ªstico de la entidad, se encarg¨® de sacar a relucir su billetera para acortar los plazos hacia el ¨¦xito. Consigui¨® persuadir a Francescoli, Madjer, Littbarski, Rabah Madjer, entre otros. Sin embargo, el club no terminaba de conseguir la regularidad deseada y volvi¨® a la segunda divisi¨®n del f¨²tbol franc¨¦s, mientras que el PSG consegu¨ªa su primer t¨ªtulo de la Liga Francesa. Tras otro ascenso y con Artur Jorge, campe¨®n de la Copa de Europa, en el banquillo, el conjunto parisino logra una meritoria s¨¦ptima posici¨®n, pero insuficiente para un equipo que contaba en aquella ¨¦poca con 13 internacionales en la plantilla. Durante varias temporadas, en Francia se miraba a Colombes con atenci¨®n, ya que fue un proyecto fallido, pero con grandes estrellas que concentraban a miles de aficionados en las gradas.

Sus Estrellas

Rabah Madjer

Considerado como uno de los grandes talentos de la historia del f¨²tbol africano, en 1983 fich¨® por el Racing Club, seducido por el dinero de Matra. Tras ascender a la Ligue 1, en su primera temporada en primera divisi¨®n marc¨® 20 goles en 27 encuentros, lo que le vali¨® para despu¨¦s fichar por el Porto y ser campe¨®n de europa con el conjunto portugu¨¦s, marcando un gol en la final contra el Bayern.

Enzo Francescoli

Considerado uno de los mejores jugadores uruguayos de la historia, Enzo Francescoli lleg¨® al Racing en 1986. Fue, durante tres temporadas, el mejor jugador de los parisinos, aunque sus ocho goles no fueron suficientes, en 1987, para acercar al club a Europa, a pesar de tener a Artur Jorge en el banquillo. Despu¨¦s, fichar¨ªa por el Marsella, donde Zidane le idolatr¨®, llamando a uno de sus hijos Enzo en honor al excelente futbolista uruguayo.

Pierre Littbarski

El centrocampista, campe¨®n del mundo en 1990 con Alemania, fue atra¨ªdo, como tantos otros, por el capital del Racing. En 1986, fich¨® por el equipo de la capital francesa, en la que disput¨® una temporada, la mejor de Matra, dando un gran rendimiento. Sin embargo, las pocas garant¨ªas del proyecto a corto plazo le obligaron a, un a?o despu¨¦s, volverse al Colonia.

Luis Fern¨¢ndez

Conocido por su paso por el Athletic o el Real Betis, el excelente mediocentro defensivo, considerado de los mejores del mundo, dej¨® el PSG, al que puso entre los mejores equipos de Francia, para fichar por el Racing en 1986. Tras tres temporadas a un excelente nivel, despu¨¦s se marchar¨ªa al Cannes, en el que lleg¨® a coincidir con Zidane despu¨¦s cuando, una vez retirado, ejerci¨® las labores de entrenador.

Rub¨¦n Paz

Considerado uno de los mejores defensas uruguayos de la historia, Rub¨¦n Paz se uni¨® a Francescoli en el proyecto del Racing en 1986. Sin embargo, su paso fue ef¨ªmero que casi ni se le recuerda por Colombes, ya que en la temporada 1986/1987 apenas disput¨® seis encuentros. Volvi¨® despu¨¦s al Racing de Avellaneda, equipo hermanado con el Racing de Par¨ªs. Disput¨® dos Mundiales con la celeste.

Artur Jorge

De forma sorprendente, el Racing Matra consigui¨® convencer a Artur Jorge de dejar el Oporto. Justo tras proclamarse campe¨®n de la Copa de Europa, el t¨¦cnico portugu¨¦s hizo las maletas a Par¨ªs. Entren¨® dos a?os en Francia, de 1987 a 1989, logrando una meritoria s¨¦ptima posici¨®n en su primera campa?a, pero despu¨¦s, los problemas financieros que sacudieron al club le obligaron a marcharse en 1989. Entren¨®, durante tres temporadas, al Paris Saint Germain, de 1991 a 1994, antes de volver a Par¨ªs en 2006, para dirigir una campa?a al US Creteil Luisitanos.

Desintegraci¨®n

El Racing Matra, el nuevo equipo de moda en Par¨ªs, capaz de reunir a 13 internacionales, toc¨® fondo a partir del final de la d¨¦cada de los 80. El s¨¦ptimo puesto cosechado en la temporada 1988/1989 fue un espejismo, ya que la ambici¨®n del club en aquel entonces era la de ser el mejor equipo de Francia. El hecho de contar con tan buenos jugadores en plantilla, como Francescoli, Madjer, Littbarski y un ganador en los banquillos como Artur Jorge colm¨® la paciencia de sus integrantes, acostumbrados a ganar y no a conformarse con una s¨¦ptima posici¨®n.

El club, poco a poco, fue perdiendo a sus mejores integrantes. Francescoli se march¨® pronto al Olympique de Marsella, Littbarski volvi¨® a Alemania tras no sentirse c¨®modo, Luis Fern¨¢ndez fich¨® por el Cannes, Artur Jorge dejaba el banquillo sin garant¨ªas de poder seguir fichando a grandes futbolistas y Lagard¨¨re, su empresario, cerr¨® el grifo al ver que la inversi¨®n no daba sus frutos despu¨¦s de muchos millones inveertidos. El experimento Racing Matra llegaba a su fin y otros empresarios, como Tapie en el Marsella o Canal + con el PSG crean una rivalidad que le absorbe completamente.

Antes de sumergirse en una crisis econ¨®mica que casi fuerza su desaparici¨®n, el Racing lleg¨® a una final de Copa en el a?o 1990. Ya sin grandes jugadores, el conjunto parisino se encomend¨® a un joven David Ginola, uno de los productos de su prestigiosa cantera, formadora de grandes talentos, y a Pascal Olmeta, exjugador del Espanyol que no hab¨ªa, de forma sorprendente, abandonado todav¨ªa Colombes. El Montpellier, liderado por Valderrama, le gan¨® 2-1 la final, y aqu¨ª empez¨® el desmembramiento de un proyecto que, con una estructura s¨®lida, pod¨ªa haber instaurado una hegemon¨ªa dentro del f¨²tbol franc¨¦s.

?Y ahora qu¨¦?

Actualmente, el Racing Club de Francia se encuentra en National 2, equivalente a la cuarta divisi¨®n del f¨²tbol franc¨¦s. El club, sin embargo, ha experimentado un crecimiento en los ¨²ltimos a?os, logrando hace dos temporadas el ascenso y qued¨¢ndose, en el ¨²ltimo curso, a un palmo de haber vuelto al profesionalismo del f¨²tbol franc¨¦s. La cantera, que ha forjado a campeones del mundo, como N¡¯Zonzi, exsevillista, o Ludovic Blas, campe¨®n de Europa sub 19 en 2016 con Mbapp¨¦, entre otros muchos talentos, se ha erigido como el principal activo del equipo de Colombes para hacer frente al f¨²tbol moderno. El club est¨¢ dirigido por Patrick Norbert, inversor inmobiliario que lleg¨® a ser una de las grandes promesas del cine franc¨¦s, enamorado del mundo del f¨²tbol y los negocios, siendo su hijo, Guillaume Norbert, el entrenador del primer equipo.

En la temporada 2021/2022, el club fich¨® a Franck Le Goff, que fue el art¨ªfice del apogeo del Nanterre en baloncesto, produciendo, entre otros talentos, a Nando de Colo, para que asentara las bases del proyecto. Actualmente entrenador del Stade Levallois, su ef¨ªmero paso por el f¨²tbol asent¨® las bases de su cantera y el modelo del equipo, fichar a jugadores de la regi¨®n, Isla de Francia, a bajo coste para intentar devolverle la competitividad al Racing.

Su entrenador, Guillaume Nobert, hijo del propietario, pas¨® por la cantera del Arsenal, club en el que casi debuta, antes de volver a Francia y desarrollarse como jugador. Esta temporada, el club est¨¢ 5? clasificado de su grupo de National 2, a siete puntos del liderato, que lo ocupa el Boulogne. En la Copa de Francia, este domingo vuelve a los dieciseisavos de final tras 20 a?os de ausencia. El club, en plena remodelaci¨®n de su estadio, el Yves du Manoir, se ha tenido que desplazar a Chambly, a una hora de Par¨ªs, para medirse al Lille, el club al que gan¨® contra todo pron¨®stico en la final de Copa de 1945, gesta que busca repetir a pesar de las tres categor¨ªas de diferencia que hay entre ambos equipos.