El mexicano recibe el Premio AS Am¨¦rica tras alcanzar la cifra de cinco Mundiales y ser a¨²n un jugador de peso en la Liga a sus 36 a?os.
Antonio Carbajal, Lothar Matthaus, Rafael M¨¢rquez, Gianluigi Buffon, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi y Guillermo Ochoa. S¨®lo ellos comparten con Andr¨¦s Guardado el privilegio de haber disputado cinco Mundiales. El medio centro mexicano alcanz¨® esta cifra en Qatar y su nombre qued¨® escrito en el libro de la historia del f¨²tbol por si antes no lo estaba ya. Su carrera, a¨²n viva, fue una tormenta casi perfecta. La Liga espa?ola lo vio crecer en el Deportivo y el Valencia y ahora vislumbra quiz¨¢s sus ¨²ltimas pinceladas de magia con su protagonismo en el Betis. Tuvo en sus miras este quinto Mundial desde hace mucho y su sonrisa fue una evidencia cuando disfrut¨® de la titularidad frente a Argentina en el segundo de los duelos de su selecci¨®n. Ahora, espera un futuro con m¨¢s retos. Quiz¨¢s tambi¨¦n un pu?ado de ilusiones que pretende conquistar con el Betis antes de cerrar estos cap¨ªtulos de brillantez. Nunca fue un extremo cualquiera, ni un lateral del mont¨®n, ni un medio centro previsible. Era sin¨®nimo de ¨ªmpetu y ahora lo es de liderazgo y veteran¨ªa. Guardado es f¨²tbol.
El Principito llam¨® a las puertas del mundo en 2006. Jugaba en el Atlas de su pa¨ªs y fue llamado por Antonio La Volpe para jugar el que ser¨ªa el primero de sus cinco Mundiales. Ten¨ªa 19 a?os. Meses m¨¢s tardar¨ªa se hizo con el coraz¨®n de Lendoiro para firmar con el Deportivo de La Coru?a y aterrizar en la Liga. Su melena repleta de rizos y sus centros desde la banda izquierda se convirtieron en una estampa cl¨¢sica. En una pegatina que no pod¨ªa despegarse. En una huella convertida en imborrable para el f¨²tbol. Todo ello pese a que su evoluci¨®n estaba destinada a ser un hurac¨¢n de cambios. El f¨²tbol de Guardado evolucion¨® de mil maneras. Y siempre con M¨¦xico bajo el brazo. Lleg¨® a su siguiente Mundial sin ser un gran protagonista y con dudas f¨ªsicas que lo condicionaron, pero s¨ª fue decisivo en la versi¨®n que M¨¦xico despleg¨® en la cita de 2014.
Su camino de historia tuvo continuidad con el Mundial de 2018 en Rusia. Su f¨ªsico inagotable ya no lo era tanto y comenz¨® a medir sus sue?os de llegar al evento de Qatar. Lo consigui¨®. Quiz¨¢s con menos protagonismo del esperado y con la l¨¢stima de marcharse del Mundial sin agarrar de nuevo un billete de octavos de final. "Jam¨¢s hubiera imaginado jugar cinco Copas del Mundo. Es algo que se queda para m¨ª, para mi orgullo personal y, obviamente, al final cuando esto acaba siempre te va a quedar un bonito recuerdo", esboz¨® el futbolista antes de despedirse de Qatar en la antesala de un duelo contra Arabia Saud¨ª que result¨® una fiesta y un lamento. "Cada uno lo analiza como quiere. No estoy aqu¨ª para juzgar. Trat¨¦ de trabajar estos 16 a?os de carrera al m¨¢ximo nivel y eso me ha permitido estar aqu¨ª. Y, despu¨¦s, lo que he conseguido al nivel individual es muestra del trabajo de cada uno". Eran las palabras de una leyenda a s¨®lo unos d¨ªas de recibir el Premio AS Am¨¦rica de este 2022.
"Trabaj¨¦ 16 a?os al m¨¢ximo nivel y eso me permiti¨® estar aqu¨ª"
Mientras, en ese trayecto pudo dibujar trazos de grandeza en varios escenarios. Pas¨® del extremo del Deportivo al lateral del Valencia e incluso el Bayer Leverkusen. En Holanda, la afici¨®n del PSV a¨²n se acuerda de ¨¦l. Porque si magia deja huella. All¨ª conquist¨® a todos como medio centro. Era ya el Guardado m¨¢s maduro. El que coordina espacios y lidera desde la capitan¨ªa. Lo hace hoy en el Betis a¨²n cuando Manuel Pellegrini le entrega un sitio en su esquema. Su adi¨®s a la selecci¨®n mexicana no tiene que suponer un adi¨®s al f¨²tbol. Tiene contrato hasta verano de 2023 en Heli¨®polis y nadie descarta m¨¢s tardes de gloria con la camiseta verdiblanca tras haber sido parte de un crecimiento coronado con el t¨ªtulo de la pasada Copa del Rey.
Guardado, junto a Cambiasso durante el Mundial 2006. David Leah
Guardado multiplica sonrisas y esquiva l¨¢grimas. Tambi¨¦n atrae halagos que llegan desde todos los sitios. "Grit¨® mi nombre y me pidi¨® que le regalara mi camiseta", relat¨® el jugador hace unos meses sobre c¨®mo Jos¨¦ Mourinho lo busc¨® tras el Betis-Roma para dedicarle un inmenso aplauso a su carrera. La misma que a¨²n no termin¨®. La misma que alcanz¨® el hito de cinco Copas del Mundo y conquist¨® un pu?ado de corazones.