A Sa¨²l se le tuerce el Chelsea

36 d¨ªas despu¨¦s, poco ha cambiado en la vida de Sa¨²l aunque todo a su alrededor sea diferente. Inglaterra y no Espa?a, Londres y no Madrid. El clima, la lluvia sempiterna. Tuchel y no el Cholo. El Chelsea y no el Atl¨¦tico, del que era santo y se?a, cuarto capit¨¢n y cantera, aunque en los dos ¨²ltimos a?os las cosas no le hubieran salido como estaba acostumbrado, como antes, cuando temporada a temporada era el futbolista con m¨¢s minutos con el Cholo (el 9? de campo m¨¢s utilizado en la 20-21, con 2.673¡¯, no se bajaba del Top-3 con m¨¢s minutos desde la 16-17, cuando, con 4.013, fue el 7?).

Se fue en el ¨²ltimo instante del mercado, en la ¡®photo finish¡¯, cedido un a?o al Chelsea donde esperaba encontrar a aquel Sa¨²l que ya no se ve¨ªa por el Metropolitano, el Sa¨²l de la chilena ante el Madrid, de la zancada ante el Bayern, el Sa¨²l de los golazos en las grandes noches. Sus ¨²ltimas palabras en Madrid, en una entrevista con el ¡®streamer¡¯ Ibai Llanos, explicaban el por qu¨¦ de su salida. ¡°Ped¨ª entrenar en mi posici¨®n y el Cholo y Miguel ?ngel (Gil) pensaron que lo mejor era que me fuera¡±. Una frase llamativa, que sobrevol¨® su firma de contrato con el Chelsea: Tuchel se comprometi¨® a que Sa¨²l entrenara y jugara en su sitio, nada de viajes al lateral o a la defensa en medio de los partidos, como con el Cholo, que hab¨ªa hecho de la polivalencia del ilicitano, su mayor virtud.

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Mal debut... Y de mal en peor

En el centro del campo debut¨® y jug¨® once d¨ªas despu¨¦s de su aterrizaje en Londres, en la Premier League, ante el Aston Villa. Debut¨® y jug¨®¡­ para hacer aguas, con dos p¨¦rdidas de bal¨®n de esas suyas que se pueden convertir en bombas para su propio equipo y regalos para el rival. Tuchel le sent¨® a los 45¡¯. No ha vuelto a jugar en liga ni se ha estrenado en la Champions. S¨®lo ha vuelto a tener minutos en la tercera ronda de la EFL Cup (76¡¯) ante el Aston Villa tambi¨¦n. Porque Sa¨²l en Londres entrenar¨¢ en su sitio, pero no juega. La comparaci¨®n Atl¨¦tico-Chelsea es dram¨¢tica: antes de marcharse en el Atleti jug¨® un 74% de los minutos posibles (un 67% desde el once inicial) que en el Chelsea ha descendido al 13% (25% en el once).

El runr¨²n le rodea, como la lluvia, mientras trata de adaptarse a la nueva liga, idioma, compa?eros, vestuario¡­ ¡°Estuvo muy, muy cerca de comenzar contra Southampton (un partido en el no jugaban ni Kant¨¦ ni Jorginho, competencia de Sa¨²l en el centro del campo), pero al final me decid¨ª en su contra. Pens¨¦ que ser¨ªa injusto ponerlo en contra de un oponente que presiona tan alto en el centro del campo y decir OK, ahora demuestra que tu adaptaci¨®n ha ido m¨¢s lejos¡±, justificaba su entrenador su suplencia, su falta de minutos en el ¨²ltimo partido. ¡°La realidad es que hubo ocho jugadores en los que no confi¨¦ para que jugaran de titulares. Es una realidad y no puedo esconderla¡±, a?adi¨®. Como tampoco sus palabras despu¨¦s del fallido debut del rojiblanco cedido ante el Aston Villa. ¡°Ha tenido bastantes errores importantes. Luch¨® por las p¨¦rdidas de bal¨®n y cre¨® algunas medias oportunidades, oportunidades para el Aston Villa y pens¨¦ que era mejor cambiarlo¡±, asever¨®. De momento, son los ¨²nicos minutos de Sa¨²l en la Premier. Un Sa¨²l que sigue buscando su sitio. Y, de momento, pasando fr¨ªo lejos del Cholo. Como tantos otros.