El campeonato nacional de Liga en Primera Divisi¨®n llega a su 91 edici¨®n y algunos de sus r¨¦cords m¨¢s trascendentes mantienen su vigencia. Luis Aragon¨¦s Su¨¢rez mantiene uno muy particular, ser el profesional que entre jugador (360) y entrenador (756) m¨¢s partidos ha disputado en la historia de la competici¨®n. Un total de 1.116 encuentros en 40 temporadas, 16 como futbolista y 24 como t¨¦cnico.

En segunda posici¨®n de esta potencial clasificaci¨®n aparece la figura de Javier Iruretagoyena Amiano (Ir¨²n, Guip¨²zcoa, 1948) que tiene a bien ser el segundo m¨¢s prolijo con 956 encuentros en 33 cursos, 14 como jugador (344) y 19 como entrenador (612). Curiosamente, Jabo, su apodo futbol¨ªstico, fue primero compa?ero, despu¨¦s disc¨ªpulo y siempre amigo del fallecido Luis. ¡°Para m¨ª es un orgullo y un honor poder estar segundo en ese ranking de partidos que encabeza mi maestro. Es toda una vida en la Liga y s¨®lo puedo sentir una enorme satisfacci¨®n mirar hacia atr¨¢s y poder contarlo¡±.

Irureta contemplar¨¢ el comienzo de un nuevo curso futbol¨ªstico desde su Ir¨²n natal, donde pasa unos d¨ªas de vacaciones y desde su atalaya de casi mil partidos en Primera ¨Cdirigi¨® adem¨¢s tres temporadas al Sestao en Segunda (1985-88) y una en Segunda B¨C se siente respaldado para analizar c¨®mo ha cambiado la Liga desde su debut hace m¨¢s de 50 a?os.

?Se acuerda de su estreno en Primera?

Totalmente. Fue en mi primera temporada en el Atl¨¦tico, la 67-68, en el Calder¨®n, contra Las Palmas de Tonono, Guedes, Germ¨¢n, Le¨®n¡­ y perdimos 1-2. Marc¨® primero Luis y nos remontaron. Nuestra delantera era una cl¨¢sica del Atl¨¦tico, pero con un debutante, que era yo. Ufarte-Luis-G¨¢rate-Irureta-Collar. Nos entrenaba Otto Gloria. En ese partido me bautizaron bien bautizado, fue como abrirme la puerta para demostrarme c¨®mo se jugaba entonces. Me dieron un cabezazo o un codazo y me hicieron una brecha en la frente. Me tuvieron que dar varios puntos de sutura sobre el mismo campo. La realidad es que mi llegada al Atl¨¦tico fue un poco atropellada.

?Por qu¨¦?

Me hicieron el cl¨¢sico reconocimiento m¨¦dico en la Mutualidad y me dijeron que era hipertenso y no pod¨ªa jugar. No me dieron de alta la ficha. No me dejaron jugar hasta mediados de diciembre, que fue cuando debut¨¦ contra Las Palmas y me pas¨® lo de la brecha en la frente. Me entrenaba, pero no jugaba. Todo muy confuso para un chaval de 19 a?os reci¨¦n llegado a la capital desde Ir¨²n. Adem¨¢s de ser tan joven ven¨ªa de jugar de Tercera.

De aquel f¨²tbol espa?ol en el que usted jugaba en los 60 y los 70 solo quedan los recuerdos. Aquel era un deporte dirigido a los aficionados que acud¨ªan a los estadios y ¨¦ste es un espect¨¢culo dirigido a los que lo contemplan por televisi¨®n¡­

Correcto, est¨¢ bien visto. Nuestra Liga ha cambiado mucho en todos los aspectos, como el f¨²tbol en general. Antes no hab¨ªa m¨¢s remedio que ir al estadio y nosotros sent¨ªamos de cerca la pasi¨®n del aficionado. Era apasionante. Ahora, adem¨¢s de las propias condiciones del juego, tambi¨¦n han cambiado reglas. En aquellos tiempos los suplentes no pod¨ªamos jugar. Siempre me preguntaba por qu¨¦ est¨¢bamos sentados en el banquillo si solo se pod¨ªa sustituir al portero en caso de lesi¨®n. No s¨¦ qu¨¦ pint¨¢bamos all¨ª. Luego, en los 70, en Espa?a, ya se pudieron hacer. Primero dos, luego tres y ahora hasta cinco.

Los de su ¨¦poca siempre dicen que entonces el f¨²tbol era mucho m¨¢s duro que ahora, las patadas apuntaban donde m¨¢s dol¨ªa¡­

S¨ª, era m¨¢s viril, por decirlo de una forma m¨¢s fina. Era un f¨²tbol m¨¢s de choque, m¨¢s fuerte, se jugaba en campos unas veces embarrados en los que no pod¨ªas con el bal¨®n y otras secos y duros en los que no corr¨ªa. Ahora se juega en alfombras y el juego es mucho m¨¢s t¨¦cnico, m¨¢s t¨¢ctico. Est¨¢ hasta el VAR para ver las jugadas repetidas y rectificar si es preciso.

En el Atl¨¦tico jug¨® nueve temporadas y gan¨® dos Ligas.

S¨ª, y una Copa¡­ Y una Intercontinental en la que marqu¨¦ un gol contra Independiente. Todav¨ªa dicen que es el trofeo m¨¢s importante que ha ganado el club en su historia. L¨¢stima que se nos escapara aquella Copa de Europa que tuvimos en la mano en la final de Bruselas contra el Bayern. Me dio mucha rabia, adem¨¢s, no poder jugar el partido de desempate porque me ense?aron una amarilla por pegar una patada a Gerd Muller. Como me hab¨ªan ense?ado otra en las semifinales contra el Celtic, me qued¨¦ fuera por m¨¢s que el club intentara demostrar que la segunda final era como una continuaci¨®n de la primera¡­ Era un desempate.

Y luego se march¨® al Athletic.

All¨ª se me escap¨® la final de la Copa de la UEFA contra la Juventus en el 77. Tambi¨¦n marqu¨¦ en la vuelta, pero perdimos por el doble valor de los goles. Mi ¨²ltimo partido en Primera fue en el Bernab¨¦u contra el Real Madrid, en la 79-80. Perdimos. Nos entrenaba Senekowitch. Apenas jugu¨¦ esa temporada. Sufr¨ªa osteopat¨ªa de pubis. Ten¨ªa much¨ªsimos dolores, terribles. En aquellos tiempos la medicina no estaba tan adelantada como ahora. No me oper¨¦. Luego me enter¨¦ de que Breitner, que jug¨® en el Real Madrid, sufr¨ªa la misma lesi¨®n, se fue a operar a Belgrado y qued¨® divinamente.

?Y c¨®mo le dio por hacerse entrenador tras colgar las botas?

Yo hab¨ªa estudiado para perito, pero me ve¨ªa m¨¢s cerca del f¨²tbol que de otras profesiones. El f¨²tbol hab¨ªa sido toda mi vida y, casi por casualidad, un par de meses despu¨¦s de retirarme me enter¨¦ de que hab¨ªa unos cursos para entrenador en Bilbao y me anim¨¦. Estaban conmigo Iribar, Uriarte y Barasoain, que entren¨® mucho tiempo al Eibar. El t¨ªtulo nacional lo sacamos en Sevilla. Luis del Sol era de mi promoci¨®n. De hacerlo un poco por hacer algo despu¨¦s de dejar de jugar se convirti¨® en mi profesi¨®n durante 25 a?os. Fui paso a paso, eso s¨ª, juveniles, Tercera, Segunda B, Segunda, Primera¡­

Todos los entrenadores dicen que jugar es m¨¢s apasionante que entrenar.

He sido feliz en las dos facetas, pero desde luego disfrutas mucho m¨¢s como jugador. Como entrenador tienes tu propia responsabilidad y la del equipo. Todo se centra en ti. Todos te miran. No me quejo de ninguna de las dos etapas porque como entrenador tambi¨¦n gan¨¦ la Liga, una Copa y dos Supercopas con el Deportivo. Nos quedamos en las semifinales de la Champions contra el Oporto¡­

Estuvo siete a?os en el Deportivo y los siete viviendo en una misma habitaci¨®n del hotel Mar¨ªa Pita¡­

Circunstancias de la vida y familiares. Ten¨ªan las hijas, el chaval, era m¨¢s l¨ªo que todos fueran a La Coru?a. De vez en cuando iban. All¨ª me trataban bien. Me mimaban despu¨¦s de tanto tiempo. Cuando me preguntan siempre digo que fue mi mejor etapa por los t¨ªtulos y porque ven¨ªa del Celta y mi llegada fue un poco extra?a y hubo sus revueltas. Pero tambi¨¦n recuerdo mi paso por Oviedo. Nos clasificamos para la Copa de la UEFA, cuando voy la gente me lo recuerda¡­ Las pe?as me invitan a ir. Pero estoy agradecido a todos los clubes por los que he pasado.

Sin embargo, no pudo ser profeta en su tierra, ni en el Athletic, ni la Real Sociedad.

Es doloroso porque est¨¢s en casa, todos te conocen, todos te dicen, son los clubes de tu tierra y basta que as¨ª sea para que no salgan las cosas.

Pasemos al presente¡­ La Liga se nos va desvaneciendo. Se nos fue Neymar, Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, ahora Messi¡­

Lo acusaremos. Hay que ser claros ser¨¢ una Liga de menor nivel. Tanto por la calidad de los jugadores que se han marchado como por lo que representaban en sus respectivos clubes. Sergio y Messi eran los capitanes del Real Madrid y del Barcelona. Vamos a tener un campeonato menos competitivo, puede que sea m¨¢s igualado, pero se tiene que echar de menos la calidad de esos jugadores.

Sin Messi se pierde magia¡­

Se pierde magia, juego, regate, gol, sus lanzamientos de faltas¡­

Usted puede presumir de que un d¨ªa marc¨® a Pel¨¦¡­ Se sobreentiende que de jugadores sabe. ?Messi es el mejor que ha visto?

Esa es una pregunta-debate. Lo de Pel¨¦ es algo que siempre tengo presente y que alguna vez lo he hablado con mis jugadores cuando ve¨ªa a alguno que estaba preocupado o nervioso porque ten¨ªa que marcar a jugadores grandes, como puede ser el caso de Messi ahora. Para animarlos y quitarles presi¨®n les dec¨ªa que yo hab¨ªa marcado a Pel¨¦ y no la hab¨ªa tocado¡­ La verdad era que remat¨® un par de veces a puerta y no fueron goles de milagro, pero se trataba de lo que se trataba, de que no se acobardaran ante el rival.

?C¨®mo fue lo de Pel¨¦?

Fue en el partido homenaje a Rivilla, un lateral internacional que ten¨ªa el Atl¨¦tico y que gan¨® la Eurocopa del 64. Fue al principio de la temporada 1969-70, al poco de llegar al Atl¨¦tico. El entrenador era Marcel Domingo y me dijo que no me separara de Pel¨¦ y yo no me separaba y si lo hac¨ªa me gritaba para que me volviera pegar¡­ El Santos nos gan¨® el partido, pero yo estaba contento porque Pel¨¦ al menos no hab¨ªa marcado. Me acuerdo de tantas cosas porque ese a?o ganamos la Liga.

Entonces quedamos en que Messi es el mejor jugador que han visto sus ojos o se queda con otros¡­

Siempre que me preguntan algo parecido quiero partir desde la base de que son diferentes ¨¦pocas, diferentes estilos de f¨²tbol, diferentes caracter¨ªsticas de jugador. Tambi¨¦n tiene mucho que ver el equipo en el que juegas, los compa?eros que tienes al lado. No es que no quiera contestar. S¨ª, puede ser que s¨ª, que Messi sea el mejor de siempre. Desde Luego con el bal¨®n en los pies, es indiscutible. Adem¨¢s, tiene muchas cosas y eso es importante para un jugador. No es solo regate, tiene gol, y juega para el compa?ero, no se esconde. A Di St¨¦fano ya le vi jugar en sus ¨²ltimos a?os en el Espa?ol, que no era lo mismo. Pero dicen que jugaba por todo el campo, que estaba por todos los lados, que era muy trabajador para el equipo y adem¨¢s marcaba goles. Jugu¨¦ contra Puskas y era tremendo¡­ Posiblemente, Pel¨¦ ten¨ªa m¨¢s fuerza y ten¨ªa un salto y remate de cabeza que no tiene Messi. Maradona t¨¦cnicamente era extraordinario, pero ten¨ªa menos gol que Messi¡­ La pena es que ya no est¨¦ en la Liga.

Ni que lo diga, Jabo.