Inglaterra se desinfla

El gol se paga caro en la Eurocopa, y, por mucha intensidad que se le ponga desde las gradas y sobre el campo, un partido de f¨²tbol en el que no se mueve el marcador se hace bola. Dif¨ªcil de tragar como un mal filete. Ayud¨® la salsa de que fuese la reedici¨®n del primer partido de la historia de las selecciones, y la pasi¨®n con que se vive cualquier Escocia ¡ª Inglaterra, pero ambos tienen mucho trabajo por delante, pese a que los norte?os brit¨¢nicos, que nunca han pasado la fase de grupos de un gran torneo, seguro que ven en este empate una victoria inesperada.

Southgate, fr¨ªo como un t¨¦mpano, lento en los cambios y espeso en las ideas, no est¨¢ sabiendo sacar todo el jugo a una de las mejores generaciones de la historia del pa¨ªs, y preocupa especialmente lo perdido que est¨¢ Harry Kane, que fue incluso sustituido cuando su equipo necesitaba desesperadamente un gol.

El ¡®derbi brit¨¢nico¡¯ dej¨® a las claras desde el primer momento que lo de hoy era m¨¢s que un partido. Y no hizo falta que pitase Mateu para darse cuenta, porque lo de pitar los himnos no pasa solo en Espa?a. Ni se respet¨® el de Inglaterra ni tampoco el de Escocia. Eso s¨ª, los jugadores dieron una lecci¨®n de sinton¨ªa y de unidad hincando juntos la rodilla contra el racismo, una causa con la que tambi¨¦n se hermanaron las aficiones. Y hasta ah¨ª las camarader¨ªas y las discusiones ajenas al f¨²tbol.

A los cuatro minutos el Ch¨¦ Adams ya dejaba a las claras que no lo iban a poner f¨¢cil. A los once, Stones respond¨ªa con un cabezazo espectacular a la escuadra tras rematar un c¨®rner completamente solo en el coraz¨®n del ¨¢rea. Esa emoci¨®n tensionada se palpaba en cada jugada, en cada intento de los Three Lions de romper la testarudez escocesa en defensa y en cada aventura de la Tartan Army en busca de superar sus limitaciones de cara a gol.

Inglaterra no tuvo un juego tan fluido como contra Croacia, pero fue mejor. Escocia s¨ª mejor¨® la imagen que se vio contra la Rep¨²blica Checa, pero no le dio m¨¢s que para tirar una vez a puerta en todo el partido. Pese a la emoci¨®n trasladada desde las 22.500 gargantas que hab¨ªa en las gradas, el partido tampoco lleg¨® a ponerse feo, y a eso ayud¨® el que llevaba el silbato.

En la BBC, tras una amarilla a McGinn por pasarse con las protestas, lo contaron as¨ª: ¡°El colegiado es Antonio Miguel Mateu Lahoz, ¨¢rbitro espa?ol que dirigi¨® la final de la Champions League, quien no parece que vaya a dejar pasar una sola tonter¨ªa¡±. Eso s¨ª, se comi¨® un posible penalti de Robertson sobre Sterling del que no le avisaron desde el VAR por no ser un error claro y manifiesto.

En la segunda mitad, con la misma t¨®nica, Reece James tuvo que sacar un bal¨®n sobre la l¨ªnea, y esa fue la primera se?al de alarma clara de que Inglaterra necesitaba un cambio que Gareth Southgate parec¨ªa no estar siendo capaz de ver. Ni Kane, que est¨¢ desaparecido, ni Sterling, que fue de m¨¢s a menos, ni Phillips, que no fue el mismo que contra Croacia, parec¨ªan ser capaces de desatascar el encuentro. Y el ¨²nico que ten¨ªa las llaves, Phil Foden, fue el primer sustituido.

Kane fue el siguiente, pero Inglaterra nunca dio una sensaci¨®n real de ser capaz de llevarse el partido, y en los 90 minutos apenas fue capaz de disparar una vez entre los tres palos, igual que los escoceses. En la jornada final, y con el resultado del otro partido del grupo, tanto a Rep¨²blica Checa como a Inglaterra, ambos con cuatro puntos, les vale con un empate para clasificarse, aunque la posici¨®n importa. El segundo de este grupo jugar¨¢ contra el primero del de Espa?a, mientras que el primero se enfrentar¨¢ al segundo del grupo de la muerte compuesto por Francia, Alemania y Portugal.