Crist¨®bal somete al peor Legan¨¦s de la nueva era Garitano
El Fuenlabrada asalta Butarque al comp¨¢s del veterano medio centro, autor del primer gol. Segundo tropiezo seguido como local de un Lega que despierta muchas dudas.
El Legan¨¦s se ha olvidado el disfraz de ogro que sol¨ªa lucir en Butarque, un feudo anta?o inexpugnable hasta que en las dos ¨²ltimas jornadas como local los pepineros han decidido dejarse girones de vida sobre su impoluta pradera. Primero fue un empate contra el Castell¨®n y ahora una derrota frente a un Fuenlabrada superior pese a haber convertido la desgracia en su compa?era habitual. Franchu se lesion¨® en el calentamiento (sali¨® Mula) y se uni¨® a las seis bajas previas, pero lo que parec¨ªa un gui?o de la desesperanza, mut¨® en acicate para la superaci¨®n. Tras dominio en la primera parte (remate al larguero incluido) los goles de Crist¨®bal y Pulido hicieron justicia al recital azul¨®n liderado por el primero, manija y comp¨¢s del entramado de Oltra. La lesi¨®n de Ignasi Miquel a la media hora del partido a?adi¨® tragedia a la noche blanquiazul.
Lejos de recolectar des¨¢nimo entre las filas azulonas, la ausencia inesperada de Franchu apenas se dej¨® notar en un partido con fulgor fuenlabre?o desde el minuto uno hasta el descanso. Lleg¨® la pausa y el local parec¨ªa vestir de verde el¨¦ctrico, no de blanquiazul pepinero. Buena parte de culpa tuvo Crist¨®bal M¨¢rquez, futbolista imbuido por la meticulosidad de un reloj suizo y un par de manecillas por piernas. Al comp¨¢s de su juvenil pausa (macerada en 36 a?os de vida y una agitada carrera) sometieron los forasteros en la primera mitad a este Legan¨¦s, quiz¨¢ el peor de la era Garitano 2.0.
Un suspenso generalizado que se hizo especialmente acusado en la medular (Rub¨¦n P¨¦rez y Rub¨¦n Pardo apenas superaron los 17 pases en los primeros 45 minutos) y en la defensa, empe?ada en conceder faltas para que el Fuenla regara de p¨¢nico el ¨¢rea local, ¨¦sa en la que Cu¨¦llar perpetra con frecuencias salidas estrafalarias. En una de esas excursiones a la nada, Pulido remat¨® un cabezazo que hizo temblar el larguero y con ¨¦l, un Butarque que se desmenuzaba como si fuera cart¨®n piedra. Era el minuto 37 y seis antes el Lega tambi¨¦n hab¨ªa sufrido su dosis de desgracia con la lesi¨®n de Miquel, que acab¨® en muletas. Rober Ib¨¢?ez lo supli¨® para dibujar un once m¨¢s ofensivo que no tapon¨® la sangr¨ªa local. S¨®lo Borja Bast¨®n (dos ocasiones de volea) gener¨® peligro para este Lega an¨®nimo. Intrascendente.
El caso es que arranc¨® la segunda mitad y la maldici¨®n del desatino azul¨®n segu¨ªa castigando a los de Oltra, incapaces de convertir la media docena de ocasiones de que dispuso como en tantos partidos anteriores. Magia negra que parec¨ªa que castigar¨ªa de nuevo a los del Torres cuando Belman sac¨® con la pierna un remate franco de Rub¨¦n Pardo apenas reanudado el choque. Adelant¨® l¨ªneas el Lega y as¨ª gener¨® una sensaci¨®n de falsa ambici¨®n, tan endeble como los espacios que regal¨® a la espalda de su medular. Por ah¨ª emergi¨® Crist¨®bal para regalar la en¨¦sima lecci¨®n de la noche en un remate lejano y seco ante el que (de nuevo) Cu¨¦llar pudo hacer m¨¢s (0-1, 54¡¯).
Quedaban inaugurados los minutos de la impotencia, esos que enarbol¨® un Legan¨¦s incapaz al que a¨²n le quedaba por ver como un nuevo desajuste defensivo en otra falta innecesaria provocaba el 0-2 de Pulido (74¡¯). El tanto hizo a?icos los movimientos desde el banquillo de Garitano, incapaz de resucitar a un Legan¨¦s al que a¨²n le pudo caer el 0-3 de no ser porque Cu¨¦llar le sac¨® el mano a mano a Garc¨¦s.