"Popular, democr¨¢tico, transparente y propiedad de su afici¨®n". As¨ª se autodefine el Atl¨¦tico Club de Socios, pionero del modelo de accionariado popular en el Estado, que fue fundado en 2007 por seguidores del equipo rojiblanco que actualmente entrena el Cholo Simeone. Su nacimiento lleg¨® como consecuencia de la "creciente alienaci¨®n de los aficionados atl¨¦ticos, producto del rampante mercantilismo que aleja a los clubes de su comunidad de origen y que los transform¨® en meros clientes". Su innovadora apuesta cre¨® una resistencia al f¨²tbol negocio que es cada vez m¨¢s numerosa.

El mensaje es claro. "El f¨²tbol desde entonces no es lo que era, ahora tiene el nombre de un banco la Primera", canta la Fundaci¨®n de Raperos At¨ªpicos de C¨¢diz en su canci¨®n ¡®Odio eterno al f¨²tbol moderno¡¯. Y tienen raz¨®n. Dice Nacho S¨¢nchez, directivo de Unionistas de Salamanca CF, a AS que "es normal que cuando te separan de algo que era tuyo, se genere ese desencanto". Su club es otro de los que han nacido en este siglo XXI, concretamente en 2013, bajo el modelo ¡®un socio, un voto¡¯. En el modelo de accionariado popular, la afici¨®n, adem¨¢s de ser due?a, decide.

"Cualquier decisi¨®n que cambie lo que significa el club se va a votar: un cambio de nombre, de estadio, de equipaci¨®n, de traslado...", se?ala Fernando S¨¢nchez, vocal de la junta directiva del Atl¨¦tico Club de Socios. Primeros en apostar por este modelo, que escapa del f¨²tbol como negocio, los rojiblancos han vivido el auge de este movimiento popular ¡ªque cuenta con 18 representantes¡ª de primera mano. "Ser pioneros es un orgullo y una responsabilidad. Muchos clubes se fijan en nosotros, nos consultan, sobre todo en sus inicios..", explica a AS.

Tanto el club popular rojiblanco como la SD Logro?¨¦s ¡ªcuya historia se inicia en 2009 tras el mal final del CD Logro?¨¦s¡ª, se fijan en un modelo extranjero, el FC United of Manchester. Precisamente hasta la ciudad inglesa se desplaza en 2010 una expedici¨®n de aficionados del maltratado Ciudad de Murcia para ver c¨®mo se gestionaba un club as¨ª, siendo de su gente.

El Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia nace a finales de ese mismo a?o y empieza a competir en Segunda Auton¨®mica en 2011. "Nacemos con una incertidumbre alta en cuanto a sacar un proyecto colectivo. Ahora llevamos diez a?os de ¨¦xitos deportivos, nos plantamos en Tercera con cuatro a?os de vida, con tres ascensos seguidos", cuenta a AS el presidente rojinegro Jos¨¦ Francisco Navarro.

Por y para sus socios y socias

Los veinte clubes populares que existen en el territorio hoy en d¨ªa comparten un gran sentimiento de pertenencia, el que se genera con un modelo de gesti¨®n que da capacidad de decisi¨®n a las personas socias de principio a fin. No obstante, no todos atendieron a las mismas razones cuando surgieron. El Atl¨¦tico Club de Socios (2007) nace de una ruptura sentimental con el Atleti. La SD Logro?¨¦s ¡ªhoy ya en Segunda B¡ª (2009) surge tras la muerte del CD Logro?¨¦s. Y el CAP Ciudad de Murcia tambi¨¦n atiende a las necesidades de una afici¨®n que qued¨® hu¨¦rfana tras la venta del club, en 2007, de Quique Pina a Carlos Mars¨¢, que lo traslada a su ciudad natal y lo renombra Granada 74. As¨ª, tras una fallida refundaci¨®n a manos de un empresario murciano, el Ciudad reaparece como un equipo de su gente.

Precisamente los socios y accionistas rojinegros fueron de ayuda a los aficionados del UC Ceares (2011), un equipo de barrio de Asturias con mucha historia, cuando decidieron hacerse cargo de club bajo este nuevo modelo popular. Ese a?o la junta directiva dice estar cansada y deja la entidad, que da un giro de 180 grados. Desde entonces es "f¨²tbol del barrio, para el barrio".

Algo similar ocurre con el Club Polideportivo Almer¨ªa (2012), nacido en 1983 y que abandona el lado oscuro en la temporada 2012-13. Actualmente est¨¢ en Tercera. Siguiendo esta l¨ªnea de alejamiento de la afici¨®n de un f¨²tbol que no les representa, surge el primer club popular catal¨¢n, el CF Tarraco (2013). Pe?istas del N¨¤stic de Tarragona consideraron afectados los valores del deporte bajo el modelo de sociedad an¨®nima deportiva (SAD) y decidieron unirse al otro f¨²tbol, al de la resistencia. Su idea, "un f¨²tbol de propiedad horizontal, cr¨ªtico y social".

Y es que el compromiso social es otra de las caracter¨ªsticas habituales de estos clubes populares, que vivieron una gran expansi¨®n seg¨²n avanzaba la d¨¦cada de 2010. El Xerez Deportivo FC naci¨® en 2013 para refundar al Xerez Club Deportivo, que nunca lleg¨® a desaparecer. A pesar de que la ciudad vive dividida, el conjunto cuenta con una enorme masa social. Igual que Unionistas de Salamanca CF (2013), novedoso porque no surge como sustitutivo sino como homenaje a la entidad extinta, la Uni¨®n Deportiva Salamanca. "Como aficionados suyos, pensamos que la mejor manera de que nadie se olvidase de todo lo que hizo el club por Salamanca y la provincia, rendirle homenaje y guardar su recuerdo", explica el directivo Nacho S¨¢nchez.

Hoy dicha entidad es uno de los principales estandartes del f¨²tbol popular. Gracias, en parte, a su gran masa social y a sus ¨¦xitos deportivos. L¨ªderes del grupo 1, subgrupo A de la Segunda B, Unionistas lleva ya un tiempo en el foco medi¨¢tico. Sobre todo, porque en octavos de final de Copa de la temporada pasada, se enfrentaron al Real Madrid (1-3), el ejemplo perfecto del f¨²tbol como negocio. Una especie de Darth Vader en ojos de la resistencia popular. "Nos puso en el escaparate. Ahora nos conoce toda Espa?a y estamos muy contentos de llevar el mensaje del f¨²tbol popular a ese nivel. Fue una oportunidad muy buena para demostrar que otro f¨²tbol es posible", se?ala S¨¢nchez.

El club, que rechaz¨® el patrocinio de varias casas de apuestas en el encuentro ante el equipo blanco por decisi¨®n de los socios y socias, es uno de los principales estandartes del f¨²tbol popular.

Un movimiento que sigue creciendo con apoyo mutuo

"Estamos a diario charlando, estamos al tanto de los nuevos proyectos para darles apoyo", cuenta el presidente del CAP Ciudad de Murcia. Siguiendo con el recorrido hist¨®rico del moviemiento, en 2014 se funda la Uni¨®n Deportiva Ourense en otra reacci¨®n de la afici¨®n tras la liquidaci¨®n del hist¨®rico CD Ourense. En sus estatutos se recoge la intenci¨®n de homenajear a la extinta entidad, de promocionar el deporte y el esp¨ªritu de uni¨®n y participaci¨®n.

En 2015, siempre con la idea de un f¨²tbol para su gente, nace el Avil¨¦s Stadium. Una vez m¨¢s el descontento de la afici¨®n con la direcci¨®n de un club hist¨®rico ¡ªen ese caso el Real Avil¨¦s¡ª son claves para el nacimiento del nuevo club popular. "Amamos el f¨²tbol tradicional, en el que cada socio se sienta part¨ªcipe del proyecto al ser due?o de su club, sin ¨¢nimo de lucro, creando lazos de uni¨®n con todos los ¨¢mbitos de la sociedad y fomentando la educaci¨®n y cultura entre los menores", recogen en el apartado 'filosof¨ªa' de su p¨¢gina web.

Cada uno de esta casi veintena de entidades tiene su propia idiosincracia, definida y regulada a trav¨¦s de sus estatutos, en los que siempre queda clara la idea de ser contrarios al f¨²tbol moderno, negocio y mercantilizado. Esto mismo recoge el Club de F¨²tbol Popular Orihuela Deportiva, fundado en 2016, uno de los m¨¢s reivindicativos en el plano social.

En los primeros pasos del club oriolano, al igual que en los de la UD Aspense, que surgi¨® en su mismo a?o, ambas entidades pudieron apoyarse en el resto de equipos populares que ya exist¨ªan y que han formado una especie de tejido social basado en el apoyo mutuo. "Nosotros hemos intentado echar una mano a los cercanos, como CFP Orihuela Deportiva o UD Aspense. Al mismo tiempo nos congratula llegar a la grada y ver a gente del Orihuela; o que ellos se jueguen el ascenso y haya 30 aficionados del Ciudad de Murcia en su grada. Es una hermandad que se va alimentando d¨ªa a d¨ªa", remarca el presidente rojinegro Jos¨¦ Francisco Navarro.

Tambi¨¦n los 'Encuentros de F¨²tbol Popular' van alimentando esta red de resistencia al f¨²tbol negocio a la que se sum¨® el Rosal F¨²tbol Club en 2016. "Buscamos patrocinadores que no sean casas de apuestas", lanzaron en su campa?a para la temporada 2019-20.

Los citados 'Encuentros de F¨²tbol Popular' fueron organizados por primera vez por el CD Palencia (2011), un equipo de su afici¨®n que surgi¨® por la disconformidad de un grupo de socios con la transformaci¨®n en SAD del CF Palencia. Sin embargo, su camino acab¨® en 2019 y su testigo lo recogi¨® el hoy Uni¨®n Popular Palencia (2019), que est¨¢ en Primera Provincial.

A¨²n as¨ª, los precursores del modelo no dudan. "Lo que funciona mejor es que mande el socio, no que pueda hacerlo cualquier persona externa. Hay elecciones, asambleas y votaciones, si no se hace eso, no es un club, es otra cosa", afirma Fernando S¨¢nchez, del Atl¨¦tico Club de Socios. En esa l¨ªnea tambi¨¦n se mueve Navarro, presidente del Ciudad: "En diez a?os no hay caso de club popular que llegue al punto de impagos. Eso es un ¨¦xito rotundo".

Por eso, cada vez son m¨¢s. CD Cuenca-Mestallistes 1925 se gestiona de forma popular desde esta misma campa?a. El equipo valenciano fue el filial hist¨®rico del Valencia CF y algunos seguidores ches ya lo usan como refugio ante el desencanto con el m¨¢ximo propietario valencianista, Peter Lim. "Una persona que compra el club y lo secuestra, y la afici¨®n no tiene ninguna capacidad de reacci¨®n o de decisi¨®n", opina al respecto Navarro.

El Ortuellako Jendea ¡ªs¨®lo acoge a jugadores de Ortuella (Bizkaia) en el caso del equipo masculino, pero s¨ª de otros pueblos en su femenino¡ª y el CF Reus Roig-I-Negre, con Reus Deportiu en el recuerdo, tambi¨¦n en esta, cada vez m¨¢s larga, lista de la resistencia popular. Al igual que Independiente de Vallecas, que este mismo mes celebr¨® dos a?os de vida.

El f¨²tbol como herramienta social

"Nuestra manera de entender el f¨²tbol es cl¨¢sica, es decir, estamos en contra del f¨²tbol moderno", explica a AS Tania M. Crespo, de Independiente de Vallecas. El club burdeos recoge en sus estatutos que el f¨²tbol ser¨¢ considerado no s¨®lo como deporte, sino como una herramienta y un altavoz para fomentar "la lucha contra el racismo, la xenofobia, el fascismo, el machismo, la homofobia, el clasismo, la explotaci¨®n, la especulaci¨®n, el individualismo y la exclusi¨®n social". Y todo eso, respentando y homenajeando las se?as de identidad de su barrio.

Como en el resto de clubes populares, los socios y socias est¨¢n implicadas en el d¨ªa a d¨ªa y trabajan a trav¨¦s de comisiones. "Hay de comunicaci¨®n, de barrio, dos deportivas...", cuenta la representante de Independiente. Para Tania M. Crespo, el mayor ¨¦xito de estos dos a?os de f¨²tbol popular ha sido el lanzamiento del equipo femenino, "desde cero y en plena pandemia", y destaca que desde el origen se quiso apostar por ello.

No son los ¨²nicos que lo hacen dentro del f¨²tbol popular, donde la apuesta es mayoritaria, teniendo algunos de ellos acuerdos con otros equipos: SD Logro?¨¦s, UC Ceares, FC Tarraco, Avil¨¦s Stadium, CFP Orihuela, Ortuellajo Jendea... El CD Cuenca-Mestallistes, por ejemplo, tiene el prop¨®sito de crearlo en este 2021, mientras que el Ciudad de Murcia, que compite en Primera Nacional ¡ªcategor¨ªa por debajo de Primera y Reto Iberdrola¡ª, es uno de los m¨¢ximos exponentes, si no el que m¨¢s, del f¨²tbol popular femenino.

"Nosotros no tenemos secci¨®n femenina, no tenemos un Ciudad de Murcia F¨¦minas o Femenino... Estamos en contra de que se le denomine as¨ª. Somos un solo club y un solo escudo. En el plano de la comunicaci¨®n los llevamos igual, en el mismo canal", explica el presidente Jos¨¦ Francisco Navarro, que tambi¨¦n habla del papel que juega el f¨²tbol como promotor de la igualdad, dando visibilidad y oportunidades a las mujeres.

En un momento en el que la mujer sigue teniendo poca representatividad incluso en los propios banquillos femeninos ¡ªen la m¨¢xima categor¨ªa son apenas cuatro entrenadoras, de un total de 18 equipos¡ª, el Ciudad apuesta por ellas. Jessy Tebar dirige al primer equipo femenino rojinegro y Herminia Segura, a su filial, que todav¨ªa no ha podido competir debido a la pandemia.

Sin embargo, el mismo Jos¨¦ Francisco Navarro reconoce que aunque cree que hay "m¨¢s presencia de mujeres en el f¨²tbol popular, no es suficiente". A¨²n as¨ª, siempre han intentado que sus directiva y comisiones sean paritarias, algo que tambi¨¦n se hace en otros clubes. Por ejemplo, en el Rosal FC se apost¨® por Mar¨ªa Xos¨¦ Mart¨ªnez, conocedora del club y del f¨²tbol asturiano en general.

Por su parte, en el Ciudad de Murcia tambi¨¦n usan el f¨²tbol como herramienta de inclusi¨®n social y actualmente tienen un filial masculino formado por refugiados que bien merece un cap¨ªtulo aparte. "Creemos en la inclusi¨®n a trav¨¦s del deporte en una sociedad que muchas veces los excluye por su procedencia, piel o idioma... Es una ilusi¨®n enorme verles vestir el escudo del Ciudad", afirma su presidente.

La Ley del Deporte, escollo hacia la ¨¦lite

El modelo funciona. Las vivencias de estos clubes populares lo prueban. Sin embargo, no hay forma de que lleguen al f¨²tbol profesional en la actualidad sin que tengan que renunciar a su modelo. La Ley del Deporte vigente (1990) recoge la obligatoriedad de convertise en SAD para competir en categor¨ªa profesional (Primera y Segunda divisi¨®n). Solo cuatro clubes  escaparon en los 90 de aquella obligada transformaci¨®n (Real Madrid, Bar?a, Athletic y Osasuna) mediante la disposici¨®n adicional s¨¦ptima, que permit¨ªa seguir con su estatus a aquellos clubes que hubieran presentado un balance de cuentas positivo en los ¨²ltimos cinco a?os.

Pero ahora ya no es posible. Si Unionistas, que es l¨ªder del grupo 1 subgrupo A de Segunda B, lograse el ascenso, deber¨ªa abandonar el accionariado popular. "Actualmente s¨®lo tenemos en mente ganar el pr¨®ximo partido. Pero colaboramos activamente con los amigos de FASFE (Federaci¨®n de Accionistas y Socios de F¨²tbol Espa?ol) y estamos muy al tanto de lo que ocurre con esta Ley del Deporte. Esperamos que esta obligatoriedad se elimine, como estaba recogido en el ¨²ltimo borrador", cuenta Nacho S¨¢nchez, de Unionistas.

Por su parte, Jos¨¦ Francisco Navarro no lo ve claro de cara a un futuro cercano: "La nueva Ley estuvo bastante desarrollada, pero se ha quedado parada. Me temo que no va a salir antes del posible ascenso de Unionistas. No tardar¨¢ menos de un a?o". As¨ª que toca esperar. Eso s¨ª, tienen algo seguro: su f¨²tbol est¨¢ en las mejores manos.