Los Osasuna-Real Madrid de los 80 pasaron a la historia por su ambiente enrarecido y una serie de incidentes que jugadores de ambos equipos que los vivieron en directo no olvidan tan f芍cilmente.
Esta noche el Real Madrid visitar芍 por primera vez el flamante nuevo estadio de El Sadar y adem芍s sin p迆blico. Muy pocos de los componentes de la expedici車n tendr芍n conocimiento de lo que en la d谷cada de los 80 significaba para el equipo blanco jugar en el viejo Sadar contra Osasuna. Solo el delegado, Miguel Porlan, Chendo, vivi車 en directo aquella rivalidad y puede contar de primera mano c車mo eran aquellos partidos en los que las gradas del estadio desaparec赤an tras el humo rojo de las bengalas y la integridad f赤sica de los hombres vestidos de blanco corr赤a cierto peligro porque el lanzamiento de cualquier objeto que pudiera transformarse en proyectil estaba a la orden del d赤a.
Ni los aficionados m芍s veteranos de Osasuna saben concretar con exactitud el por qu谷 y cu芍ndo comenz車 esa rivalidad con el Real Madrid que no exist赤a con ning迆n otro club. En las pe?as y cuadrillas 'rojillas' m芍s veteranas se manejan un par de teor赤as para explicar la g谷nesis y las razones por las que la visita de los blancos era considerada 'non grata'. Por los ingredientes que contienen ambas, encierran un alto grado de credibilidad. En una de las tesis, la animadversi車n contra los del Bernab谷u viaja en el tiempo hasta mediados del siglo pasado.
En la temporada 1956-57, Osasuna consigui車 su primer triunfo en casa ante el Real Madrid (2-0) y a la siguiente, la v赤spera de Reyes de 1958, en el estadio de San Juan, (El Sadar no se inaugur車 hasta 1967) se produjeron los primeros incidentes graves en forma de agresi車n al 芍rbitro, Gonz芍lez Echevarr赤a, por parte de un iracundo aficionado que salt車 al campo. Su detenci車n fue inmediata, pero minutos despu谷s Marquitos, defensa del Real Madrid, fue alcanzado por una botella y qued車 tendido en el c谷sped.
El partido estuvo a punto de suspenderse y solo tras una reuni車n entre la Polic赤a Armada, como se llamaba entonces, el delegado de campo y los dos capitanes se decidi車 continuar para evitar males mayores. El ambiente estaba bastante enrarecido y solo el gol de Mara?車n, que dio el triunfo a los rojillos, tranquiliz車 un poco los 芍nimos.
La segunda versi車n sobre la antipat赤a al club madridista se centra en la temporada 1962-63 cuando en la antepen迆ltima jornada, el Real Madrid de Puskas (autor del gol), Gento y Amancio, entre otros, que ya era matem芍ticamente campe車n de Liga, empat車 en el estadio de San Juan y Osasuna acab車 descendiendo a Segunda. En Pamplona se entend赤a que los blancos se pod赤an haber tomado el partido con m芍s relajaci車n. Los 'rojillos' no volvieron a ascender hasta la 79-80 y justo al curso siguiente, en la primera visita de los blancos despu谷s de 18 a?os, se produjeron los primeros incidentes.
Ese supuesto rencor de la afici車n navarra hac赤a el Real Madrid por lo sucedido en esos dos precedentes, desde luego no afectaba a las relaciones entre los dos clubes. Osasuna traspas車 hasta tres jugadores de manera consecutiva al club presidido por Santiago Bernab谷u. El primero fue Pach赤n en el verano del 59. Despu谷s, en abril del 61, F谷lix Ruiz y Zoco, por seis millones de pesetas. El segundo qued車 cedido un a?o en Pamplona y adem芍s el club blanco dej車 en pr谷stamo a Miche y Serena, que tras dos a?os como rojillo regres車 a Madrid formado para ser campe車n de Europa con los yey谷s en 1966.
De todo lo sucedido en los posteriores partidos pueden hablar mejor que nadie los futbolistas que protagonizaron aquellos Osasuna-Real Madrid ba?ados en pol谷micas y situaciones que con el tiempo han quedado aparcadas pero no han desaparecido de la memoria de los que las vivieron. Paco Buyo, por su posici車n en la porter赤a, fue durante esos a?os una de las v赤ctimas m芍s se?alada por esa minor赤a, la m芍s joven y radicalizada, que se situaba en la grada baja del fondo sur, la pe?a Indar Gorri (Fuerza Roja).
"Cuando cay車 el petardo le dije al 芍rbitro que se pusiera 谷l de portero y nos marchamos del campo"
Paco Buyo
Ahora recuerda aquellos momentos con tranquilidad y resignaci車n. "La gente tiene m芍s en la memoria el d赤a de los petardos (28-1-89) que se tuvo que suspender el partido, pero para nosotros ir a jugar a Pamplona siempre fue complicado. La atm車sfera pol赤tica que rodeaba los partidos era dif赤cil de llevar. Parte del p迆blico era muy caliente y, como todo val赤a para debilitar al rival, los partidos se hac赤an muy dif赤ciles. No s谷 si se puede hablar de miedo, pero alg迆n compa?ero m赤o (M赤chel) se negaba a sacar los c車rners# Si no era miedo, era al menos desagradable, preocupante. Nos lanzaban de todo y no pasaba nada".
Buyo est芍 convencido de que lo que suced赤a entonces es imposible que se diera ahora. "Hace tiempo que no sucede porque ahora te cierran el campo y no por un partido, sino por cuatro o cinco y eso te puede mandar a Segunda. La mentalidad de entonces a ahora ha cambiado radicalmente. A ellos ese ambiente les ven赤a bien. Siempre entendimos que a esos partidos les rodeaba una cuesti車n pol赤tica. El de los petardos no lo suspendi車 el 芍rbitro. Lo suspendimos nosotros que nos 赤bamos del campo. Yo se lo dije al 芍rbitro (Socorro Gonz芍lez) cuando ya me iba para el vestuario. Te pones t迆 de portero y yo me voy. Cuando se sobrepasan ciertas las l赤neas los 芍rbitros tienen que tomar medidas y como no lo hac赤an se lo dijimos claramente. O suspendes o nos vamos al vestuario y no se juega m芍s. El ambiente hostil contra nosotros no permit赤a seguir jugando".
"Era un momento pol赤tico tenso. Hab赤a presi車n y crispaci車n con el Madrid"
Enrique Mart赤n
Enrique Mart赤n Monreal es una instituci車n en el club osasunista. Primero como jugador (nueve temporadas, 1979-88) y despu谷s como entrenador en varias etapas, tanto en el primer equipo (siete) como el filial (seis) vivi車 todas aquellas experiencia con el Real Madrid enfrente. "Las sensaciones que se vivir芍n en el nuevo estadio y, adem芍s sin p迆blico, nada tendr芍n que ver con aquellas. Para nosotros, hist車ricamente, la presencia del p迆blico nos puede suponer ser 10-12 puntos a la temporada. Ya pasaba en mis tiempos. Los partidos contra el Madrid siempre fueron especiales. Era un momento pol赤tico bastante tenso. Estaba el Gobierno central, los atentados# Creo que era un asunto m芍s pol赤tico que otra cosa. El sentir de la sociedad se plasmaba ah赤, en el estadio. Con el tiempo todo fue amainando. En los tiempos posteriores de Figo, Roberto Carlos# hab赤a tensi車n pero no la misma. Fue cambiando la gente que iba al estadio y se comenz車 a aceptar de otra manera al Real Madrid. Hab赤a ganas, pero de otra forma. Incluso hab赤a aficionados que iban a recibir al equipo al aeropuerto".
Enrique tambi谷n cree que la peor tarde de todas fue la que Buyo comentaba anteriormente. "Ese d赤a ya estaba con Zabalza de segundo entrenador. Es verdad que se tiraron petardos y explotaron ah赤, cerca de la porter赤a. No s谷, nuestros jugadores dec赤an que a lo peor Buyo hab赤a exagerado un poquito, aunque claro hay que estar abajo#. Lo mejor es que con el tiempo todo fue pasando. Para nosotros el estadio era muy importante. Era presi車n de verdad. Hab赤a tensi車n, crispaci車n con el Real Madrid. M芍s que con cualquier otro club. Es verdad que hasta nosotros mismos pens芍bamos que alg迆n d赤a pod赤a pasar cualquier cosa. El ambiente era fuerte, intenso. Para nosotros era muy favorable porque influ赤a en el Madrid, en el 芍rbitro, quieras o no, hab赤a que estar ah赤".
Preguntado por los 'enemigos' preferidos de la afici車n, Mart赤n tira de regate, como en sus buenos tiempos. "Con Juanito se met赤an mucho al principio, incluso sacaron al campo un cochino con su camiseta, pero cuando me lo traje un a?o a unos San Fermines, se acab車 aquello. M芍s adelante se met赤an con Hugo S芍nchez, que le iba la marcha, le encantaban esos ambientes. Disfrutaba. Y con M赤chel tambi谷n se met赤an un poco. Ten赤a una imagen que el p迆blico ten赤a se?alado y no creo que ajustara realmente a lo que era. Pero con los Camacho, Santillana# nunca hubo problemas".
"Me dieron un casta?azo en un ojo y desde entonces el iris no se me cierra del todo"
Ricardo Gallego
Ricardo Gallego, nueve temporadas en el Real Madrid (1980-89) tambi谷n vivi車 en primera persona el ambiente de El Sadar y en octubre del 86 fue alcanzado en un ojo por una casta?a. "?Miedo? No. Miedo no, pero s赤 era desagradable m芍s que peligroso. Se pasaba mal. El 芍rbitro se 'cagaba', pero la realidad es que todo se creaba en una esquina, gente joven que iba a la bronca, no al partido. Les dejaban hacer el tonto y lo hac赤an. Ni siquiera era el fondo entero. El resto del estadio era fenomenal. Si lo mismo hab赤a m芍s del Madrid que de Osasuna. Ese d赤a me alcanz車 una casta?a. La vi en el suelo despu谷s de que me diera. Me acerqu谷 a la banda porque hab赤an alcanzado a Valdano con un tornillo y entonces me cay車. Tuve la suerte que me dio con la parte lisa. Ten赤a los ojos abiertos y me alcanz車 el derecho. Me dio en todo el centro. Desde entonces tengo el ojo mal. Cuando hace mucho sol lo paso mal. El iris no se me cierra del todo. Me qued車 esa secuela para toda la vida".
Recuerdos que ahora quedan en an谷cdota y que explican c車mo eran aquellos Osasuna-Real Madrid. Mucho m芍s que f迆tbol.
Desde un cerdo con la camiseta de Juanito a la suspensi車n de un partido pasando por el lanzamiento de botellas, tornillos, casta?as, petardos# y una aceitera.
La identificaci車n de Osasuna con El Sadar es una constante hist車rica que se pretende mantener viva. En el video de presentaci車n de 'Muro Rojo', el proyecto ganador de la reforma del estadio, late este mensaje: "?Qu谷 es Osasuna? Lucha. Orgullo. Afici車n. ?Qu谷 es ser osasunista? Emoci車n. Coraje. Entrega. ?C車mo debe ser El Sadar? Temible. Atronador. Un muro para el visitante. La propuesta mantiene la esencia de El Sadar, generando un estadio atronador, dif赤cil y temible que potencie el acompa?amiento al equipo y la presi車n del p迆blico sobre el rival, se?as de identidad de Osasuna".
Un sentimiento de presente malinterpretado por unos pocos en aquellos a?os 80 en los que cada visita del Real Madrid a Pamplona estaba plagada de incidentes m芍s propios de una cr車nica de sucesos que deportiva. En febrero de 1981 los blancos visitan por primera vez El Sadar y comienza la batalla. Guruceta tiene que suspender moment芍neamente el encuentro porque unos aficionados, incre赤blemente sentados a pie de campo, comenzaron a lanzar naranjas y bolas de nieve contra la porter赤a defendida por Garc赤a Rem車n. Uno de ellos alcanz車 a un juez de l赤nea. Tras un intento in迆til de desalojar a esos aficionados, el partido se reanud車 y acab車 con victoria blanca (1-2).
Al siguiente a?o, apareci車 en el c谷sped un cerdito con la camiseta de Juanito, con el extremo blanco formando parte del equipo blanco. En el 86 los objetos que alcanzaron a Gallego (casta?a) y Valdano (tornillo) significaron el cierre del estadio por un partido. Empeor車 la situaci車n meses despu谷s en la Copa. En la v赤spera hubo un cruce de declaraciones entre jugadores de ambos equipos y tuvo que intervenir hasta la AFE para calmar los 芍nimos. Camino de Pamplona, en un accidente de coche, fallecieron el colegiado del partido, Emilio Guruceta y uno de sus auxiliares, Vidal. No se suspendi車 el encuentro que fue dirigido por Pes P谷rez. A pesar de reforzarse la seguridad, los incidentes alcanzaron un tono mayor. El acta arbitral recogi車 que sus jueces de l赤nea fueron ba?ados con vino y que entre los objetos lanzados apareci車 un conejo. El Comit谷 de Competici車n volvi車 a cerrar el estadio, pero el de Apelaci車n revoc車 la sanci車n.
En enero de 1989 lleg車 lo que se tem赤a desde hac赤a tiempo. El lanzamiento de objetos, petardos incluidos, -uno de ellos le explot車 a Buyo en los pies- oblig車, despu谷s de dos interrupciones, al colegiado Socorro Gonz芍lez a suspender el encuentro en el minuto 47, ante la amenaza real de los jugadores del Madrid de abandonar el campo. Osasuna ganaba 1-0 con gol de Pizo G車mez. La Federaci車n clausur車 El Sadar con tres partidos y el resto del encuentro se reanud車 en La Romareda de Zaragoza a puerta cerrada en el mes de mayo. Hugo marc車 el empate para el Madrid.
No desaparecieron los incidentes con el nuevo siglo, aunque, cierto es que el ambiente no era ya tan hostil. El 30 de abril de 2006, Daud谷n Ib芍?ez reflej車 en el acta la ca赤da al campo de una "aceitera de metal de 15 cent赤metros" tras el gol del brasile?o Baptista. Ese mismo a?o, el 12 de noviembre, Casillas, cay車 al suelo alcanzado por el lanzamiento de un mechero, seg迆n recogieron las c芍maras de televisi車n. No pas車 a mayores.
La cara amable del estadio osasunista la vivi車 el Real Madrid el 4 de mayo de 2008. All赤 se proclam車 campe車n de Liga con Bernd Schuster de entrenador y tras un partido 谷pico. Los blancos jugaron con diez casi toda la segunda parte por expulsi車n de Cannavaro. Osasuna se adelant車 en el 83 con un gol de penalti marcado por Pu?al y la remontada lleg車 con Heinze lesionado y tantos de Robben e Higua赤n.