Big data. Por s¨ª mismas estas dos palabras no suenan a f¨²tbol, pero sin darnos cuenta comienzan a formar parte de su contenido y su continente. El diccionario concreta la definici¨®n, pero no emociona: "Conjunto de datos o combinaciones. Procedimientos usados a la hora de convertir los datos en informaci¨®n que facilite la toma de decisiones y reduzca al m¨¢ximo el posible error". Aplicado al f¨²tbol, se trata de buscar el talento t¨¦cnico, t¨¢ctico y f¨ªsico a trav¨¦s a las estad¨ªsticas y los datos que los clubes tienen a su disposici¨®n.

Los especialistas en la materia no consideraron al principio el f¨²tbol un deporte apropiado para implementar el an¨¢lisis de los datos. No parec¨ªa posible cuantificar sus acciones como en el b¨¦isbol, el f¨²tbol americano, el hockey, incluso el baloncesto. Sin embargo, el tiempo les ha llevado la contraria y ya es un fen¨®meno imparable que posiblemente necesite un buen lavado de imagen y una explicaci¨®n sencilla sobre en qu¨¦ consiste realmente y cu¨¢les son sus objetivos.

El big data deber¨ªa ser aceptado por el mundo del f¨²tbol como el v¨ªdeo del siglo XXI. No viene a desterrar al ser humano ni a sustituir soportes ya comunes aceptados y utilizados por la mayor¨ªa. Llega como un hurac¨¢n para completar el conocimiento de los expertos y ser una herramienta efectiva de trabajo.

Las palabras de Monchi, director deportivo del Sevilla, y uno de los pioneros en su utilizaci¨®n, son rotundas: "Quien d¨¦ la espalda y no se monte en este tren se alejar¨¢ del ¨¦xito". No es el ¨²nico, por supuesto, que en el f¨²tbol espa?ol maneja esta herramienta en la tarea diaria. Si hubiera que se?alar a un club que en su nuevo proyecto, con ascenso a Primera incluido, ha apostado por este mecanismo de manera firme habr¨ªa que dirigir la mirada hacia el Huesca y hacia su director deportivo, Rub¨¦n Garc¨ªa. "Mi intenci¨®n no es otra que aplicar el sentido com¨²n a todos los datos que tengo a mi disposici¨®n. La temporada pasada, la del ascenso, fichamos 23 jugadores y en esta, 11, sin tener en cuenta la recuperaci¨®n de los cedidos. En todos los casos, pr¨¢cticamente, hemos aprovechado el big data o la inteligencia artificial como un soporte m¨¢s del trabajo de la direcci¨®n deportiva".

La idea no es otra que ayudar a tomar mejores decisiones y minimizar el margen de error. Los profesionales que ya aceptan este instrumento como animal de compa?¨ªa buscan un aliado que complete sus propias impresiones y se convierta en un utensilio m¨¢s de consulta. Monchi, en sus exposiciones p¨²blicas, recuerda que los datos, los n¨²meros, siempre han existido en el mundo del f¨²tbol. "La clave es saber separar los datos interesantes de los superfluos. Un partido de f¨²tbol genera ocho millones de datos y hay que saber lo que nos interesa en cada momento. La saturaci¨®n puede llevar a errores. No se pueden fichar jugadores a trav¨¦s del dato, pero tampoco fichar¨¦ sin datos estad¨ªsticos que me ayuden a reducir el riesgo y ganar tiempo. Lo m¨¢s importante siempre es saber lo que se necesita y se quiere en cada momento", especifica en una de sus masterclass.

Para entender los beneficios que puede aportar al f¨²tbol esta herramienta hay que partir de una ra¨ªz com¨²n a todos los clubes. Rub¨¦n Garc¨ªa, reci¨¦n llegado a un Huesca descendido a Segunda, ten¨ªa que completar una plantilla nueva en una situaci¨®n complicada por el caso Oikos (supuesta trama de partidos y apuestas). Sus primeros pasos fueron simples y tradicionales. "La primera base del funcionamiento global es que la direcci¨®n elija la idea de juego que quiere para su equipo. No es lo mismo elegir un entrenador y despu¨¦s unos jugadores para un equipo que quiera tener un juego posicional y de ataque, que para otro que quiera jugar al contraataque. Empec¨¦ por el t¨¦cnico, M¨ªchel, cuya idea de juego coincid¨ªa plenamente con la del club y la m¨ªa. Era la que hab¨ªa manejado en el grupo City cuando trabaj¨¦ con ellos en EE UU".

Y desde ese punto de partida se va conformando la plantilla y ah¨ª es donde los datos comienzan a tener su raz¨®n de ser. "Se fabrica una plantilla acorde a c¨®mo quieres jugar y a los objetivos que se tienen. No es lo mismo formar una para salvarse que para ser campe¨®n. Para jugar como nosotros queremos, necesitas gente con muy buen pie, que haga muchos metros en alta intensidad y haga, en general, muchos kil¨®metros totales. El juego de posesi¨®n y posicional te exige correr m¨¢s, aunque la gente se confunda con este concepto. As¨ª fichamos jugadores espec¨ªficos para este estilo. Buscamos lo que necesitamos en cada posici¨®n. Introducimos nuestros par¨¢metros y hacemos filtros por puestos".

El caso del Huesca que explica Rub¨¦n es exportable a cualquier club. "Los par¨¢metros que se meten en el programa estad¨ªstico son distintos para cada posici¨®n y tienen que estar de acuerdo con lo que queremos para cada puesto. Adem¨¢s, se a?aden los datos f¨ªsicos que te proporciona el GPS y los datos t¨¦cnicos filtrados de cada jugador. El big data ayuda, pero no me determina para un fichaje. Es un apoyo, pero no es definitivo. No pierdo el punto rom¨¢ntico y arcaico del ojo, la intuici¨®n y el olfato. Los utilizo, pero tambi¨¦n es raro que fiche a un futbolista que no haya pasado por esos filtros. Toda esta documentaci¨®n estad¨ªstica nos prepara ante el mercado. Tenemos que conocer y estar preparados ante cualquier jugador que nos ofrezcan".

Pablo Pe?a es entrenador y director de an¨¢lisis de la empresa Statsbomb, experta en datos y an¨¢lisis futbol¨ªsticos y por lo tanto un experto en esta herramienta que ya se antoja imprescindible en el mundo del f¨²tbol. "El big data viene a ser actualmente en el mundo del f¨²tbol lo que a finales del siglo pasado pudo ser el v¨ªdeo y las plataformas que surgieron como herramientas indispensables para conocer mejor a los futbolistas y a los equipos. Tambi¨¦n entonces hubo gente reacia que quer¨ªa seguir viajando para ver a los jugadores y a los equipos en directo y no terminaban de aceptar el nuevo soporte, que realmente les permit¨ªa seguir elaborando sus informes en los estadios, pero al mismo tiempo pod¨ªan ver muchos m¨¢s partidos por v¨ªdeo. Ahora se pretende lo mismo, ayudar a que el trabajo de una direcci¨®n deportiva sea m¨¢s efectivo a trav¨¦s de los datos y tambi¨¦n m¨¢s barato en el sentido de t¨¦rminos econ¨®micos y de recursos de tiempo. Lo que consigues con los datos es filtrar todas las competiciones y tener la informaci¨®n para lo que necesites".

Desde su periscopio de especialista y t¨¦cnico a la vez quiere clarificar la aportaci¨®n de la nueva herramienta. "El ojeador, el scout de toda la vida, no desaparece. Todo lo contrario, pero lo m¨¢s que puede ver son 20 partidos a la semana, que ya son muchos. Los datos pueden tener una profundidad menor que la de un experto que conoce todo, pero tienen la ventaja que controlan un mill¨®n de partidos si los hubiera. Los datos son fr¨ªos y no tienen los sesgos que tienen las personas. Si combinas la informaci¨®n objetiva de los datos con la subjetiva de los scouts alcanzas un resultado mejor. Eres m¨¢s eficiente, cubres mucho m¨¢s terreno y tienes menos margen para equivocarte. Hoy en d¨ªa, si no utilizas el big data, est¨¢s en desventaja con otros clubes. La mayor¨ªa lo utilizan ya en mayor o menor medida. No viene a sustituir a nadie. Viene a complementar. Lo importante es que clarifique, que ayude. Los expertos como Monchi, V¨ªctor Orta, Gabi Ruiz¡­ van a ser incluso m¨¢s importantes porque aportan su propio valor a la herramienta que pueden tener todos".

Su conclusi¨®n final es severa: "El club que la utilice bien va a tener una ventaja competitiva respecto al resto. Es una modernizaci¨®n de las direcciones deportivas en esa innovaci¨®n constante que tienen. Renunciar a los datos es renunciar a algo que te va a hacer la vida m¨¢s f¨¢cil. No tiene ning¨²n sentido no utilizarla por mucho que tengas ideas existencialistas de c¨®mo debe ser el deporte profesional. Al fin y al cabo lo que tienes que conseguir son resultados".

Goliat contra David. Los 128 a?os del Liverpool contra los 21 del Midtjylland¡­ Pero dos compa?¨ªas con un denominador com¨²n: la utilizaci¨®n del big data como herramienta de operaciones en todo lo relacionado con el mercado de fichajes. Dos convencidos de la causa que la Champions ha unido esta misma temporada en el mismo grupo. Los de Anfield se hicieron fuertes en su estadio (2-0) pero los daneses, debutantes en la competici¨®n, arrancaron un punto en su peque?o MCH Arena de Herning.

La identificaci¨®n del joven campe¨®n dan¨¦s (ha ganado tres de las cinco ¨²ltimas Superligas de su pa¨ªs) con las matem¨¢ticas es tan fuerte que se proclama a s¨ª mismo como un club-data, el m¨¢s innovador del pa¨ªs. Es socio del Brentford ingl¨¦s, que la temporada pasada disput¨® con el Leeds de Marcelo Bielsa el ascenso a la Premier. Ambos clubes viven de la misma fuente. El ca?o de los datos, de los n¨²meros, de los algoritmos. Tienen el mismo due?o, Mattheuw Benha, y el presidente del Midtjylland, Rasmus Arkensen, es director deportivo del Brentford. "Nosotros no desconectamos nuestro cerebro, la data no nos gobierna, nos ilumina. Los datos tienen un peso muy grande en nuestras actividades de mercado, pero tambi¨¦n vemos mucho f¨²tbol".

Un art¨ªculo del New York Times de mayo de 2019, justo cuando el Liverpool se proclam¨® campe¨®n de Europa en el Metropolitano, descubr¨ªa que el arma secreta del club de Anfield era el empleo del an¨¢lisis de datos en todo lo relacionado con su pol¨ªtica de fichajes, entrenador, Jurgen Klopp, incluido.

La lectura del documentado escrito desvela que para incorporar al t¨¦cnico en 2015, el director de an¨¢lisis, Ian Graham, hab¨ªa analizado todos los partidos del Borussia Dortmund, su equipo de entonces, y que el resultado del informe presentado a los propietarios fue concluyente para que el t¨¦cnico aterrizara en Anfield. Una vez en el club, para convencer al entrenador de que el departamento de big data deb¨ªa ser tenido en cuenta en la toma de decisiones, Graham le puso como ejemplo dos partidos que no hab¨ªa visto ni en v¨ªdeo pero que supo diseccionar de tal manera a trav¨¦s de los datos que el t¨¦cnico se rindi¨® a la evidencia y se convenci¨® de que aprovechar ese trabajo s¨®lo pod¨ªa serle positivo.

El Liverpool comenz¨® a prestar detallada atenci¨®n al big data con la llegada de los nuevos propietarios, Fenway Sports Club, que ten¨ªan por su experiencia en el b¨¦isbol plena confianza en esta metodolog¨ªa. Graham, f¨ªsico de profesi¨®n, pero futbolero, creci¨® en Cardiff, lleg¨® a Anfield procedente del Tottenham. Le cost¨® ser tomado en consideraci¨®n. Los componentes de su equipo nada tienen que ver con una direcci¨®n deportiva convencional. Tim Wasketten estudi¨® astrof¨ªsica. Dafydd Steele posee un postgrado en matem¨¢ticas y antes trabajaba para la industria energ¨¦tica y Will Spearman hizo el doctorado en f¨ªsica de altas energ¨ªas en la Universidad de Harvard y trabaj¨® en el Centro de Investigaci¨®n Nuclear, donde se verific¨® la existencia de la part¨ªcula subat¨®mica bos¨®n de Higgs.

Seg¨²n confirman los propios analistas en el art¨ªculo, est¨¢n desarrollando un modelo que utiliza el v¨ªdeo y asigna una puntuaci¨®n a todas las acciones que suceden en un partido e incluye a jugadores que no est¨¢n cerca del bal¨®n. "El futbol es la suma de miles de acciones individuales, pero s¨®lo se eval¨²an pases, disparos y movimientos del bal¨®n que son descargables del resumen de un partido. Todav¨ªa hay limitaciones fundamentales para los datos que tenemos. Es como seguir viendo por un lente nublado. La versi¨®n matem¨¢tica debe reflejar m¨¢s de lo que sucede en el campo. No s¨®lo que un defensa d¨¦ un pase a un medio, sino con qu¨¦ velocidad lo dio y c¨®mo se recibi¨® ese pase. Eso incluye que un jugador corra por la banda sin participar directamente en la jugada para que un rival tenga que elegir entre qu¨¦ dos jugadores cubrir. Cuando tienes eso puedes empezar a crear nuevos enfoques".