Las razones de Isco para salir

Recientemente, Isco fue cazado en el banquillo durante un partido criticando, en tono jocoso a sus compa?eros, lo poco que viene utiliz¨¢ndole Zidane: "Si me pone, me cambia en el 50' o 60'. Y si me tiene que meter, me mete en el 80'...". Zidane, fiel a su car¨¢cter de hombre tranquilo, le quit¨® hierro al asunto en la siguiente rueda de Prensa, cuando le toc¨® valorar la an¨¦cdota: "Es ambici¨®n. ?l quiere jugar, como todos los jugadores, y eso es positivo. Los jugadores siempre quieren jugar y eso no depende de ellos, lo que ellos tienen que hacer es trabajar para estar listos. Luego yo tengo que tomar la decisi¨®n de sacar un once y tener posibilidad de cambiar y eso no va a cambiar".

No es ning¨²n secreto que la relaci¨®n entre Isco y Zidane ha perdido sinton¨ªa. En su momento, el franc¨¦s apost¨® todo por el malague?o, dejando entonces de lado a James, un perfil parecido al de Isco, lo que provoc¨® su cesi¨®n al Bayern. Pero desde su regreso, Zizou ha tratado a Isco con menos predilecci¨®n y se ha apoyado m¨¢s en perfiles m¨¢s vers¨¢tiles dentro de la plantilla para acompa?ar al tridente medular Casemiro-Modric-Kroos; Fede Valverde, al que Zidane elogia siempre que puede su despliegue y capacidad para ayudar en ataque y en defensa, es el mejor ejemplo. Isco sigue contando con oportunidades, pero sin duda ha perdido posiciones en el plan mental de Zidane.

Cada vez menos protagonismo

Esa p¨¦rdida de sinton¨ªa se ha terminado traduciendo, inevitablemente, en menos minutos para Isco. En las temporadas 2016-17 y 2017-18, el mediapunta andaluz jug¨® 42 y 49 partidos, casi 2.400 y 3.000 minutos, respectivamente, marcando 11 y 9 goles en cada una de esas dos temporadas. Fue capaz Isco de romper la inamovible BBC (Bale, Benzema y Cristiano), siendo titular en las finales de Champions ante Juventus y Liverpool en Cardiff y Kiev, respectivamente; en las otras dos finales de su etapa en el Madrid (ante el Atleti dos veces, Lisboa y Mil¨¢n), fue suplente, pero sali¨® en las segundas partes y disfrut¨® de bastantes minutos.

Contrastan esas n¨²meros con los de los ¨²ltimos cursos: en la 2018-19 se qued¨® en menos de 1.800, si bien le perjudic¨® su enfrentamiento personal con Solari, que pr¨¢cticamente le apart¨® de los onces; pero es que en la 2019-20, ya de nuevo con Zidane, su participaci¨®n fue incluso menor, 1.600 minutos y tres goles. Han llegado nuevas figuras al mediocampo y ataque madridista (Valverde, Odegaard, Asensio, Hazard, Rodrygo, Vinicius...) y todo ello ha desembocado en que Isco, esta temporada, es el 14? en minutos jugados en la plantilla del Real Madrid.

Sin sitio en el dibujo

Zidane ha mostrado siempre especial predilecci¨®n por el 4-3-3, aunque durante una etapa se abri¨® al 4-4-2 con rombo en la medular, precisamente para dar entrada a Isco en la mediapunta y aprovechar as¨ª sus momentos de mayor inspiraci¨®n. Esos momentos pasaron y Zidane ya apenas tira de esa f¨®rmula, y cuando lo hace es Odegaard el elegido para situarse tras los dos delanteros.

No es un asunto menor este, pues Isco necesita jugar en una posici¨®n centrada; en banda, sus prestaciones bajan mucho, sobre todo con el paso de los a?os, cuando ha perdido desborde y capacidad de regate. Y en la l¨ªnea medular, el Madrid se resiente mucho si act¨²a como uno de los dos interiores ante su falta de despliegue f¨ªsico para cubrir posiciones y tapar los constantes huecos que general los laterales blancos, siempre en actitud de ataque. La mediapunta es el sitio ideal de Isco, pero se trata de una posici¨®n en claro desuso en los ¨²ltimos a?os, tambi¨¦n en el Madrid.