Los ic¨®nicos Pepe Mej¨ªas, Carmelo, Hugo Vaca y el act¨²al capit¨¢n Jos¨¦ Mari dialogan sobre el pasado, presente y futuro de su equipo del alma

La Tacita de plata se ha vuelto a vestir de amarillo si es que alguna vez hab¨ªa dejado de estarlo. Una ciudad futbol¨ªsticamente acostumbrada a sufrir, pero sin perder la fe en su equipo. Desde que en la temporada 1977-78 estrech¨® por primera vez la mano de la Primera Divisi¨®n, nunca el C¨¢diz hab¨ªa estado tanto tiempo alejado de ella. La racha de 14 temporadas caminando entre la Segunda y Segunda B (2006-2020) superaba el anterior periodo de doce entre campa?as entre 1993-2005.
Ahora nadie quiere recordar la traves¨ªa del pasado. Se vive el presente y se sue?a con que el futuro no traiga otro descenso inmediato. Para palpar el sentimiento cadista nada mejor que acercarse a los hombres que han escrito y escriben su historia. La cita es en el Carranza. Tres leyendas amarillas: Pepe Mej¨ªas, el Iniesta de la provincia; Carmelo, tambi¨¦n conocido como el Beckenbauer de la Bah¨ªa y Hugo Vaca, el argentino que lleg¨® como jugador en 1978 y se qued¨® para siempre despu¨¦s de pasar por la direcci¨®n deportiva. Para completar el cuadro, el capit¨¢n del presente, Jos¨¦ Mari Mart¨ªn Bejarano-Serrano.
Se sientan en un medio c¨ªrculo intentando mantener la distancia de seguridad y r¨¢pidamente entran en faena. Las preguntas, los recuerdos, las emociones no caen al suelo.
?Qu¨¦ significa para la ciudad y para el cadismo el regreso a Primera?
Pepe Mej¨ªas. Lo m¨¢ximo. Es el premio al sufrimiento, a nuestro estilo, nuestra forma de vivir el amarillo de nuestro club. Hac¨ªa demasiados a?os que no est¨¢bamos donde m¨¢s a menudo deber¨ªamos a estar.
Jos¨¦ Mari. Por mi edad recuerdo el ascenso a Segunda en Chap¨ªn del 2015. Yo soy de Rota y all¨ª el cadismo se vive con tanta intensidad como aqu¨ª. El hecho de ahora haberlo vivido como protagonista y encima que el ascenso haya sido a Primera es lo m¨¢s grande que me ha podido pasar con futbolista y como aficionado. Porque yo no he dejado de ser seguidor por ser profesional.
Hugo Vaca. Es un premio y una alegr¨ªa solamente empa?ada por la falta de p¨²blico. Nosotros tuvimos la suerte de celebrar ascensos con nuestros aficionados al lado y ahora nos han faltado. El cari?o de nuestra afici¨®n es ¨²nico. Espero que se pueda celebrar la permanencia con el Carranza lleno y la gente por las calles, que es a lo que estamos acostumbrados.
Carmelo. El estado natural de la ciudad y de la provincia es estar en Primera. No tiene que nada que ver con estar en la divisi¨®n de plata, por no mirar m¨¢s para abajo. Todo cambia en Primera y se palpa all¨¢ por donde vayas.
Desde fuera la sensaci¨®n es que el sentimiento est¨¢ por encima de la categor¨ªa donde est¨¦ el equipo¡
Jos¨¦ Mari. El cadista quiere a su club, aunque est¨¦ en Segunda B. No tengo dudas, pero tambi¨¦n veo que desde siempre tenemos dentro la ambici¨®n de ver al club lo m¨¢s arriba posible. Ahora lo que tenemos que hacer es cuidar lo que hemos conseguido. Y con trabajo y sacrificio se puede conseguir.
"La segunda B es un pozo, la Segunda el estado natural, la Primera, un premio"
Hugo Vaca
Hugo Vaca. Es verdad que se es del C¨¢diz m¨¢s all¨¢ de la categor¨ªa. El aficionado nunca abandona a su equipo. Cuando est¨¢ en Segunda B piensa que est¨¢ en un pozo por lo que cree que tiene que ayudar m¨¢s si cabe. La Segunda es la divisi¨®n m¨¢s natural por la historia. Y la Primera es un premio que hay que disfrutar. En las 12 temporadas que el club ha estado en Primera siempre se pensaba que el primer candidato para el descenso era el C¨¢diz. Ni cuando estuvimos ocho a?os seguidos en Primera dej¨¢bamos de ser el candidato m¨¢s firme para bajar.
Pepe Mej¨ªas. He nacido y crecido aqu¨ª y todos somos conscientes de hasta d¨®nde puede llegar el C¨¢diz. Siempre hemos sabido las dificultades que ¨ªbamos a tener independiente de la divisi¨®n en la que jug¨¢ramos. El aficionado y el jugador cadista siempre han so?ado con el milagro de final de temporada. Ahora tenemos el eslogan de 'la lucha no se negocia', pero nosotros hemos luchado hist¨®ricamente. Era nuestro sino. Luchar y luchar por subir o no bajar. No hemos sido un club que nunca lo haya tenido f¨¢cil.
Los cuatro ten¨¦is en com¨²n que hab¨¦is jugado en otros clubes, no solo aqu¨ª. ?Qu¨¦ tiene el C¨¢diz que no tengan los dem¨¢s?
Carmelo. El C¨¢diz siempre ha sido una familia. Siempre se ha alimentado de la gente de aqu¨ª, de la provincia, de chavales que sienten el club. Ese ser de la casa serv¨ªa para que los que vinieran de fuera se integraran r¨¢pidamente porque ven¨ªan a una familia. De los dem¨¢s clubes en los que he estado tengo el mejor de los recuerdos, pero no tienen absolutamente nada que ver con este.
Hugo Vaca. Cuando llegu¨¦ me acogieron como uno m¨¢s. Me invitaban a sus casas. Me integr¨¦ antes como gaditano que como jugador. Viv¨ªa con ellos. Nos identificamos todos. ?ramos chavales. Era un equipo de barrio jugando a nivel profesional. Ese esp¨ªritu se mantuvo hasta la etapa de Segunda B en la que vinieron jugadores de fuera que se identificaron poco, pero luego se recuper¨® ese sentimiento de los que ven¨ªan de fuera y se volvi¨® a la familia de la que hablaba Carmelo, aunque ya no seamos un equipo de barrio sino profesional en todos los sentidos. El C¨¢diz ten¨ªa unos principios y ahora se han recuperado.
Jos¨¦ Mari nace en el 87, ?qui¨¦n era entonces su ¨ªdolo, su referencia, qui¨¦n quer¨ªa ser de mayor?
Jos¨¦ Mari. Comenc¨¦ en la Rote?a y solo pensaba en ser futbolista. Mi sue?o era jugar en el C¨¢diz. Quer¨ªa ser cualquiera que se pusiera la camiseta del C¨¢diz. No uno especialmente. Me identificaba con la gente trabajadora y humilde. Ped¨ªa todos los a?os la camiseta por Reyes y por desgracia solo pude tener una en toda mi infancia, pero con esa me iba arreglando. Y ahora la llevo todos los fines de semana y adem¨¢s como capit¨¢n. No hay felicidad m¨¢s grande que estar en Primera con el equipo de tu casa.
"En mi infancia solo tuve una camiseta amarilla y ahora me la pongo todos los d¨ªas y soy el capit¨¢n"
Jose Mari
Carmelo usted llega al C¨¢diz con 28 a?os, ?no tuvo posibilidad de venir antes?
Carmelo. Cuando me enfrentaba al C¨¢diz en juveniles ten¨ªa una envidia sana. Los ve¨ªa llegar y dec¨ªa ?qu¨¦ equipo m¨¢s bueno¡ hijo! Yo en el Puerto jugaba en tierra. No me hubiera importado venir antes, claro. Pero como siempre digo he tenido mucha suerte en mi vida y en el f¨²tbol m¨¢s. Al final llegu¨¦ al C¨¢diz en la mejor ¨¦poca en su historia. Antes con el Portuense, en el a?o 77, viaj¨¢bamos en avi¨®n porque jug¨¢bamos contra los equipos de Baleares. Jugamos en el Nou Camp contra el Barcelona Atl¨¦tico. Con el Betis jugu¨¦ la UEFA. Con el Salamanca en Primera. Cog¨ª las mejores ¨¦pocas de todos los equipos en los que he jugado. Aqu¨ª disfrut¨¦ como un enano.
Pepe, 40 millones pag¨® el Zaragoza por usted en el a?o 86¡ Precio de estrella.
"El Zaragoza pag¨® por m¨ª en el a?o 87, 40 millones de pesetas. O me dejaban ir o me retiraba"
Pepe Mej¨ªas
Pepe Mej¨ªas. En aquella ¨¦poca un dinerito. El Sporting ofrec¨ªa 35, pero quer¨ªa ir al Zaragoza porque jugaba la Recopa y quer¨ªa algo nuevo, no estar siempre luchando por un descenso o un ascenso. Hubo sus m¨¢s o sus menos porque el mismo d¨ªa que me iba, el presidente Irigoyen me ofrece el mismo contrato que me daba el Zaragoza. Le dije que no. Llevaba nueve temporadas en el C¨¢diz y ten¨ªa 27 a?os. Ten¨ªa la ilusi¨®n de tener nuevas experiencias. Quer¨ªa demostrar mi f¨²tbol con otras exigencias. El C¨¢diz se qued¨® hasta con el 15 por ciento del traspaso que me correspond¨ªa. Si no, no me dejaba irme. Yo le apost¨¦ a Irigoyen. O me dejaba ir o dejaba el f¨²tbol. El cambio fue grand¨ªsimo. Disfrut¨¦ despu¨¦s con los otros clubes en los que jugu¨¦, pero claro segu¨ªa sufriendo con mi C¨¢diz en la distancia.
Hugo Vaca. S¨ª pero en Carnaval siempre estaba lesionado y se acercaba a casa. Era como lo de Neymar con el cumplea?os de su hermana.
Mej¨ªas. Yo me ven¨ªa a C¨¢diz cada vez que me lesionaba¡ Los entrenadores se enfadaban conmigo y yo les cantaba por soleares. Pero tampoco era de vivir el carnaval en la calle. Alguna salidita se hac¨ªa, claro. Incluso disfrazados nos conoc¨ªa la gente.
Usted con el gran presidente Irigoyen las tuvo de todos los colores.
Pepe Mej¨ªas. Era para tenerlas. Un lunes me dice, usted el lunes pr¨®ximo, sin falta, se tiene que casar. ?Por qu¨¦ tanta prisa le digo? Y era para que no me tuviese que ir fuera de C¨¢diz a hacer el servicio militar. Si me casaba, me pod¨ªa quedar en la provincia. No te preocupes, me dijo, el club lo arregla todo. Habl¨¦ con mi mujer, menor de edad, con mi difunta madre. Me dicen que tenemos que ir al Obispado a pedir las tres amonestaciones. Todo el mundo le dec¨ªa que estaba loca. Juego contra el Deportivo, marco el 2-1 y el lunes, casado. Era el 14 de mayo. En julio me voy a hacer el campamento a C¨¢ceres y me juran que despu¨¦s me mandan para C¨¢diz. Cuando termino¡ me mandan a Madrid. A Cibeles.
Carmelo. O sea que la recomendaci¨®n no te vali¨® para nada y encima estabas casado.
Pepe Mej¨ªas. Est¨¢bamos de alquilados en Madrid. No te preocupes, no te preocupes¡ me dec¨ªan. Total, que en febrero como ¨²ltimo recurso Irigoyen y el gabinete jur¨ªdico del club mandan una carta a la Comandancia diciendo que mi mujer estaba embarazada y que ten¨ªa que volver a casa. Gracias a ello consigo volver. Seg¨²n llego voy a entrenarme y no he terminado cuando me mandan dos polic¨ªas militares a buscarme al vestuario. Me llevan al cuartel y me dice el comandante que era la primera y la ¨²ltima vez que hac¨ªa eso. Me dijo, tu primero vienes aqu¨ª, me pones el caf¨¦ y luego te vas a entrenar.
Jos¨¦ Mari. Camarero y futbolista.
Pepe Mej¨ªas. Siete meses para poder volver y jugar y el primer partido que juego en Huelva, salgo desde el banquillo y en cinco minutos me ense?an dos amarillas y al carajo. No veas c¨®mo me puso la Prensa. Tanto esperar, tanto esperar y la que nos ha montado el ni?ato, dec¨ªan
Carmelo y Mej¨ªas juegan dos a?os juntos.
Pepe Mej¨ªas. Pero nos conoc¨ªamos desde los 17 a?os que jugamos con la selecci¨®n gaditana que fue campeona de Andaluc¨ªa. Nuestro f¨²tbol era muy normal. Sal¨ªa uno y entraba otro. Yo ahora cuando escucho que no tenemos equipo para Primera, digo que el f¨²tbol es igual en Segunda que en Primera. Los conceptos son los mismos. Que arriba hay que tener un poco m¨¢s de experiencia porque los rivales tienen jugadores que marcan la diferencia, bien, pero el C¨¢diz ha sido siempre como es ahora. Nunca hemos tenido dinero para pagar a jugadores de fuera. Aqu¨ª siempre se ha valorado el grupo, la lucha, el compa?erismo, m¨¢s que tener un gran fichaje. Alg¨²n jugador especial, pero el resto todos de aqu¨ª. Prevalec¨ªa el conjunto que las individualidades.
Carmelo. La gente que sal¨ªa de la cantera y con nivel era una cosa incre¨ªble. Y rend¨ªan en Primera o donde jugaran.
Hugo Vaca. Los valores del C¨¢diz siempre han sido esos y no se negociaban. Hemos hablado del eslogan de la lucha, entonces no se dec¨ªa, pero se hac¨ªa. C¨¢diz hizo nacer muchos jugadores de calidad.
?A Jos¨¦ Mari qui¨¦n le mete el C¨¢diz en vena?
Jos¨¦ Mari. Mi mismo pueblo. Rota es cadista. Tenemos a la pe?a Camale¨®n que centra todos los actos del club. He hablado antes del ascenso de Jerez porque me veo corriendo por todo el pueblo con la bandera amarilla del Camale¨®n. Hab¨ªa jugadores nacidos en Rota que jugaron en el C¨¢diz. All¨ª el 95 por ciento de los que le gusta el f¨²tbol son del C¨¢diz y ahora se ve mucho m¨¢s a los ni?os en la calle con la camiseta, se vuelve a recuperar esa magia del club en la provincia. Los ni?os son primero del C¨¢diz y despu¨¦s pueden ser de otro. Pero todos quieren jugar aqu¨ª.
?Ser¨ªan capaces de hacer entre los cuatro un once de la historia de la C¨¢diz?
Hugo Vaca. Muy dif¨ªcil, complicado¡ Son tantos. Portero Szendrei¡
Carmelo. Yo no vi a Santamar¨ªa, pero me dijeron que era muy bueno.
Jos¨¦ Mari. Yo lo dejo para ellos que conocen m¨¢s¡
Pepe Mej¨ªas. Hay un sinf¨ªn, son 110 a?os de historia. Es que saldr¨ªan cuatro o cinco equipos. Andr¨¦s, Miguel¨ª, Juan Jos¨¦, Baena, Linares¡
Hugo Vaca. Yo diferencio las categor¨ªas. No es lo mismo ser campe¨®n en Segunda B que jugar en Primera. Carmelo por ejemplo es b¨¢sico porque siempre estuvo en Primera, Pepe es el jugador m¨¢s importante en toda su historia. Por calidad, por partidos, por goles, por ser de C¨¢diz¡
Carmelo. El M¨¢gico tiene que estar, Kiko, Man¨¦, Andr¨¦s, Botubot¡ Y Quino, Paco Baena, Carvallo, Ib¨¢?ez¡ ?No eran buenos ni na¡! Y luego, por ejemplo, el Chico Linares a quien habr¨ªa que agradecerle que no se fuera al Milan¡ ?No saben ustedes esa? En un partido de pretemporada pusieron una pancarta en el Carranza: "Chico no te vayas al Milan". Hay que tener arte para poner esa pancarta.
Tanto como Michael Robinson que le apod¨® el "Beckenbauer de la Bah¨ªa".
Carmelo. Y me lo sigue llamando la gente. Como dice el dicho, "algo habr¨ªa hecho bien". Encantado de la vida.
"Un orgullo que Robinson me bautizara como el Beckenbauer de la Bah¨ªa, algo habr¨ªa hecho bien, digo yo"
Carmelo
Cu¨¦ntenle algo a Jos¨¦ Mari sobre M¨¢gico que no se haya contado nunca.
Mej¨ªas. Un entrenador, Benito Joanet, como era el capit¨¢n, le dec¨ªa que se pusiera siempre conmigo de pareja¡ para que entrenara un poco m¨¢s y a los diez minutos nos ech¨® a los dos del entrenamiento. Yo cargaba con sus culpas y le dije al entrenador que se fuera al carajo que ya no me pon¨ªa m¨¢s con el Mago. Yo le llamaba Lola, porque como Lola Flores era ¨²nica. Lo ¨²nico que quer¨ªa era el bal¨®n. Le repateaba correr. Ve¨ªa un bal¨®n se pon¨ªa a darle patadas y ya estaba liada.
Jos¨¦ Mari. Yo no conoc¨ªa a M¨¢gico y cuando vino el a?o pasado me tocaba como capit¨¢n estar en un acto con las camisetas. Estaba ilusionad¨ªsimo por conocerlo y todo el mundo nos dec¨ªa que era muy impuntual. Incluso retrasamos el entrenamiento para que le diera tiempo a llegar. All¨ª nos quedamos esper¨¢ndolo. No apareci¨®. Estaba cansado, nos dijeron. Al d¨ªa siguiente otra vez. Tampoco le vimos. Estuvo dos d¨ªas y me qued¨¦ con las ganas.
Pepe Mej¨ªas. ?Quieren una an¨¦cdota buena, buena del Mago? Imaginaos a nuestro masajista, el difunto Rovira. Todos los d¨ªas pon¨ªa una canasta de esas de pan en el medio del vestuario para que dej¨¢ramos la ropa del entrenamiento. Hasta que un d¨ªa me dice "compadre no s¨¦ qui¨¦n carajo todos los d¨ªas me est¨¢ dejando unas bragas de mujer en el canasto". Un d¨ªa, otro, otro, Pepe, me dec¨ªa todo serio. Y claro yo sab¨ªa qui¨¦n era. Todos los d¨ªas iba a buscar al Mago a su casa para despertarle y llevarle al entrenamiento y cada d¨ªa estaba con una se?ora cada vez m¨¢s guapa. Y lo que hac¨ªa es que cog¨ªa las bragas, se entrenaba con ellas y con la calzona y cuando acababa las tiraba al cesto y cog¨ªa unos calzoncillos limpios. Yo le dec¨ªa a mi compadre, t¨² qui¨¦n crees que puede ser¡
Hugo Vaca. Cuando se quedaba a dormir en mi casa se pon¨ªa mi ropa y cuando iba la de Luque, igual. Y no era por no gastar, porque se gastaba una pasta en ropa, era porque como cada d¨ªa dorm¨ªa en un sitio, se cambiaba donde amaneciera.
Ha pasado una hora y ah¨ª los dejo, con su M¨¢gico, su Irigoyen¡ y su C¨¢diz del alma.