La cosmolog¨ªa explica el origen del universo a trav¨¦s de la teor¨ªa de la expansi¨®n del ¨¢tomo primigenio. El Big Bang. En el Real Madrid moderno, el que transit¨® del siglo XX al XXI y de las pesetas a euros, ese ¨¢tomo fala portugu¨¦s y responde al nombre de Luis Figo. El 24 de julio de 2000 su aparici¨®n en el Santiago Bernab¨¦u sosteniendo la camiseta del Real Madrid supuso el origen de un ambicioso modelo nacido en la mente de Florentino P¨¦rez que devino en el Madrid de los Gal¨¢cticos. El club se convirti¨® en una colecci¨®n de Supernovas (Zidane, Ronaldo Nazario, Beckham...) brillantes hasta casi cegar, pero el primero, La Gran Explosi¨®n, fue Figo. El pulso m¨¢s pol¨¦mico entre Madrid y Barcelona desde la pelea por Di St¨¦fano casi cinco d¨¦cadas antes. Un golpe sobre la mesa en forma de cheque por valor de 11.900 millones de pesetas (71,5 millones de euros al cambio que, aplicando la inflaci¨®n y el incremento del IPC desde 2000 a 2020, en dinero actual ser¨ªan 100,7 millones de euros).

Para entender lo que supuso el trasvase de Figo, su 'traici¨®n' a ojos del barcelonismo, hay que recuperar ese verano de 2000. Nadie lo esperaba y de repente tanto el Real Madrid como el Barcelona se encontraron en procesos electorales. Jos¨¦ Luis N¨²?ez decidi¨® abandonar el sill¨®n presidencial y se abri¨® el camino para su mano derecha, Joan Gaspart. En Chamart¨ªn, el resultado parec¨ªa predeterminado de antemano. En el fragor del ¨¦xito internacional del Real Madrid, con dos Champions (en especial la S¨¦ptima) en tres a?os, Lorenzo Sanz decidi¨® asegurar su permanencia en la presidencia blanca convocando elecciones antes de tiempo. Le quedaba a¨²n un a?o de mandato, hasta julio de 2001, pero precipit¨® los acontecimientos. "Se convocaron sobre la marcha, sin reparar en nada. Pensamos que ¨ªbamos a ganar sin despeinarnos", admiti¨® tiempo despu¨¦s Juan Onieva, uno de sus vicepresidentes.

Florentino P¨¦rez era el outsider, el empresario que estuvo cerca de desbancar a Ram¨®n Mendoza a?os antes, en 1995, una figura menos futbolera y dicharachera que un Lorenzo Sanz en lo m¨¢s alto de su popularidad. No pod¨ªa ganar. Pero como Hannibal en El Equipo A, Florentino ten¨ªa un plan. Y ese plan, por m¨¢s curioso que pueda parecer, involucraba a una leyenda del Atl¨¦tico de Madrid.

Ese hombre era Paulo Futre. Florentino sab¨ªa de su estrecho contacto con Jos¨¦ Veiga, el representante de Figo. La gran estrella del Barcelona era el punto por donde atacar la presidencia blanca. ?Qu¨¦ puede atraer m¨¢s al socio que un t¨ªtulo? "Tener a los mejores futbolistas del mundo", insisti¨® Florentino. Para conseguirlo convoc¨®, a trav¨¦s presumiblemente del intermediario Santos M¨¢rquez, a Futre. Cuando lleg¨® a las oficinas de ACS, Futre ni le conoc¨ªa. ¡°Me dijo quiero a Figo, pens¨¦ que estaba loco¡±. En esa reuni¨®n a Futre le qued¨® claro que, loco o m¨¢s cuerdo de lo que muchos pensaban, Florentino iba a por todas. El 1 de julio se perfil¨® todo. Mucho dinero por el preacuerdo (500 millones de pesetas) y un aumento salarial extraordinario para el extremo, que pasar¨ªa a casi triplicar su salario hasta los 1.000 millones limpios (6M€) por campa?a. La contraprestaci¨®n era el cepo que le puso Florentino a Figo: si el portugu¨¦s se echaba atr¨¢s, la penalizaci¨®n que ten¨ªa que pagar al Madrid era de 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros). Dinero que Florentino usar¨ªa para pagar las cuotas de todos los abonados del Madrid de la temporada anterior, la 1999-00, que ascendi¨® a casi 22 millones de euros. El regate perfecto. A eso se comprometi¨® despu¨¦s de que la SER desvelase el 6 de julio el bombazo. Un ¨®rdago electoral en toda regla: "Si yo soy presidente del Madrid, jugar¨¢ en el Madrid. Y f¨ªjense si tengo seguridad en lo que digo, que si salgo elegido y Figo no juega en el Madrid me comprometo a pagar a todos los socios la cuota de la pr¨®xima temporada". Lorenzo Sanz respondi¨® casi con sorna: "Es todo humo".

La otra cuerda del arpa que Florentino tuvo que tocar fue Jos¨¦ Veiga, el agente todopoderoso en el mercado portugu¨¦s y persona de la m¨¢xima confianza para Figo. Antes que Jorge Mendes, fue Jos¨¦ Veiga. "Desde el inicio le gustaban los trajes caros, la buena vida, pero es porque tuvo que trabaj¨¢rselo, de joven tuvo que emigrar a Luxemburgo", explican veteranos de la prensa portuguesa. Vendi¨® coches hasta que unos amigos le consiguieron conectar con Pinto da Costa, el omnipresente presidente del Oporto. A trav¨¦s de ¨¦l conoci¨® a Joaquim Oliveira (el hermano del ex entrenador del Oporto Antonio Oliveira), quien le ofreci¨® un trabajo en su empresa de representaci¨®n. Aquello le abri¨® un nuevo mundo. Se independiz¨® en 1993 y ah¨ª conoci¨® a Figo. Tras ¨¦l llegaron a su cartera Joao Pinto, Dimas, Sa Pinto, Simao... Lo m¨¢s florido, futbol¨ªsticamente hablando, del pa¨ªs luso. Era el hombre clave. Sin ¨¦l, no hab¨ªa Operaci¨®n Figo. [Inciso: Veiga dejar¨ªa la representaci¨®n en 2004 para ser directivo del Benfica y despu¨¦s pas¨® a dirigir negocios petrol¨ªferos en el Congo, que causaron su detenci¨®n en 2016; desde 2018 tambi¨¦n fue procesado en Portugal dentro una operaci¨®n anticorrupci¨®n].

Los dos socios y amigos, Veiga y Futre, ten¨ªan mucho en juego porque la comisi¨®n era m¨¢s generosa (al parecer, 850 millones de pesetas, 5 millones de euros al cambio). ¡°Veiga se va a la Eurocopa del 2000 yendo ya con la propuesta de Florentino, all¨ª lo trata con Figo y Luis dice que s¨ª, el que firma el preacuerdo con Florentino es Veiga¡±. Lo recordar¨ªa muchos a?os despu¨¦s Paulo Futre, testigo directo, en Punto Pelota. All¨ª desmont¨® una de las habladur¨ªas que siempre corrieron sobre el acuerdo. Que Figo se vio preso de un acuerdo firmado unilateralmente por Veiga y del que el futbolista era desconocedor. ¡°No enga?¨® a Figo, Luis siempre lo supo lo que Veiga hac¨ªa¡±, asegur¨® Futre. Pero cuando la noticia salt¨®, la presi¨®n sobre Figo se dispar¨®. ¡°Empez¨® a recibir amenazas de muerte, Luis rezaba para que Florentino no ganase¡±, recordaba. "Si lo romp¨ªa ten¨ªa que pagar 5.000 millones de pesetas¡±.

?Y el Barcelona? N¨²?ez presidi¨® su ¨²ltima Asamblea y dijo ante el soci que no mover¨ªa un dedo para darle m¨¢s dinero a Figo. ¡°Hace un a?o firm¨® un contrato por 3.500 millones de pesetas (700 millones anuales brutos) y cobra un 38 por ciento m¨¢s que el siguiente mejor pagado del vestuario¡±, fue su resumen. Si el Madrid lo quiere, que pague. Pero seis d¨ªas despu¨¦s, su discurso empez¨® a virar y atac¨® a los candidatos a sucederle por su inacci¨®n en el caso Figo: ¡°Al igual que Florentino se sent¨® a hablar con Veiga y Figo, no entiendo c¨®mo los candidatos no han hecho lo mismo y han ido diciendo que tienen fichados a ocho, seis o cuatro jugadores. Podr¨ªan haber reducido sus conversaciones e incluir a Figo en ellas y exponerle su filosof¨ªa¡±.

La partida estaba en su momento m¨¢s tenso. El 10 de julio, Figo rompe su silencio en Sport. Lo hace de manera hasta solemne. "Quiero asegurar a los socios del Barcelona que Luis Figo, con toda la seguridad del mundo, estar¨¢ en el Camp Nou el d¨ªa 24 de julio para iniciar la temporada", Toni Frieros, el periodista que le entrevista, le inquiere directo. "La pregunta debe ser directa y exige una respuesta categ¨®rica: ?Ha firmado usted un precontrato con Florentino P¨¦rez? Rotundamente, no". Figo fue m¨¢s all¨¢. "No estoy tan loco como para hacer una cosa as¨ª".

Pero s¨ª que lo hab¨ªa firmado. Un contrato pionero que ayud¨® a dise?ar Vicente Montes, el especialista en Derecho Deportivo que colaboraba con Veiga. AS le localiza en Sudam¨¦rica para hablar de un fichaje que cambi¨® la historia del f¨²tbol espa?ol. "Particip¨¦ en la elaboraci¨®n del contrato pero no hab¨ªa antecedentes, era la primera vez que se creaba algo as¨ª de complejo. Qu¨¦ compromisos ten¨ªan las partes, las indemnizaciones si se incumpl¨ªa...", recuerda. "Lo redactamos al altas horas de la madrugada con Jos¨¦ Luis del Valle, el abogado que manejaba los intereses del Madrid". En los medios se debat¨ªa si ese contrato entre el a¨²n candidato Florentino P¨¦rez y Figo pod¨ªa ser incluso ilegal. "Era evidentemente legal. Hubo una peque?a fuga del documento y tenemos conocimiento de que ese contrato lo llev¨® al Barcelona a los mejores abogados de Europa para que fuera analizado...". ?Hubo presiones para echar abajo el fichaje? "Las recib¨ª, para que contara lo que hab¨ªa en el contrato", confiesa Montes. "El que m¨¢s las sufri¨® fue Luis, que tuvo que tener una entereza descomunal. No fue f¨¢cil para ¨¦l". Montes aprovecha para aclarar el detalle del montante final del pago por Figo. Fue el hombre que entreg¨® el cheque en la Liga de F¨²tbol Profesional como apoderado de Figo. La cl¨¢usula era de 10.000 millones, pero se fue a 11.900 por los impuestos. "La cl¨¢usula ten¨ªa actualizaciones y luego estaba el quilombo del IVA. Tambi¨¦n el conflicto fiscal, porque hubo muchas discursiones sobre si el impacto fiscal ten¨ªa que recaer sobre el jugador o no. Nos atacaron much¨ªsimo y a?os despu¨¦s el Tribunal Supremo nos dio la raz¨®n en ese punto". Un contrato que es historia del f¨²tbol, de un valor documental alt¨ªsimo, que se qued¨® en manos de un madridista. "Por la confidencialidad de una operaci¨®n as¨ª no pod¨ªa haber muchos documentos, s¨®lo hubo una copia. La conserv¨® mi padre, que era un gran madridista y falleci¨® en mayo pasado. Habr¨¢ que ver d¨®nde lo tiene guardado...".

Florentino gana contra todo pron¨®stico el 16 de julio y Luis Figo se ve atrapado por ese contrato. Para entonces se hab¨ªa confinado en Cerde?a, uno de sus lugares favoritos, para huir de la presi¨®n medi¨¢tica. Pero es presa de los nervios. Le arrea un pu?etazo a un paparazzo por hacer una foto de su hijo y la cosa acaba en denuncia en comisar¨ªa. "Cuando tres d¨ªas antes de las elecciones vio d¨®nde se hab¨ªa metido, amenazas de muerte a sus hijas y todo lo que se estaba montando, empez¨® a recular", recordar¨ªa despu¨¦s Futre. "Le dijo a Veiga que no iba al Madrid. Casi se echa a llorar cuando Florentino gan¨® las elecciones. No cre¨ªamos que Florentino fuera a ganarlas. Cuando las gana, Veiga estaba llorando, y yo, preocupado... Era Figo al Madrid o pagar 30 millones de euros. Ten¨ªa que ir a Madrid y ¨¦l estaba en Cerde?a y no quer¨ªa ir. Fuimos Veiga y yo de Lisboa a Cerde?a en avi¨®n privado. La cara de Figo y su esposa eran un poema".

El madridismo esperaba, impaciente. Florentino quer¨ªa cerrar el acuerdo de manera oficial ya como presidente y no perdi¨® el tiempo. En plena resaca electoral, viaj¨® a Lisboa (Figo, Veiga y Futre hab¨ªan volado juntos a la capital) para atar todos los cabos. "Figo ten¨ªa pavor por la situaci¨®n personal que estaba viviendo", rememoraba Futre, que cont¨® un detalle casi desconocido que se perdi¨® entre las miles de tramas. Figo pidi¨® un fichaje. "Dec¨ªa que s¨ª luego que no... Florentino termin¨® dici¨¦ndole a las siete de la ma?ana, '?Luis, qu¨¦ quieres para venir?' 'Quiero a Sa Pinto', dijo Luis. Era un ¨ªntimo suyo, lo quer¨ªa para no estar solo en el vestuario del Madrid. Y Florentino va y pregunta... que qui¨¦n es Sa Pinto. Le metieron en el contrato pero no hubo acuerdo con su club. Figo firm¨® el contrato oficial con el Madrid a las siete de la ma?ana¡±.

No hab¨ªa marcha atr¨¢s y se acuerda que la presentaci¨®n de Figo sea el 24 de julio para no interferir m¨¢s en las elecciones cul¨¦s. El gran d¨ªa, el crack parece distra¨ªdo. Muestra la camiseta blanca con el n¨²mero 10 y su nombre junto a Di St¨¦fano y un Florentino P¨¦rez en ¨¦xtasis. El rostro de Figo, casi sombr¨ªo. Hay una explicaci¨®n muy poco conocida detr¨¢s de esa frialdad. As¨ª lo relata Alfredo Rela?o en su libro 'Historias del F¨²tbol'. "Est¨¢ serio y eso se achaca en principio a que el cambio de club supone para ¨¦l un contratiempo, pero no es as¨ª. Su seriedad se debe a que cuando iba al acto, en un ¨²ltimo intento de echarle para atr¨¢s, alguien le telefone¨® para asegurarle que ten¨ªa unas fotos de su mujer desnuda, y que estaba dispuesto a ofrecerlas a Intervi¨². Result¨® ser mentira, tales fotos no exist¨ªan, pero consigui¨® amargarle el acto". Un acto que cerr¨® Figo, sobre el c¨¦sped del Bernab¨¦u, con una frase que fue una pu?alada. "Lo siento por los compa?eros del Bar?a y especialmente por su afici¨®n. Pero as¨ª son las cosas y yo ya me siento madridista".

"No fue una cuesti¨®n econ¨®mica, sino de valoraci¨®n", recordar¨ªa a?os despu¨¦s el propio Figo. "Inform¨¦ a Gaspart de que ten¨ªa propuestas de clubes dispuestos a pagar la cl¨¢usula de rescisi¨®n y le pregunt¨¦ si no estaba interesado en renovarme. Reaccion¨¦ en caliente. Cuando se dieron cuenta de que me iba al Real Madrid, ya era demasiado tarde. Comet¨ª errores durante el proceso, pero fue una decisi¨®n acertada. Gan¨¦ prestigio, experiencia y t¨ªtulos. Al ver lo que pas¨® con algunos colegas en los a?os siguientes, me di cuenta de que hice bien. Tengo la conciencia tranquila. Acert¨¦."

Recientemente, fue otro actor, Joan Gaspart, el que ofreci¨® su versi¨®n en El Espa?ol. "La noche que fui elegido presidente, el mejor jugador del f¨²tbol espa?ol, Figo, se me fue al Madrid. Fue una jugada sucia, nocturna y alevosa de mi buen amigo Florentino P¨¦rez. No es empezar con buen pie". Figo se lleva la peor parte. "Fue un traidor. Me la jug¨®. Esa misma noche me llama Figo y me dice: "Juan, tengo dos billetes. Uno que va a Madrid y otro a Barcelona". Le dije: "Te ir¨¦ a buscar al aeropuerto". ?l a?adi¨®: "Mi representante ha firmado un documento con el Real Madrid. Si no ficho, debe pagar quinientos millones de pesetas. No voy a dejarle tirado, pero si me garantizas que el Bar?a paga esa cantidad, me quedo". La jugada de Florentino fue sensacional. Si fichaba a Figo, genial; y si no, ten¨ªa quinientos millones para pagar los abonos a todos sus socios. Insist¨ª: le dije a Figo que afrontar¨ªamos esa cantidad. Pero ¨¦l me pidi¨® que fuera a buscarle con un aval de La Caixa de quinientos millones. ?Eran las doce de la noche! No pod¨ªa lograr eso. Le di la garant¨ªa del Bar?a, de que asumir¨ªamos nuestro compromiso. Pero ¨¦l se fue al Real Madrid", a?adi¨®.

El triunfador fue Florentino. Sill¨®n presidencial, crack y el respeto del mundo del f¨²tbol. Hat-trick. "Nadie se cre¨ªa lo de Figo. Nadie hab¨ªa pagado tanto por un jugador. Yo habl¨¦ con Figo, le convenc¨ª. Estaba en el Barcelona y como dec¨ªa Valdano, era como arrancarles el coraz¨®n. El caso es que yo le dije: 'Queremos construir sobre ti este gran Real Madrid'. ?l acept¨®". As¨ª narr¨® el fichaje el propio presidente blanco, en 2014, en Fox Sports. Ese gran Real Madrid era el gal¨¢ctico, un Madrid convertido en un gran anuncio de ne¨®n. Y el gol al Barcelona se transform¨® en goleada. En los dos primeros a?os, el Madrid construy¨® una lucrativa red de contratos publicitarios (Coca-Cola, Galp...) en torno a la imagen de Figo aprovechando que ten¨ªa un porcentaje levemente superior al 50% de sus derechos de imagen. Con esos ingresos pagaba una buena parte del enorme sueldo de la estrella lusa. El Barcelona nunca se hab¨ªa preocupado de tener acceso a los derechos de imagen de Figo y no ingres¨® ni una peseta de sus acuerdos publicitarios.

Tanto tomaron nota que Gaspart, en su primer fichaje, Gerard (pagado con el dinero de Figo), asegur¨® que ning¨²n futbolista llegar¨ªa al Camp Nou sin ceder sus derechos de imagen. Gaspart cometi¨® el error de ir al mercado cargado con los millones recibidos por Figo y los despilfarr¨® en fichajes, como los de Overmars y Petit, que apenas dieron resultados y el Bar?a pas¨® a vivir un lustro de sequ¨ªa de t¨ªtulos. Florentino hab¨ªa cambiado el modelo del negocio futbol¨ªstico y la manera de rentabilizar a las grandes astros gracias al m¨¢rketing y la publicidad. Lo amplificar¨ªa, perfeccionar¨ªa y explotar¨ªa al m¨¢ximo con la expansi¨®n de la galaxia blanca con Zidane, Ronaldo y especialmente Beckham, una marquesina de Times Square andante.

Pero volvamos a Figo. Desde que fich¨® por el Madrid, la afici¨®n del Bar?a afil¨® u?as. La fecha pronto se supo, el 20 de octubre regresar¨ªa a la ciudad condal. La prensa catalana emiti¨® p¨¢ginas con la cara del portugu¨¦s sobre un billete falso de 10.000 millones de pesetas. Los cul¨¦s le recibieron a gritos de "?Traidor, traidor!" y con pancartas como 'Figo Judas'. La pitada del Camp Nou cuando sali¨® del t¨²nel de vestuarios fue ensordecedora, casi literalmente. Alcanz¨® 111 decibelios, el equivalente al ruido de un jet sobrevolando el estadio aunque no llegase al umbral del dolor (140 db). No ser¨ªa superada hasta quince a?os m¨¢s tarde, cuando el Camp Nou recibi¨® con una silbada de 119 decibelios al himno espa?ol en la final de Copa entre el Bar?a y el Athletic. Aquella fue la primera visita. La segunda, al a?o siguiente, fue la famosa noche del cochinillo. Una imagen que simboliz¨® desde entonces la controversia de un fichaje que veinte a?os despu¨¦s sigue siendo material de cine. Una pel¨ªcula real y fascinante, el origen del Madrid de los Gal¨¢cticos, que empez¨® con Luis Figo, Florentino P¨¦rez y un cheque por 11.900 millones de pesetas.