Manuel Ruiz de Lopera y ?valos (Sevilla, 1944-2024) gobern¨® el Betis durante 28 a?os, desde que 'lo salv¨®' de la desaparici¨®n con la entrada de las Sociedades An¨®nimas Deportivas en 1992 hasta que lo vendi¨® al empresario navarro Luis Oliver en el verano de 2010. La figura de Lopera despert¨® amores e iras entre los aficionados verdiblancos, de lo primero sobre todo hasta 2006 y de lo segundo durante una etapa final en la que se vio perseguido por la justicia, la misma que hace pocos a?os permiti¨® que se marchara casi indemne y con cerca de nueve millones de euros a cambio de sus acciones. Dos finales (un t¨ªtulo) de Copa del Rey, dos ascensos, dos descensos y una clasificaci¨®n para la Champions League, la primera y ¨²nica de la historia verdiblanca, es su r¨¦cord deportivo en Heli¨®polis, por donde camp¨® con una personalidad inimitable que dej¨® varias (bastantes) frases para el recuerdo. Aqu¨ª repasamos la historia de 10 de esas famosas citas de Don Manuel.
Es imposible negarlo: ten¨ªa gracia, mucho arte, Don Manuel. Incluso en sus momentos m¨¢s asperos, pero sobre todo cuando el Betis goz¨® de sus mejores etapas sobre el c¨¦sped. Empresario de la sevillana calle Jabugo que lleg¨® a amasar varios millones de euros, Lopera presumi¨® siempre de una mano izquierda y una inteligencia a la que no le hicieron falta estudios. Un self-made man de la calle, listo como pocos, que supo ganar su dinero de una manera no siempre ortodoxa y con fama de tener buen pico en la negociaci¨®n. Siempre se expres¨® con facilidad y todo se le entend¨ªa, aunque no tuviera la dicci¨®n ni la ortograf¨ªa m¨¢s exactas.
"Llame usted al Banco Hispanoamericano y d¨ªgale al director que no cierre y que se espere. No le hemos dado la alegr¨ªa a mucha gente que ten¨ªa la botella de champ¨¢n abierta por la muerte del Betis". La frase forma parte de uno de los momentos m¨¢s 'loperianos' de la historia, puede que en la realidad pero, sobre todo, en la ficci¨®n. A?os despu¨¦s de 'salvar' al Betis durante un fren¨¦tico 30 de junio de 1992, cuando hac¨ªan falta 800 millones de pesetas (unos 5 millones de euros) para la conversi¨®n del club en Sociedad An¨®nima Deportiva, Lopera, su secretaria Jacinta y varios de los que eran consejeros entonces grabaron una 'pel¨ªcula' de aquel momento clave en la historia del club verdiblanco. En el v¨ªdeo, el empresario dejaba varias frases como las de arriba. Nunca se supo el nombre del director del Banco pero muchos imaginan que "la gente" con la botella de champ¨¢n a la que se refer¨ªa Don Manuel es m¨¢s de ir al S¨¢nchez Pizju¨¢n que al Benito Villamar¨ªn los domingos.
Yo os entrego ahora un Betis libre, limpio, en Primera, de ustedes, viva el Betis.
Lopera, en 1994, tras lograr un ascenso a Primera
"...yo os entrego ahora un Betis libre, limpio, en Primera, de ustedes, viva el Betis". Bajo el intenso calor sevillano en el est¨ªo de 1994, tras un calvario de tres a?os en Segunda, con promoci¨®n perdida ante el Deportivo incluida un a?o antes, el Betis hab¨ªa regresado a la Primera Divisi¨®n. Lopera no era todav¨ªa presidente (acceder¨ªa al cargo en 1996) pero ya manejaba el club como consejero delegado, con Pepe Le¨®n en el puesto de honor a su lado, mientras se dirig¨ªa a miles de b¨¦ticos en la explanada Este del estadio. Ese "yo os entrego" dejaba claro de manera p¨²blica, por su hab¨ªa alguna duda, que qui¨¦n mandaba ya en el Betis a esas alturas y lo seguir¨ªa haciendo muchos a?os m¨¢s. En la UVI y fuera de ella.
Ustedes, los b¨¦ticos, habeis invertido como el tercer mejor equipo de Espa?a
En 1995, tras lograr la cesi¨®n de Alfonso
"...Ustedes, los b¨¦ticos ten¨¦is un jugador que se llama Alfonso que est¨¢ cedido al Real Madrid. Ustedes los b¨¦ticos ten¨¦is la mejor Ciudad Deportiva de Andaluc¨ªa. Ustedes, los b¨¦ticos, habeis invertido como el tercer mejor equipo de Espa?a". En 1995 el Betis consegu¨ªa la cesi¨®n de un jovenc¨ªsimo Alfonso P¨¦rez Mu?oz. En el verano del 96 el delantero deb¨ªa regresar a Chamart¨ªn pero Lopera guardaba una carta bajo la manga: ya ten¨ªa apalabrada su compra. Lopera acababa de fichar a otro crack, el nigeriano Finidi George, y los aficionados no cab¨ªan en su presentaci¨®n cuando revel¨® que Alfonso volver¨ªa a Heli¨®polis m¨¢s pronto que tarde y presumi¨®, al mismo tiempo, de una reci¨¦n construida Ciudad Deportiva en el aleda?o barrio de Los Bermejales. El Betis hab¨ªa sido el tercer equipo, por detr¨¢s de Real Madrid y Barcelona, que m¨¢s se hab¨ªa gastado en fichajes ese verano.
Verano de 1998. Lopera presenta en multitud a Denilson de Oliveira, que acababa de quedar subcampe¨®n del Mundial de Francia con Brasil. Un extremo zurdo habilidoso que todav¨ªa no hab¨ªa cumplido los 21 a?os y proced¨ªa del Sao Paulo. Denilson se convert¨ªa entonces en el fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol: 30 millones de euros... ?o eran 25? ?o 36?; nunca qued¨® clara la cantidad, que balance¨® entre presupuestos y cuentas. Ni tampoco "cerr¨® ning¨²n banco" nadie para quit¨¢rselo al Betis. De indudable calidad t¨¦cnica, veloz como pocos, Denilson se qued¨® en la orilla de los cracks, baj¨® a Segunda con el Betis en 2000 y tras una cesi¨®n en el Flamengo de su pa¨ªs sali¨® definitivamente del club en 2005, gratis adem¨¢s, en direcci¨®n al Girondins de Burdeos.
'La Caja de herramientas' era como los sevillistas, con esa guasa mutua que siempre se ha tenido en la capital de Andaluc¨ªa, llamaba al Benito Villamar¨ªn por la diferencia de altura entre las gradas de detr¨¢s de la porter¨ªa y las otras dos, m¨¢s altas y abiertas. El 1 de enero de 2000, tras muchos meses con problemas para finalizar las obras, Lopera inauguraba la mitad reconstruida del estadio, la del Gol Norte y Fondo, un acto en la que promet¨ªa asimismo terminar la otra mitad. El Gol Sur segu¨ªa dejando 'abierta' una parte del estadio, cerrado del todo por fin en 2017, con una nueva reconstrucci¨®n que ya efectuaron otros gestores, los actuales.
La 's¨¢bana pintarraje¨¢' fue como denomin¨® el todav¨ªa entonces presidente b¨¦tico a la bandera que el Sevilla ide¨® para celebrar su Centenario, en 2005. El Betis acababa de ganar la Copa del Rey, t¨ªtulo que Lopera se llev¨® para exhibir hasta a la boda de Joaqu¨ªn S¨¢nchez en El Puerto de Santa Mar¨ªa y adem¨¢s se hab¨ªa clasificado para disputar la Champions League. Un a?o despu¨¦s, la historia se dar¨ªa la vuelta por completo en el f¨²tbol sevillano, con un doblete (Europa League y Copa del Rey) en el inicio de lo que sigue siendo la etapa m¨¢s dorada de la entidad sevillista. Quiz¨¢ fue el karma...
"...Que no me entrampo. Estoy muriendo por el Betis". Dos a?os de bonanza con la segunda etapa del mallorqu¨ªn Lorenzo Serra Ferrer en el banquillo dieron paso de nuevo al coqueteo con Segunda Divisi¨®n mientras el eterno rival ya empezaba a hartarse de celebrar t¨ªtulos y finales como el que come rosquillas. Jugando la liguilla de Champions, a finales de 2005, al presidente se le hab¨ªa cantado por buena parte de la grada aquello de "Lopera salta al campo y mete un gol". Era solamente el inicio de sus peores momentos al frente del Betis, un club por el que declar¨® incluso estar "muriendo". En realidad, aquel s¨ª que estaba siendo el comienzo de su 'muerte' deportiva.
Otra de las m¨¢s famosas y recurrentes respuestas loperianas contra la cr¨ªtica, a medida que discurr¨ªa la segunda mitad de los 2000. Para Don Manuel, as¨ª lo demostr¨® muchas veces con su trato a exfutbolistas, exentrenadores y exdirectivos hist¨®ricos del club, la historia del Betis pareci¨® muchas veces no existir antes de su desembarco, a principios de los 90. Una instituci¨®n con hasta entonces 85 a?os de historia, con una Liga y una Copa en sus vitrinas, una afici¨®n tremenda y singular como pocas... Orgullos que ¨¦l desde?¨® u olvid¨® durante todo su mandato.
En verano de 2010, pensando quiz¨¢ que aquella apresurada venta (obligada por sus problemas con la justicia) a Luis Oliver ser¨ªa s¨®lo un par¨¦ntesis en su gobernanza del Betis, Lopera se marchaba del Villamar¨ªn para no volver nunca m¨¢s. Su pol¨¦mica figura sigui¨® aliment¨¢ndose de gasolina en los juzgados y de pactos que hasta algunos a?os despu¨¦s no se convertir¨ªan en definitivos. Hasta hace poco, ya con solamente un porcentaje simb¨®lico de acciones del club, Lopera segu¨ªa saludando a aficionados de uno y otro equipo por las calles de Sevilla, en sus visitas a la Bas¨ªlica de su querido Jes¨²s del Gran Poder o en la calle Jabugo, mientras evitaba entrevistas que contengan m¨¢s de una o dos frases. Pero la esencia no cambi¨®. Entre otras cosas, segu¨ªa prodigando esta forma tan caracter¨ªstica de despedirse, acompa?ada de una sonrisa: "Venga, (gracias) a ustedes".