El aficionado que prometi¨® en 1963 ir de negro hasta que el Atl¨¦tico Baleares subiese
Tras el descenso a Tercera Divisi¨®n, Bernat Vallori-Mas dijo que siempre ir¨ªa de oscuro hasta ver a su equipo en Segunda de nuevo. Solo ha fallado tres veces desde entonces.
Bernat Vallori-Mas volver¨¢ a pelear contra su historia a partir de este fin de semana. Hace ya casi 60 a?os, hizo un juramento que sigue cumpliendo a rajatabla a d¨ªa de hoy. El Atl¨¦tico Baleares de sus amores descendi¨® de Segunda Divisi¨®n a Tercera (para aquel entonces no hab¨ªa Segunda B) en la temporada 1962-63. Aquel suceso traum¨¢tico acab¨® con la ilusi¨®n futbol¨ªstica de un adolescente, que, fruto de la decepci¨®n, se declar¨® en luto futbol¨ªstico.
A sus 73 a?os, el aficionado incondicional del Baleares sigue vistiendo de negro cada vez que pisa Son Malferit. En su d¨ªa, prometi¨® que solo ir¨ªa con ropa oscura al f¨²tbol, hasta que su equipo volviese al f¨²tbol profesional. Seguramente ni se imaginaba que para ello tendr¨ªan que pasar tantos a?os. Ya la pasada temporada perdi¨® una ocasi¨®n de romper con su maleficio y esta tendr¨¢ una nueva oportunidad. Adem¨¢s, en la ruta de los campeones y a un ¨²nico partido. El Cartagena tratar¨¢ de impedir en La Rosaleda que eso ocurra.
Echando la vista atr¨¢s, el Atl¨¦tico Baleares no pisa la segunda categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol desde la campa?a 1962-63. En aquel entonces, disput¨® un duelo de desempate contra el Algeciras, del que sali¨® malparado. "Ir¨¦ al f¨²tbol de negro hasta que el club vuelva a Segunda", dijo entonces Bernat Vallori-Mas. Ahora incluso le apodan "Men in Black", pero eso no impide que cumpla su promesa. Su camiseta negra ya es patrimonio en Son Malferit, aunque pasados tantos a?os no siempre pudo portarla.
No es un hombre de tir¨®n medi¨¢tico. Eso s¨ª, quiso explicar al diario balear ?ltima Hora la historia de su "maldici¨®n": "Un partido fui de blanco y contra el Gernika fui de verde. Y otra vez porque no ten¨ªa ropa negra. Tambi¨¦n me perd¨ª algunas temporadas porque estuve en la India, en Am¨¦rica y el Tenerife. Del Atl¨¦tico Baleares, lo s¨¦ todo y lo he visto todo. La inauguraci¨®n del Estadi Balear, cuando le rompieron la pierna a Cresp¨ª ante el Birmingham, el primer gol que hicimos en Segunda Divisi¨®n en la campa?a de 1961/62...".
El seguidor cuenta con orgullo c¨®mo ir de negro ya es una costumbre para ¨¦l y que todo el mundo en el estadio conoce su historia. Por mucho que pierda la tradici¨®n, su gran sue?o es ver de nuevo a su equipo peleando con los mejores: "El Atl¨¦tico Baleares es lo que m¨¢s quiero adem¨¢s de a m¨ª mismo y a algunas personas". Pero ya preparada el momento de quitarse su habitual camiseta negra: "Cuando jugamos contra el Mirand¨¦s en una fase de ascenso me traje una bolsa con una camisa rosa, por si acaso".
La Segunda B, pese a no contar con grandes estrellas ni altos presupuestos, est¨¢ llena de aficionados incondicionales, capaces de todo por ver al equipo de su infancia pelear de t¨² a t¨² con los colosos del f¨²tbol espa?ol. El ejemplo de Bernat Vallori-Mas es solo uno de los cientos que estar¨ªan dispuestos a llegar a lo mismo que ¨¦l. Este a?o no habr¨¢ viajes por Espa?a y las gradas del Playoff estar¨¢n vac¨ªas. Los clubes jugar¨¢n por su gente, pero sin su gente. Delante de la televisi¨®n se podr¨¢ romper la maldici¨®n del hombre de negro. La camisa rosa se portar¨¢ en casa y se celebrar¨¢, si el f¨²tbol as¨ª lo quiere, la pr¨®xima temporada en LaLiga SmartBank.