La tarde que Bustinza jug¨® con el Legan¨¦s en la grada de Butarque

Unai Bustinza jug¨® ayer el Legan¨¦s ¨C Valencia. En la grada, con muletas y mascarilla negra, s¨ª, pero jug¨® un partido en el que los suyos lograron un triunfo vital que le debe un porcentaje de ¨¦xito a su garganta. El aliento y derroche de ¨ªmpetu del capit¨¢n blanquiazul desde la Tribuna de Butarque se convirti¨® en una mancha de aceite del compromiso que acab¨® contagiando a todos los actores implicados en el partido. Desde suplentes, hasta titulares pasando por el banquillo y los contrarios.

"[Unai] tiene mucha importancia. Ahora que nosotros estamos necesitados de todos, gente como Bustinza, como Szymanowski, que est¨¢ haciendo un esfuerzo para ayudar, que lleva un partido en dos a?os. No paran. Suman y suman y suman¡­ ellos son un ejemplo a seguir", pirope¨® el propio Aguirre a Bustinza tras el partido.

El ejemplo de otros equipos

Jam¨¢s desde que arranc¨® el ¡®nuevo f¨²tbol¡¯ post-confinamiento Butarque hab¨ªa vivido nada igual. Lo m¨¢s parecido siempre se hab¨ªa sentido en la otra ala de la Tribuna, donde los suplentes de Valladolid o Granada s¨ª que hicieron mucho ruido cuando se midieron a los pepineros. Tambi¨¦n Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla que, sancionado, la tarde de su visita al sur de la capital se dej¨® la garganta para dirigir desde la grada lo que habitualmente controla en el banquillo.

Quiz¨¢ aleccionado por la importancia de aquellas intervenciones indirectas, v¨ªctima de su influencia desde el c¨¦sped, Bustinza demostr¨® desde el minuto uno del choque ante el Valencia que su presencia en los asientos de los aficionados no ser¨ªa silenciosa. ?l hab¨ªa llegado a Butarque a jugar. Como fuera. Pero a jugar.

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Las instrucciones del capit¨¢n Bustinza

Y fue as¨ª como comenz¨® un recital que arranc¨® con su cuerpo sentado y la pierna derecha estirada (la lesi¨®n, ya saben) y acab¨® de pie y casi olvidando que una parte de su cuerpo a¨²n le duele a rabiar, lo cual, siendo Bustinza, debe ser algo as¨ª como la tortura de Prometeo en versi¨®n futbolera.

¡°?Sigue Aitor, sigue!¡±, ¡°?Eso es Guerre, eso es!¡±, ¡°?Espalda Jony, espalda!¡±, ¡°?Enorme Pichu!¡±, comenz¨® su recital en un tono que se mantuvo inalterable durante todo el partido. Y eso que sus decibelios subieron, pero su voz no sufri¨® mientras a su derecha, Omeruo, otro de los lesionados, alucinaba dos asientos m¨¢s all¨¢ con el recital del capit¨¢n, tambi¨¦n grit¨®n en otros idiomas: ¡°Out, Sio, out!!¡±, le conmin¨® varias veces en ingl¨¦s a Siovas.

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¡°?Pol! ?Pol! Szyma, Szyma¡±, le recomend¨® al preparador f¨ªsico cuando se lesion¨® Kevin Rodrigues, avis¨¢ndole de que el tambi¨¦n capit¨¢n blanquiazul pod¨ªa ser una alternativa al franco-portugu¨¦s. Finalmente fue Bryan Gil el sustituto. Con ¨¦l tambi¨¦n se volc¨® un Bustinza que trat¨® de corregir su posici¨®n en m¨¢s de una ocasi¨®n con relativo ¨¦xito pese a que veces el chaval se encontraba en lejos en la distancia. Daba igual. La voz de Bus puede con todo.

?sa voz s¨®lo se acall¨® durante las pausas de hidrataci¨®n y en la segunda parte, ni eso. El recital de decisiones del VAR contra el Legan¨¦s provoc¨® su enfado contra m¨¢s de una decisi¨®n. ?mpetu que acab¨® arrastrando a todo el equipo y tension¨® al c¨¦sped y el banquillo hasta el pitido final, ¨¦se tras el que Bustinza resopl¨® agotado y satisfecho. Jugador n¨²mero 12, ayer el capit¨¢n del Legan¨¦s fue brazalete y voz de un triunfo que bien podr¨ªa valer la permanencia en Primera.