Qu¨¦ fue de McManaman, un ingl¨¦s para la Octava y la Novena
Steve McManaman fue uno de los fichajes m¨¢s h¨¢biles de Lorenzo Sanz. Tras dos Champions y la movida noche del Txistu, dej¨® el Madrid. Amante de Mallorca, se pas¨® a la televisi¨®n...


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Los madridistas recuerdan a Steve McManaman (Liverpool, 48 a?os) por su eterna sonrisa, por su pelo de color zanahoria y, sobre todo, por dos goles emblem¨¢ticos que en su momento ayudaron al Madrid a agrandar su prestigio en Europa. El 2-0 al Valencia en la final de Par¨ªs que dio pie a la Octava con brillantez, con una semivolea-tijera hacia adelante que sorprendi¨® a Ca?izares, y el golazo de vaselina que firm¨® en el Camp Nou ante el Bar?a en las semifinales de la Champions de 2002, antesala de la Novena en Glasgow.

Macca, c¨®mo le apodaban sus compa?eros desde sus tiempos triunfales en el Liverpool, era un centrocampista que se sal¨ªa del perfil ingl¨¦s. No era corpulento ni gustaba de jugar pelotazos largos. Ten¨ªa buen trato del bal¨®n, era muy inteligente t¨¢cticamente y si ten¨ªa que jugar para el equipo era de los m¨¢s solidarios. Por eso pudo estar en el Madrid que gan¨® la Champions tras revolucionar Lorenzo Sanz el llamado Madrid de los Ferraris, construyendo un equipo con menos egos, y por eso pudo cabalgar junto a los Gal¨¢cticos (Figo, Zidane, Ronaldo, Ra¨²l, Roberto Carlos, Casillas¡) para levantar la Novena en 2002 con valioso protagonismo suyo en la final de Glasgow (supli¨® a Figo a falta de media hora y ayud¨® con su trabajo de presi¨®n a conservar el 2-1 que otorg¨® el t¨ªtulo finalmente). De hecho, McManaman presumi¨® en ese momento por ser el primer jugador ingl¨¦s de la historia que levantaba la Champions jugando fuera de las Islas. Y lleg¨® a estar en un podio de mejores jugadores brit¨¢nicos jugando fuera de all¨ª, por detr¨¢s de Kevin Keegan y el gal¨¦s John Charles.
McManaman dej¨® el Liverpool en 1999 gratis, en una operaci¨®n de Lorenzo Sanz muy elogiada al lograr convencerle para que no renovase contrato con los 'reds' y as¨ª poder llegar al Bernab¨¦u sin pagar traspaso alguno. Y eso que el Barcelona, tentado por el Liverpool, lleg¨® a ofrecer 3.000 millones de las antiguas pesetas para arrebat¨¢rselo al Madrid, pero Van Gaal lo descart¨® por acusarle de tener poco f¨ªsico y poco gol. En su amado Liverpool gan¨® una Copa y una Copa de la Liga, pero eso se le quedaba peque?o. En el Madrid explot¨® como jugador y su curr¨ªculo navego a la misma velocidad: dos Champions, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa y dos Ligas de Espa?a. Tuvo que irse en 2003 a ra¨ªz de la noche movida del Txistu, en la celebraci¨®n por el 29? t¨ªtulo liguero. De hecho, Steve y Ronaldo Nazario fueron los ¨²nicos ausentes en los actos oficiales del d¨ªa siguiente en La Almudena, Ayuntamiento y sede de la Comunidad.
Salt¨® al mundo de la televisi¨®n...
Del Madrid, donde jug¨®152 partidos (con 16 goles y 31 asistencias), se fue al Manchester City, pero s¨®lo aguant¨® dos cursos all¨ª y decidi¨® colgar las botas por falta de alicientes (s¨®lo ten¨ªa 33 a?os). Renunci¨® a los banquillos y se incursion¨® en el mundo de la comunicaci¨®n aprovechando su desparpajo en el coloquio y en su experiencia futbol¨ªstica. Fue comentarista de Setanta Sports, ESPN y BT Sports, canal tem¨¢tico deportivo de pago en el que trabaja actualmente. Eso le ha permitido venir a menudo a su a?orado Bernab¨¦u para comentar partidos de Champions.
A Macca se le considera 'medio espa?ol'. Se cas¨® con su mujer Victoria Edwards en la catedral de Palma de Mallorca y desde hace 14 a?os tienen una magn¨ªfica vivienda en Son Vida, una espl¨¦ndida barriada de la capital balear. All¨ª han pasado todos los veranos con sus tres hijos y por eso en la isla el matrimonio es muy conocido y est¨¢ muy integrado. Cuando se lo permiten sus actividades con BT Sports, se pasan etapas largas en la isla que vio nacer a Rafa Nadal, con el que tiene buena relaci¨®n. Macca es un ingl¨¦s at¨ªpico que, a diferencia de otros compatriotas, puede presumir de haber triunfado en el futbol espa?ol y haber dejado su huella. Dos Champions (Octava y Novena) pueden dar fe de ello¡