El altar de Maradona
Las calles de N¨¢poles son el escenario de un museo popular que homenajea constantemente a Maradona con capillas, graffittis y capillas donde se adoran sus rizos.

La mayor¨ªa de ciudades del mundo erigen estatuas a sus m¨¢s distinguidos habitantes, les dedican plazas o le ponen una placa en el lugar donde nacieron y vivieron. En N¨¢poles, adem¨¢s de los reconocimientos oficiales que se llevar¨ªan a cabo en cualquier otra ciudad, se adora a los ¨ªdolos locales mediante el culto pagano del graffitti. Da igual que sea en medio de la calle, en la decoraci¨®n de las trattorias o con la venta ambulante de sus figuras en cualquier mercadillo. El homenaje popular a los napolitanos ilustres por parte de sus conciudadanos es absoluto. Es imposible no pasar un d¨ªa en N¨¢poles y no encontrarse a todas horas con dibujos y efigies de los m¨²sicos Pino Danielle, Renato Carosone o el actor Tot¨°. Todos ellos napolitanos de referencia. Juntos forman el triunvirato de los adorados por el pueblo que ¨²nicamente hace dos excepciones para adoptar dos personajes que sin haber nacido en N¨¢poles forman parte del paisaje de la ciudad como si fueran el Vesuvio: Sofia Loren y Diego Armando Maradona. Ninguno de los dos son napolitanos, pero no importa. Para los napolitanos est¨¢n a la altura de Danielle, Tot¨° y Carosone.
El culto a Maradona en N¨¢poles abarca desde peque?as hornacinas en las esquinas en la que aparece una imagen suya como si fuera un santo, a carteles enganchados por las paredes del barrio espa?ol en las que se le ve como la imagen del sagrado coraz¨®n hasta gigantescos murales que adornan museos al aire libre pasando por cafeter¨ªas en las que se puede venerar un mech¨®n de pelo (milagroso, por supuesto) del argentino.

En lo alto de la Via Manuelle de Deo se puede ver el mural urbano m¨¢s famoso de Maradona de los que hay en N¨¢poles. La fachada entera de una casa ocupa su figura y su cara coincide con los portones de una ventana. La enorme pintura vigila un solar en e, que se expone un museo pagano del Diego en el que se pueden ver fotograf¨ªas de su paso por el N¨¢poles donde uno se puede hacer a la idea de lo que supuso el paso de Maradona por la ciudad y lo que signific¨® para la ciudad que su equipo ganara dos veces el scudetto. Nunca hasta entonces y jam¨¢s a partir de entonces un equipo del sur hab¨ªa ganado una Liga. Realmente impresiona ver las fotos de la celebraci¨®n de la Liga as¨ª como la capilla ardiente que se mont¨® con 17 ata¨²des en un garaje de la zona cada uno de ellos pintado con los colores de los equipos que acababan de derrotar. El ata¨²d con el escudo y los colores de la Juventus fue paseado por toda la ciudad.
Si quieren seguir con la peregrinaci¨®n maradoniana no pueden perderse en el centro hist¨®rico la exposici¨®n permanenete de figuras de terracota de personajes famosos que hay en la calle San Gregorio Armeno. Ah¨ª est¨¢n retratados todos los actores de la vida social, cultural deportiva y cultural de Italia y buena parte del mundo. Sin duda, la figurita de Maradona es la que m¨¢s se vende.
Y para acabar con el paseo t¨®mense un caf¨¦ en el Bar Nilo, donde tienen el altar dedicado a Maradona m¨¢s surrealista de la ciudad (y mira que la competencia es dura). All¨ª est¨¢ expuesto en una urna de metracrilato un pelo milagroso de su melena. A su lado, las figuras de Pino Danielle, los murales de Tot¨°, la m¨²sica de Carosone y la mirada de Sofia.