S¨®lo Correa se acerc¨® a Arda
Sin ser ese su puesto, ha sido el int¨¦rprete m¨¢s fiel de lo que el Cholo quer¨ªa tras la marcha del turco. Le gan¨® la carrera a Vitolo y a Lemar. Mejora los n¨²meros de ?liver, Gait¨¢n y Carrasco.

Correa salt¨® al campo en el Villamar¨ªn para interpretar ese papel que no le gusta ni nombrar y que tanto valora su entrenador. El argentino volvi¨® a agitar el partido y, con una acci¨®n astuta, se aprovech¨® del error de ?lex Moreno para desequilibrar un partido que se le complicaba mucho al Atl¨¦tico. Quien ten¨ªa pie y medio fuera del Atl¨¦tico en verano le dio al equipo una victoria bals¨¢mica fuera del Metropolitano. Y, como pasa siempre con Correa, volvi¨® el sempiterno debate. ?Como titular o como suplente??Simeone explicaba que, como se sabe, al 10 del Atl¨¦tico no le gusta la etiqueta de revulsivo y Correa le contest¨® como suele hacer, agachando la cabeza y subrayando la voluntad del entrenador. Fiel.
Fue el trig¨¦simo segundo tanto de Correa con la camiseta del Atl¨¦tico en 207 partidos y suma tambi¨¦n las mismas asistencias, 32. Su producci¨®n y su entrega a las ¨®rdenes recibidas son m¨²sica para los o¨ªdos de Simeone. M¨¢s cuando otros, fichados para interpretar ese papel, no han terminado de afinar como le hubiera gustado al t¨¦cnico. Lemar, la herencia que dej¨® Griezmann en el Atl¨¦tico, sigue languideciendo y devalu¨¢ndose como colchonero. El franc¨¦s, que tuvo una irrupci¨®n rutilante aquella noche en Tallin no ha sabido encontrar su sitio, por m¨¢s oportunidades que se le han dado. Llegaba para, de una vez, ser el Arda que se fue, pero nada m¨¢s lejos.
Vitolo, por su parte, gripa cada vez que arranca. Simeone ha deslizado que su manera de entrenar le ha alejado de tener m¨¢s minutos. M¨¢s las lesiones, evidentemente. El canario vuelve a estar fuera. En verano apost¨® por seguir y ha dejado detalles, pero sin continuidad. En el Atl¨¦tico nunca se le ha ofrecido. Ni estando sano. Promedia gol y asistencia cada 462 minutos de juego como colchonero.
Arda se march¨® del Atl¨¦tico en 2015 cansado de ir al l¨ªmite. Pero fue esa exploraci¨®n de s¨ª mismo la que le llev¨® a dar lo mejor de su carrera como rojiblanco. No importaba que cada pretemporada la b¨¢scula del Profe Ortega se tambaleara al medir su verano. Despu¨¦s, se convert¨ªa en un esforzado hoplita m¨¢s de la falange del Cholo. Arda nunca fue lo mismo, ni antes ni despu¨¦s de dimitir. En 178 partidos como centrocampista colchonero, 12.338 minutos, consigui¨® 22 goles y 28 asistencias. Marcaba cada 560 minutos y asist¨ªa cada 440, seg¨²n los datos de Opta. Pues bien, Correa mejora esos guarismos. Los del turco y los de todos los que opositaron a ocupar su puesto tras su marcha. Correa calca el promedio de goles y asistencias porque ha hecho los mismos 32. Golea cada 317 minutos en el Atl¨¦tico y asiste con la misma periodicidad.
A Arda se le achacaba falta de gol, Simeone le ped¨ªa mejorar eso. Apareci¨® Carrasco, que ve¨ªa porter¨ªa con m¨¢s facilidad que el otomano, pero Correa tambi¨¦n le iguala ya. El belga se subi¨® a un avi¨®n rumbo a China dejando tras de s¨ª 23 goles y 14 asistencias en el Atl¨¦tico. Marcaba cada 317 minutos y asist¨ªa cada 551¡¯. A Yannick se le tild¨® de ego¨ªsta y nunca lleg¨® a encajar en el vestuario del Atl¨¦tico. Se march¨® a Asia, como Gait¨¢n. Simeone se fue a buscar al ex de Boca al Benfica, pero nunca congeniaron. Sus n¨²meros, pobres. Hizo cuatro goles en 49 partidos. Marcaba cada 564 minutos y repart¨ªa un pase de gol cada el mismo tiempo. ?liver tambi¨¦n se qued¨® en el camino de suceder a Arda. Su idioma futbol¨ªstico distaba del que profer¨ªa Simeone. Dos goles y cuatro asistencias en 2.053 minutos. Un pase de gol cada 513 minutos y un tanto cada m¨¢s de mil. Tampoco se adapt¨® a las particularidades del Atl¨¦tico. Se le ped¨ªa verticalidad, cuando el cuerpo le ped¨ªa pausa y toque. Como le ha pasado a Lemar.
El apag¨®n de Lemar.
El galo est¨¢ en seis asistencias en 3.559 minutos de juego. Marca cada m¨¢s de 800 minutos y asiste cada casi 600. Lleg¨® para ser el ¨²ltimo pase y podr¨ªa irse convertido en lo peor para un futbolista de su clase: intrascendencia. Al final queda Correa, pese a que a un sector de la afici¨®n atl¨¦tica no le guste cuando lo intenta y no le sale o no se le perdonen resbalones como el de Tur¨ªn. Fruto de las obligaciones que ha abrazado y para las que no parec¨ªa destinado cuando lleg¨®. Su naturaleza era otra, la de segundo punta. Correa no es Arda. Ninguno se manej¨® con rotundidad en el once titular con esa mezcla genial de jerarqu¨ªa y de talento, pero el argentino es lo que m¨¢s se le ha acercado.
Arda y sus herederos en el Atl¨¦tico.
? | Partidos | Minutos | Goles | Gol/minuto | Asistencias | Asist/minuto |
Correa | 207 | 10149 | 32 | 317 | 32 | 317 |
Arda | 178 | 12338 | 22 | 560 | 28 | 440 |
Carrasco | 124 | 7301 | 23 | 317 | 14 | 551 |
Vitolo | 66 | 2777 | 6 | 462 | 6 | 462 |
Lemar | 64 | 3559 | 4 | 889 | 6 | 593 |
?liver | 57 | 2053 | 2 | 1.026 | 4 | 513 |
Gait¨¢n | 49 | 2258 | 4 | 564 | 4 | 564 |