Dolor de cabeza en Granada
Lodi abri車 el marcador, pero Germ芍n, de cabeza, igual車 a los pocos minutos. Es el quinto gol con la testa que encaja el Atleti. Diego Mart赤nez, expulsado.
Sali車 el Atl谷tico como disparado por un tirachinas hacia la porter赤a de Rui Silva. Como si eso de tirar las primeras partes perteneciera a otra vida, a otra temporada, a otro equipo, no al rojiblanco. Hab赤a bajas, s赤, Costa no estar芍 muchos meses, tambi谷n, faltaba el comod赤n de Sa迆l, pero el cholismo estaba ah赤. Con la pareja Herrera-Llorente en el medio. Con la formada por Morata y Vitolo arriba. Con presi車n alta, alt赤sima, como una marea que llenaba toda la hierba en Los C芍rmenes ahogando al Granada, que se vio sorprendido, que durante muchos minutos aguant車 m芍s que jug車. Y sin dejar de perseguir hombres de negro.
Koke y Herrera comandaban los pases. Correa y Vitolo recib赤an por dentro, tratando de buscarle un resquicio al Granada. S車lo les faltaba marcar, una ocasi車n clara. Si en la primera cabalgada de Vitolo el rechace de Rui Silva le pas車 a Correa cent赤metros desviado cuando s車lo deb赤a empujar, en la segunda su remate de primeras, tras la salida en velocidad del equipo y el pase al hueco de Herrera, lo atrap車 el portero. El Granada sudaba sin llegar a temblar. La fiabilidad de los guantes de Rui Silva daba un respiro. Diego Mart赤nez agitaba los brazos en el banquillo, muy Cholo, y sub赤a la voz Los C芍rmenes en un intento de achicar tanta agua rojiblanca. Lo logr車 por dos veces y en las dos el que sud車 fue Simeone.
Porque una se plant車 Soldado en el 芍rea de Oblak con cierto peligro y otra Llorente, hasta el momento impecable, en sus mejores minutos con el Atl谷tico, perdi車 un bal車n en el centro que le permiti車 al Granada un imposible: trenzar una jugada. Oblak detuvo el disparo de Puertas. Y Rui Silva en la porter赤a contraria tir車 de milagro, aguantando con la rodilla en el suelo, para desbaratar un mano a mano de Vitolo. Era el canario quien estaba en todos los sitios, el hombre de negro m芍s escurridizo, la gu赤a del Cholo en esta batalla en la que se hab赤a convertido el partido en Los C芍rmenes. Quemaba. En cada salto, cada bal車n disputado, en ese pisot車n de Montoro al tobillo de Herrera castigado con amarilla pero de color naranja-rojiza. Quemaba mucho.
Al descanso los dos equipos se fueron exhaustos pero sin herida. Al volver, el que sali車 como disparado con tirachinas de la caseta fue el Granada. Asomaba Puertas en el partido 45 minutos despu谷s del inicio con un disparo fallido. Diego Mart赤nez hab赤a aprovechado el descanso para ajustar su primera l赤nea de presi車n. Pero el Cholo ya estaba a los mandos de esta su parte, la segunda, y su equipo segu赤a atacando en oleadas, buscando una circulaci車n m芍s r芍pida para estallarle todos los cierres al Granada. Lo encontr車 Lodi, lo cocin車 Herrera. Condujo el bal車n el mexicano, se apoy車 en Vitolo y le asisti車 con un bal車n que el lateral le col車 a Rui Silva entre las piernas. Simeone ya tiene eso que le ha faltado los dos 迆ltimos a?os. Un Gabi. Eso es Herrera. Pero no le dur車 mucho la alegr赤a de haberlo encontrado.
Lo que al Atleti le hab赤a costado 59 minutos de dominio, el Granada lo consigui車 s車lo ocho despu谷s. Y es que mata en cada bal車n parado, como el Atleti una vez. As赤 logr車 el gol Germ芍n antes de irse lesionado: cabece車 un c車rner que le puso Montoro en la cabeza, el de la amarilla naranja-roja de antes, para empatar sin que al Atleti le hubiese dado tiempo si quiera al paso atr芍s. Diego Mart赤nez lo ve赤a desde el vestuario, tres minutos antes expulsado.?
Era el 75* cuando Jo?o F谷lix volv赤a a jugar y el 82* cuando Simeone le daba la alternativa a ese chico de la cantera, Dar赤o Poveda: en el B se le caen del bolsillo goles que el Cholo necesita para el primer equipo sin Costa. Porque ning迆n rojiblanco acaba de hacerlos, aunque asedie. Y Oblak hay d赤as que ya no para como antes. Ni siquiera le hizo falta a Rui Silva en esa 迆ltima jugada en el 芍rea ante Poveda, derribado en un posible penalti que ni el 芍rbitro ni el VAR vieron. El Atleti ya juega 90 minutos, pero siguen los empates.