Guedes mata a su vecino
Los goles del portugu¨¦s y de Wass en el descuento dan ventaja al Valencia en la ida de cuartos y vuelven a castigar con dureza a un Submarino que agranda su semana negra.
El Villarreal lleg¨® al minuto 90 aliviado porque, tras una semana negra con heridas de Celta, Bar?a y Betis, lograba llevar vivo el derbi de Europa a Mestalla. Hasta que Wass y Guedes, con empate, le dieron la puntilla en el descuento con dos zarpazos que confirman que hay pocos ataques tan en forma como el del Valencia. Guedes hab¨ªa hecho ya el primer tanto en el 6¡¯ en segunda instancia, despu¨¦s de detenerle Andr¨¦s a Parejo su segunda pena m¨¢xima en una semana. Cazorla hab¨ªa igualado en el 36¡¯ al aprovechar otro atropello de Garay a Iborra, sin importarle que hace cuatro d¨ªas acab¨® llorando por fallar en Sevilla desde los once metros. De eso nadie se acordar¨¢ ya. Unos hablaran de dos golazos made in Marcelino que son una sentencia. Otros, de que es casi imposible que este Submarino no se hunda con tal lluvia de bombas.
El partido estuvo precioso en la primera mitad. El Valencia siempre pareci¨® tener m¨¢s empaque y alternativas hasta el minuto veinte. Sobre todo, cuando al poco rato de empezar ya hab¨ªa agradecido otro error defensivo del Villarreal que coleccionar¨¢ en ese museo de los horrores que ha ido fabricando esta temporada. Tras el 0-1, Gameiro y Rodrigo camparon a sus anchas. El encuentro ten¨ªa mala pinta para un Villarreal que decidi¨® abandonar su trinchera de cinco atr¨¢s para volver al 4-4-2. Ese dibujo que un d¨ªa patent¨® de amarillo Marcelino y que Calleja hered¨®, demostrando que era uno de sus fieles observ¨¢ndole desde el filial.
La Cer¨¢mica parec¨ªa un tanatorio. S¨®lo Cazorla, conservado mejor que una anchoa de Santo?a, fue capaz de animarla. Qu¨¦ manera de tirar del carro. Su fichaje, a coste cero, y su sueldo, por 500.000 euros m¨¢s un plus de 20.000 por partido disputado, nada tiene que ver con el que recib¨ªa cuando cotizaba al alza. El asturiano es un regalo para este Villarreal que un d¨ªa lo vendi¨® por 20 millones de euros al M¨¢laga. Se salve o no, alguien le debe una estatua. Con el 1-1, y ¨¦l al mando, llegaron los mejores minutos del Villarreal, tambi¨¦n crecido con Iborra a orillas del ¨¢rea. Neto les desquici¨®. Un portero que recuerda a Ter Stegen: bracea como un pulpo y se estira como un gato.
Pese al resultado nadie cambi¨® de planes. El bal¨®n fue para el equipo local, m¨¢s liberado los jueves que con el traje de faena del domingo. El Valencia prefer¨ªa robarlo para contraatacar, aunque jug¨® con fuego. Al Submarino s¨®lo le falt¨® finalizar. Chukwueze volvi¨® a hacernos pensar si no ser¨¢ primo hermano de Vinicius. El d¨ªa que pula la definici¨®n pasar¨¢ de valer 40 millones a entrar en el club de las tres cifras. El Valencia recogi¨® el guante y se aferr¨® a la frescura de sus cambios justo cuando el cansancio condenaba a su adversario. Gay¨¢ regal¨® a Wass el 1-2 y Cheryshev, un ex, hizo lo propio con Guedes en el 1-3. Otro que, hablando de precios, ya parece hasta barato.
