Morata, el caballero de Tur¨ªn
Gianmarco Fraglica, el hincha al que invit¨® a cenar tras su doblete al Inter, explica a As por qu¨¦ se le recuerda todav¨ªa por su humildad y sus goles.
?lvaro Morata vuelve hoy a Tur¨ªn, una ciudad donde dej¨® su impronta dentro y fuera del campo. Calidad, elegancia y complicidad con la afici¨®n. El episodio que define su relaci¨®n es aquel del 28 de enero de 2016, cuando el ariete abandon¨® henchido en Juventus Stadium tras haberle marcado dos goles al Inter en la Coppa (3-0). Para festejarlo acudi¨® con su pareja y unos amigos a un restaurante. Gianmarco Fraglica, un joven estudiante siciliano de Derecho, que por entontes apenas contaba con 20 a?os, se present¨® en el local con la esperanza de cazar alg¨²n aut¨®grafo de su amada Juve. Y casualidades, el que cruz¨® la puerta fue el h¨¦roe del choque, el mismo nombre que aparec¨ªa en la camiseta que portaba el joven.
Morata le firm¨® la prenda y el chico se alej¨® a una mesa para cenar tambi¨¦n. Pero el delantero le vio solo, se acerc¨® y le pregunt¨® si hab¨ªa pedido. Fraglica apenas pod¨ªa articular palabra, Morata le invit¨® a su mesa.?"Me hizo sentir su amigo, pero lo mejor fue aquella sonrisa espont¨¢nea y sincera que le llev¨® a invitarme, regalarme una camiseta y compartir su intimidad, fue de esas veces en las que no alcanzas a distinguir si es un sue?o lo que te est¨¢ pasando", relata para As ahora Gianmarco. Fue una noche inolvidable para el adolescente y el nacimiento de una amistad.
"?lvaro me ense?¨® ese d¨ªa que la simplicidad vale m¨¢s que el hambre o la notoriedad. Ahora lleva otras rayas, pero no me sale llamarle enemigo, como mucho adversario, seguro que temible, pero espero que inocuo. Seguro que cuando vuelva a ver nuestro estadio le saldr¨¢ una sonrisa, la misma espont¨¢nea de aquel d¨ªa, algo escondida, pero espont¨¢nea", esgrime Fraglica, quien sigue recordando aquello frot¨¢ndose los ojos. "Creo, y no s¨®lo por lo de aquel d¨ªa, ¨¦l ha quedado en el coraz¨®n de todos nosotros, por c¨®mo jug¨® y c¨®mo se comport¨® con nuestra camiseta. Al menos a m¨ª me mostr¨® sinceridad y la pureza de su coraz¨®n, creo que conserva todav¨ªa algo de las rayas blancas y negras en su coraz¨®n", explica. Despu¨¦s coincidieron por Tur¨ªn, con la misma cercan¨ªa.
"Siempre le vi como un chico humilde, besado por la fortuna, pero gentil con todos. Cuando le conoc¨ª mejor vi que ten¨ªa una humildad que, a estos niveles, es f¨¢cil perder, pero es extremadamente bueno. Recuerdo las veces que me lo encontr¨¦ en el centro de Tur¨ªn y me preguntaba con normalidad c¨®mo estaba. Parec¨ªa algo banal, pero no lo era", prosigue, antes explicar "lo mucho" que le hubiera gustado retenerle en la Juve y que le hubiera dicho "que no se marchara, porque siempre es bueno tener en la plantilla alguien as¨ª, al margen de su calidad futbol¨ªstica. Pero el f¨²tbol es una ciencia dif¨ªcil de entender a veces". Aquel episodio representa al ariete entre los tifosi bianconeri.
El 'Bello di notte' igual¨® el record de Del Piero.
Si su elegancia fuera del campo sedujo a la hinchada turinesa, las prestaciones de Morata sobre el verde provocaron que la Vecchia Signora volviera a so?ar con la Champions. Tanto que se recuper¨® un apodo, ¡®Il Bello di notte¡¯, con que Gianni Agnelli bautiz¨® en los 80 a Boniek, cuando el polaco solucionaba las fr¨ªas noches de Copa de Europa. Y es que Morata se convirti¨® en la mejor baza de Allegri en la Champions. Entre la 14-15 y la 15-16 marc¨® cinco goles seguidos en otros tantos partidos igualando un r¨¦cord hist¨®rico del club en posesi¨®n de Del Piero.?'Il Bello di notte', a la altura de Pinturicchio. Casi nada. Y adem¨¢s goles "pesanti", como gustan decir en el pa¨ªs de la bota. Dos para eliminar al Real Madrid, uno en la final de la Champions con el Bar?a m¨¢s otros dos importantes al City y al Sevilla.