El d¨ªa que Ronaldo dej¨® tocado al Pucela en Zorrilla
El actual propietario del Valladolid consigui¨® el gol de la victoria madridista en el descuento de un partido en el que los locales se fueron 2-0 al descanso en la 2003-04
Real Valladolid y Real Madrid han protagonizado grandes batallas en Zorrilla, hay pocos partidos sin contenido y adem¨¢s tradicionalmente, no hay m¨¢s que ver las dos ¨²ltimas visitas, el equipo madridista ha sudado mucho para incluso en 11 ocasiones acabar perdiendo. Pero uno de esos partidos marc¨® un punto de inflexi¨®n negativo en la historia reciente del club pucelano. Sucedi¨® en la jornada 22 de la temporada 2003-04, un curso en el que todo pintaba bien.
De hecho el Valladolid afront¨® aquel partido 10? en la clasificaci¨®n con 29 puntos, a 9 del descenso que marcaba el Zaragoza. El fin de semana anterior hab¨ªa ganado en M¨¢laga 2-3, pero el partido dej¨® una mala noticia, la lesi¨®n de Makukula, titular indiscutible como nueve hasta ese momento, para lo que restaba de curso. Y lleg¨® el Madrid a un Zorrilla abarrotado. El Valladolid, dirigido por Fernando V¨¢zquez lleg¨® al descanso ganando 2-0, con doblete para un gran ?scar y con doble asistencia de Sales por la derecha. El Madrid que aquella tarde form¨® con: Casillas, M¨ªchel Salgado, Mej¨ªas, Iv¨¢n Helguera, Zidane, Figo, Guti, Beckham, Solari, Ronaldo y Ra¨²l, despert¨® en la segunda mitad. Ronaldo, desvi¨® un remate de Zidane en el 48¡¯, Figo convirti¨® un dudoso penalti de Pe?a, que adem¨¢s fue expulsado, en el 62¡¯ y el actual propietario del Valladolid sentenci¨® con un golazo con su sello personal en el descuento para darle la victoria al Real Madrid de los gal¨¢cticos dirigidos por Queiroz.
Un Valladolid sin referencia en ataque sum¨® desde aquel encuentro ocho derrotas, dos empates y s¨®lo dos victorias (1-4 en San Mam¨¦s y 1-2 en Zaragoza) hasta final de curso, insuficientes para mantenerse. Fue el primer descenso de Su¨¢rez como presidente y lo hizo tras 11 temporadas consecutivas en la m¨¢xima categor¨ªa. Se puede decir que aquel gol de Ronaldo abri¨® la puerta a una de las etapas m¨¢s duras en todos los sentidos de la entidad blanquivioleta.