El Reus da una lecci¨®n de honor y revive en M¨¢laga
El Reus no est¨¢ muerto. Sus admirables profesionales vapulearon a un M¨¢laga penoso y pagado de s¨ª mismo. Los de Xavi Bartolo solo viajaron con 12 jugadores.
El Reus le ha dado al M¨¢laga una lecci¨®n de vida. Todos los entrenadores, quiz¨¢ con demasiado autobombo, dicen que afrontan el siguiente partido ¡°como si fuera el ¨²ltimo¡±. Lamentablemente para los tarraconenses es as¨ª. Pero mientras tanto dejan para el recuerdo lecciones de honor y valor tan maravillosas como la de este domingo en La Rosaleda arrasando a un M¨¢laga que vio verg¨¹enza y sonrojo. Xavi Bartolo le dio un repaso de manual a Juan Ram¨®n Mu?iz.
El t¨¦cnico del M¨¢laga deber¨¢ analizar este descalabro indigno por muchas razones. Con prepotencia y autosuficiencia no se puede circular por Segunda Divisi¨®n. No sabemos si el Reus terminar¨¢ la temporada. Sus 12 profesionales pueden quedarse en ocho la pr¨®xima jornada si Querol y Olmo se marchan, Ortiz confirma su lesi¨®n y con Linares sancionado por cinco amarillas, pero hoy han emocionado con su lecci¨®n de orgullo pese a no cobrar y a soportar a unos rectores impropios.
El Reus, que se present¨® con lo justo y sin apenas dormir de tantas angustias que padece se adelant¨® en el marcador a los diez minutos. Borja Herrera cabece¨® a la red, completamente solo, un muy buen centro de Carbonell. Borjita, que es el nombre que tiene impreso sobre su espalda no lo celebr¨® de manera expansiva sino de forma tan interiorizada como emocionada. Ah¨ª se vio el destino de este choque. Porque el M¨¢laga sali¨® pensando que era el Brasil de 1970. Y pas¨® lo que pas¨®.
El M¨¢laga sufr¨ªa a un rival tan honrado como comprometido y muy por encima de unos dirigentes horrorosos, irresponsables y sin coraz¨®n. El Reus jugaba sin complejos y, esto no es una frase hecha lamentablemente, como si este fuera a ser su ¨²ltimo partido.La Rosaleda empezaba a desesperarse porque el M¨¢laga no funcionaba y apenas creaba problemas a Pol Freixenet, el que fuera tercer portero blanquiazul en la dorada etapa de Champions tras Willy Caballero y Kameni.
El desparpajo del Reus pon¨ªa de los nervios a un M¨¢laga previsible y mecanizado. A los 36 minutos Linares vio amarilla. La quinta. Se perder¨¢ el pr¨®ximo partido. Otro menos. Y si encima se marchan Olmo y Querol, los 12 profesionales pueden ser nueve contra el Numancia. Es lo que tiene estar obligados a vivir al d¨ªa. Se llega al descanso con el Reus gobernando y La Rosaleda encendida por la desidia de sus acaudaladas estrellas.
Juan Ram¨®n Mu?iz retir¨® a sus desafortunados extremos, Juanpi y Dani Pacheco. En su lugar, Renato Santos y el canterano Hugo Vallejo, de 18 a?os. Vig¨¦simo octavo jugador que el t¨¦cnico malaguista emplea en esta desesperante Liga. Lo peor estaba por llegar para el M¨¢laga que derriba a David Querol que hab¨ªa recibido una maravilla de Carbonell. El ¨¢rbitro observa que es dentro del ¨¢rea. Penalti que Gus Ledes convierte en el incre¨ªble 0-2. A los 68 minutos La Rosaleda abronca a lo grande la decisi¨®n de Mu?iz de cambiar a Cifu (de los pocos que se salvan del rotundo suspenso) por H¨¦ctor.
Lo del Reus era sencillamente heroico. Mario Ortiz se marchaba lastimado. Otro m¨¢s.
Querol, que hizo un partido colosal, apuntill¨® al M¨¢laga tras rentabilizar un impresionante servicio de Alfred Planas. Nadie daba cr¨¦dito. Y con el pitido final la deportiva afici¨®n blanquiazul supo reconocer el partidazo y saber estar del Reus, un colectivo admirable.
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