Griezmann, al auxilio
Dio el primer gol y marc¨® los otros dos, uno de penalti. El equipo de Simeone sufri¨® mucho ante un gran Valladolid, que fue capaz de igualar un 0-2.
Inspir¨® el Cholo bajo su gabardina negra el aire de Valladolid cuando el bal¨®n ech¨® a rodar y la aspereza pudo llenarle las fosas nasales. Cinco vidas pasar¨¢n y en cuatro hubiera perdido el partido que pas¨® ante sus ojos en Zorrilla. Su equipo pronto se atasc¨® ante un Valladolid que cerr¨® callejones por dentro y tom¨® el control. Quiso el bal¨®n y le busc¨® las cosquillas donde sabe que las tiene, en las contras r¨¢pidas y, sobre todo, en los centros laterales.
Pero tardar¨ªa algo en pasar de verdad, sin embargo. En los primeros 20¡¯, un chut lejano de Sa¨²l fue lo que m¨¢s cerca estuvo de llamarse ocasi¨®n. ¡°Si la oportunidad no llama, construye una puerta¡±, que dec¨ªa Milton Berle, y Simeone s¨®lo esperaba la madera adecuada. Y lleg¨® cuando el Valladolid m¨¢s dominaba. Empez¨® Rodrigo, robo en el centro. Sigui¨® Correa, pase a Griezmann. Y el franc¨¦s que vio con el rabillo del ojo desmarcarse a Kalinic y all¨ª envi¨® el bal¨®n. Lo recogi¨® el croata, cruz¨® ante Masip, lo convertir¨ªa en gol.
Tard¨® varios minutos el Valladolid en sacudirse el golpe, pero cuando lo hizo volvi¨® donde estaba: apretar al Atleti entre contras y centros. Brotaban todos de la bota de Nacho en la izquierda. Uno acab¨® en un remate de ?scar Plano que afeit¨® el larguero, otro en un zurdazo de ?nal que roz¨® el palo al irse fuera. El gol del Valladolid parec¨ªa s¨®lo cuesti¨®n de tiempo. Entonces el silbato de Undiano Mallenco le cort¨® una contra y a su pierna se sum¨® un grillete justo antes del descanso.
El partido tuvo un rewind, se fue a la jugada anterior: parad¨®n de Masip a un disparo desde la frontal de Griezmann que hab¨ªa pegado en Olivas. Pero Undiano no vio algo: la pelota le hab¨ªa pegado a Olivas en el brazo. El VAR s¨ª. De ah¨ª su freno a esta contra, el revisar la jugada y el gesto: ¡°Penalti¡±. Lo marcar¨ªa Grizi. El Valladolid se iba a la caseta con dos cornadas que no merec¨ªa, pero ah¨ª estaban, infligidas por un Atleti con m¨¢s contundencia que f¨²tbol.
Regres¨® el Valladolid enfurecido, acoso y derribo sobre Oblak, a lomos de Keko. Una avalancha de golpes y balones colgados, sin respiro. Aqu¨ª esa ocasi¨®n de ?nal. All¨¢ ese despeje de Savic que casi se cuela. Y el aliento del Valladolid en el cogote, c¨®rner a c¨®rner. Y Filipe que se va, otra lesi¨®n muscular, algo que Simeone deber¨ªa empezar a mirarse, no-es-nor-mal. Y el Atleti que no es capaz de salir de los pies de Oblak. Y Calero que marca de cabeza. Y a Sergio Gonz¨¢lez que le sobra el abrigo mientras un remate de ?nal, tras un saque de esquina, encuentra al fin eso que buscaba, la red, el 2-2, despu¨¦s de pegar en la pierna de un Sa¨²l que hab¨ªa tenido que volver a ponerse ese traje marr¨®n, el de lateral zurdo. Veinte minutos despu¨¦s del descanso, el Valladolid ya no sangraba y en Zorrilla todo eran pu?os apretados.
Bajo el ritmo el partido, el Valladolid alz¨® el pie. Segu¨ªa sin f¨²tbol el Atleti pero ahora el espejismo de los goles no tapaba sus verg¨¹enzas. Que Correa no jugaba aunque s¨ª, que la zaga era de flan, que todos andaban entre el cero y el suspenso general. Y cuando m¨¢s quemaba el aire, Simeone construy¨® otra puerta y por ella se col¨® de nuevo Grizi. Fue en un c¨®rner que se embarull¨® y en el que, entre rebotes y piernas, ¨¦l encontr¨® el gol. Y el Atleti, otra vez por delante, aunque el Valladolid hubiera sido mejor en el 0-1, en el 0-2, en el 1-2, en el 2-2 y, ahora, en el 2-3.
Los cinco de a?adido fueron un sufrir para el Cholo, sin voz despu¨¦s de que Undiano escuchara que le dec¨ªa el VAR sobre una mano de Arias en el ¨¢rea y antes de que Thomas matara esa bola en el centro que era el final. Sergio se pon¨ªa el abrigo, sobre la sangre. El Atleti volv¨ªa a ganar fuera. Es col¨ªder tras un partido del que lo ¨²nico bueno fue eso, el marcador y los destellos de Grizi. Vale.