Pickford es una mina

El Mundial m¨¢s dram¨¢tico de la historia nos regal¨® otra noche memorable por lo bueno (gol a ¨²ltima hora), lo malo (la crueldad de la tanda de penaltis) y lo feo (el partido m¨¢s bronco del torneo). Inglaterra hab¨ªa ganado solamente una tanda de las siete que hab¨ªa disputado. En la Eurocopa del 96, el seleccionador Gareth Southgate err¨® uno y los suyos quedaron fuera de la final. Pero el f¨²tbol te da lo que te quita, aunque tarde a veces 22 a?os. Ayer Inglaterra venci¨® su primer partido de cruces en doce a?os y lo hizo desde el punto fat¨ªdico.

Fue un partido que toc¨® disputar tanto con la cabeza como con el bal¨®n. En un inicio, Inglaterra fue dominando a partir de faltas y saques de esquina bien lanzados. No hay ninguna otra selecci¨®n que de tanto miedo a bal¨®n parado. El temor era por estad¨ªsticas pero tambi¨¦n por la reacci¨®n de los cafeteros que defend¨ªan como si no hubiera VAR. Ya me entienden. En un c¨®rner, se cometi¨® el tercer penalti no pitado a Kane y Mark Geiger fue avisando a los colombianos y tomando nota.

Si Quintero no sacaba un latigazo de alg¨²n lado, Colombia no encontraba la manera de abrirse paso. Inglaterra mostr¨® gestos de selecci¨®n madura: se dej¨® dominar, estuvo muy organizada y se soltaba, sin locuras, en ataque. Se le pide juego a Dele Alli y a Lingard, detr¨¢s de los arietes, pero son delanteros, les faltaba paciencia. As¨ª que surgieron otros: poco a poco Kane se fue apoderando de espacio y liderazgo, ense?ando el camino. Aguantaba el bal¨®n, lo descargaba, abr¨ªa a la banda, defend¨ªa, provocaba faltas. Estuvo inmenso.

Igual fue la insultante portada del Sun o quiz¨¢ la frustraci¨®n de los colombianos que no pod¨ªan responder con juego a la pasi¨®n que les ven¨ªa de la grada. El caso es que el partido se fue calentando a partir de una jugada clave. Doble cabezazo de Barros a Henderson que intent¨® ayudar al ¨¢rbitro cay¨¦ndose espectacularmente al suelo. Era roja, pero el desbordado trencilla norteamericano le sac¨® solo una amarilla.

En la segunda mitad m¨¢s de lo mismo. Ninguna acci¨®n de peligro colombiana, bal¨®n parado ingl¨¦s. En un c¨®rner, agarraron a Kane y penalti. Los colombianos, que jugaron sobre el c¨¦sped y en la sala del VAR, buscando el conflicto y la presi¨®n al ¨¢rbitro, hab¨ªan agotado el cr¨¦dito y la paciencia de Geiger. Kane marc¨® su tercer penalti del mundial. Entre bronca y bronca, los cafeteros fueron echando atr¨¢s a Inglaterra que se sinti¨® c¨®moda. Casi al final un tiro a la segunda grader¨ªa de Cuadrado y un parad¨®n de Pickford a tiro lejano de Uribe pareci¨® haber cubierto el cupo de ocasiones, pero el consiguiente saque de esquina produjo otro momento dram¨¢tico en este Mundial, quiz¨¢ el m¨¢s entretenido de la historia. Lo marc¨® un cojo Mina.

En la pr¨®rroga y en la cargada atm¨®sfera del estadio, Colombia se fue creciendo y los ingleses perdieron el control aunque tuvieron tres buenas ocasiones. Y lleg¨® la tanda. Y surgieron, para siempre, los h¨¦roes (Pickford sobre todo) y los villanos, Uribe y Bacca que, aunque lo intenten en sue?os, no podr¨¢n tirar el reloj atr¨¢s.