Son las dos de la tarde y el term¨®metro se acerca a los 30 grados, muy inusual en la primavera muniquesa. S¨®lo Robert Lewandowski y Jupp Heynckes permanecen a¨²n en la ciudad deportiva de SabenerStrasse. La sesi¨®n dio comienzo a las 10:00 horas. A¨²n hay dos j¨®venes incondicionales esperando una firma. El morro del Bentley descapotable del polaco asoma por la rampa del garaje. Las aficionadas, que han visto pasar uno por uno a todos los jugadores sin suerte, tienen por fin su recompensa. Porque Lewandowski s¨ª para. Su actitud humilde no es frecuente en cracks de su altura. Y aprovechamos para saludarle...
Se acuerda de los enviados especiales de As porque estando en el Dortmund vivi¨® una situaci¨®n parecida. Fue al a?o siguiente al p¨®ker con el que enterr¨® al Madrid de Mourinho. Madrid y Borussia volv¨ªan a jugar... En aquella ocasi¨®n Lewandowski se lo tom¨® con calma y accedi¨® a posar para As con una foto hist¨®rica celebrando sus cuatro goles. Y dej¨® una frase. Esta vez tiene prisa. El Bayern M¨²nich ha querido que los jugadores no hagan declaraciones. Le preguntamos por su estado, ya que la temporada pasada una lesi¨®n convirti¨® los octavos en una pesadilla ante el Madrid. ¡°Estoy bien, y el equipo est¨¢ perfecto¡±. Gran parte de las opciones del Bayern pasan por sus botas. Seis encuentros ante el Madrid, seis goles (cinco con el Madrid y uno con su actual equipo). Y tambi¨¦n ser¨¢ protagonista porque Florentino le quiere en su equipo...