Y el Madrid fue el Madrid
Regresaron la bbC (43 partidos y 273 d赤as despu谷s), el Madrid supers車nico y el Bale que fich車 el club. En un esperado ejercicio de responsabilidad, el grupo de Zidane recuper車 la verticalidad en la Liga y la intensidad en el juego. El gol que adelant車 al Deportivo result車 esta vez insignificante. Apenas importun車 el equipo de Crist車bal a un Madrid con mejor 芍nimo y con Bale cerca de su plenitud: disfrazado de exterior izquierdo reclama su papel como gran rematador.
A menudo la est谷tica acaba siendo la primera v赤ctima de la 谷tica en tiempos de crisis. Tambi谷n en el Madrid. Los resultados exig赤an medidas excepcionales que se han quedado en una: sentar a Isco. La decisi車n, justo en el momento en que vuelve Benzema, suena a restauraci車n inmediata de la bbC, con Mayoral como puente a la reinserci車n del franc谷s. Ese gui?o rupturista al canterano se acabar芍 cuando Benzema coja velocidad de crucero.
Sin Isco el Madrid pierde vida interior. As赤 que ante el Deportivo todo sucedi車 por fuera, aunque con mayor vigor que en las 迆ltimas semanas, especialmente tras el gol de los gallegos, que dejaba al Madrid fuera de la Champions. Que una cosa es poner el foco en competiciones anaer車bicas como Copa o Champions y otras jugar con el pan del club.
El regreso al 4-3-3 hizo del Madrid un equipo m芍s en谷rgico y m芍s r芍pido, aunque no menos distra赤do atr芍s. Mientras intentaba averiguar cu芍nto durar赤a la resistencia de un Depor mejor amueblado delante que detr芍s se dej車 un gol en una cadena de descuidos. Carvajal defendi車 mal un saque de banda (se quej車 de una falta que no fue), Varane se olvid車 de Lucas P谷rez y Adri芍n puso otra vez al Bernab谷u al borde del ataque de nervios.
Hasta entonces se hab赤a defendido aseadamente el Depor. A partir de ah赤 se abri車 el apetito del Madrid y fue un coladero. La reacci車n del equipo de Zidane, en el que se aprecia un claro desdoblamiento de personalidad, fue tremenda. En cuatro minutos cre車 tres ocasiones, una de ellas en remate al palo de Marcelo. Y en los ocho siguientes hizo dos goles. El primero, de Nacho (que repetir赤a), en pared con Marcelo. La necesidad hab赤a llevado a atacar hasta con los reservistas. El segundo fue una rosca espectacular de Bale, pegado a la derecha, donde todo comenz車 para 谷l en el Madrid. El gal谷s es permanente fichaje, que hace cabalgar a la afici車n siempre entre la expectaci車n y la desilusi車n. Ahora anda la cosa en el primer estadio, porque con cuatro ratitos ya es copichichi del equipo en la Liga.
Modric, descansado, fue el permanente remolque de un equipo al que dio amplitud de miras por las bandas y buena ventilaci車n en el centro del campo. Su efecto en el Madrid es siempre depurativo. Tambi谷n mejoraron Casemiro y Marcelo, que se dio un atrac車n, a veces injustificado, de centros al 芍rea, pero que desat車 un vendaval por su banda.
El Madrid, en la segunda mitad, a迆n se mantuvo durante algunos minutos en modo tornado, con un bombardeo sistem芍tico sobre la puerta de Rub谷n que le llev車 a completar la goleada, en cabezazo imponente de Bale y trallazo lejano de Modric. A partido resuelto lleg車 Benzema entre pitos. Ese cr谷dito se le ha agotado a Zidane. Y hasta Cristiano fue capaz de suturar la herida firmando el doblete a los postres. Se le hab赤an ido dos goles claros, como a Andone, pero lleg車 a tiempo de inscribir su nombre en el partido. El segundo le cost車 una brecha en la ceja. As赤 suele fijar Cristiano sus reuniones con el club.