Mundial

Lleg¨® a verse fuera del Mundial la selecci¨®n brasile?a mediadas las Eliminatorias y la CBF decidi¨® cambiar a tiempo. Dunga, que tambi¨¦n hab¨ªa fracasado en la Copa Am¨¦rica, dej¨® su puesto a Tite, un t¨¦cnico que ven¨ªa de triunfar en Corinthians, al que hizo campe¨®n de Brasil, de la Libertadores y del mundo.

Tite, experimentado, muy en la l¨ªnea de los entrenadores competitivos brasile?os que siempre sacaron m¨¢ximo rendimiento de la ¡®canarinha¡¯, enderez¨® el rumbo de los braisle?os con la misma f¨®rmula de siempre. Con un estilo m¨¢s rocoso que vistoso, Brasil fue recuperando su esencia y escalando posiciones hasta clasificarse para el Mundial con una comodidad pocas veces vista en la dif¨ªcil zona de Sudam¨¦rica.

ALINEACI?N DE BRASIL

Fueron fundamentales la incursi¨®n de jugadores como Renato Augusto y Paulinho en medio del campo, lo que les dio mucha solidez, la posici¨®n m¨¢s centrada de Neymar y la irrupci¨®n de Gabriel Jesus en el puesto de delantero centro despu¨¦s de varios a?os sin un nueve de garant¨ªas. Un equipo muy en la l¨ªnea de lo que han sido las selecciones brasile?as campeonas.

Brasil vuelve a ser Brasil, con sus fortalezas m¨¢s reconocibles y un Neymar cerca de su madurez. Por todo ello, hay que considerarla entre las candidatas m¨¢s importantes al t¨ªtulo en Rusia. Eso s¨ª, la presi¨®n es muy grande despu¨¦s de casi dos d¨¦cadas sin alzar un Mundial. Demasiado tiempo para que los brasile?os vuelvan a sufrir otra decepci¨®n igual que la del ¨²ltimo Mundial jugado en su casa. Tite y Neymar ser¨¢n los encargados de elevar de nuevo a la canarinha.

Su Corinthians arrollaba en el Brasileirao al tiempo que Brasil se ven¨ªa abajo con Dunga como responsable t¨¦cnico. El cambio en el banquillo estaba cantado y lleg¨® con margen a¨²n para que los brasile?os pudieran clasificarse con holgura para el Mundial. Tite es el gran responsable de eso. Su mediocampo compacto y su apuesta por el talento de tres cuartos de campo hacia adelante convierte a Brasil en una mezcla entre equipo duro y punzante.

Se fue del Barcelona para tratar de ser el n¨²mero uno en Par¨ªs y en la selecci¨®n brasile?a ese camino ya se hab¨ªa iniciado incluso antes. En una posici¨®n mucho m¨¢s centrada, siendo un 10 de los de toda la vida y no un extremo, Ney llega al Mundial con la cuenta pendiente de lo que ocurri¨® en 2014 ante su p¨²blico, cuando una lesi¨®n le apart¨® de las semifinales y la pelea por el t¨ªtulo. Ahora es un jugador m¨¢s maduro y preparado para triunfar.