Thomas s¨ª es decisivo
El ghan¨¦s salv¨® al Atl¨¦tico en el descuento con un golazo de falta tras un aburrido encuentro. Simeone sustituy¨® en el minuto 80 a un err¨¢tico GriezmannPSG - Atl¨¦tico en directo: International Champions Cup
Cuando Gabi coloc¨® esa pelota al borde del ¨¢rea, el Atl¨¦tico segu¨ªa perdido en el laberinto de las ¨²ltimas semanas. 0-0 y un desierto de f¨²tbol, goles e ideas. El cuarto ¨¢rbitro acababa de levantar el cartel¨®n, cuatro minutos de a?adido, cuando el capit¨¢n rojiblanco sacaba en corto. Thomas hab¨ªa pedido el bal¨®n. ¡°M¨ªo, m¨ªo¡±. Y suyo fue: volvi¨® a patearlo con el alma. Como ante el Qarabag, como (de cabeza) ante el Elche. Un gol directo al coraz¨®n de las sombras que entr¨® por la escuadra de un Pantilimon transparente.
Thomas s¨ª es decisivo
Ay la bendita raza. Y el bal¨®n parado, que volvi¨® a aparecer cuando el Atleti m¨¢s lo necesitaba, en este momento dif¨ªcil, en este descuento; minuto 91.
Tras el Qarabag, Simeone hab¨ªa saltado en Riazor con la intenci¨®n de cambiar algo para que lo hiciera todo: nada ense?a m¨¢s que tropezarse. En su once, un inesperado, Augusto, que jugaba en Liga un a?o, un mes y ocho d¨ªas despu¨¦s de romperse la rodilla. Ser¨ªa el blindaje de un centro del campo con otros tres mediocentros ya: Gabi, Thomas y Sa¨²l. Todo madera, todo m¨²sculo.
Y si Augusto comenz¨® pidiendo foco, buscando socios, desmarques, resquicios al equipo de Crist¨®bal, poco a poco otro argentino, Fede Cartabia, fue poni¨¦ndole su nombre al bal¨®n y el partido ti?¨¦ndose de azul gallego. Con velocidad y criterio, estaba en cada contra del Depor. Bakkali estar¨ªa al final, para nada: cada bal¨®n lo chutaba como si esto fuese rugby, no f¨²tbol. Todos se ir¨ªan, claro, dos metros por encima del travesa?o. Al menos sirvi¨® para descubrir que Oblak iba de negro. Pantilimon y su traje lima ni asomaban.
El Atleti se encog¨ªa ante un Depor que le iba descosiendo por los costados, ora Luisinho, otra Juanfran. Griezmann, salvo un autopase brillante, ca?o y tac¨®n incluido, segu¨ªa perdido en su nada de ¨²ltimamente y Correa, cada cosa que intentaba, restaba. El partido se fue al descanso rascando como un papel de lija.
En la caseta Simeone buscar¨ªa virar el rumbo con un volantazo en su plan: Gait¨¢n por Correa. El cambio se notar¨ªa en la primera jugada: primer tiro a puerta del partido, un uy, al fin. De Griezmann. Los porteros acababan de ser invitados al partido. En cinco minutos los guantes de Pantilimon contabilizar¨ªan, adem¨¢s, una volea de Gait¨¢n, un remate de Thomas y un cabezazo de God¨ªn. Uy, uy, uy.
Lo de Oblak fue m¨¢s inquietante. Si en la primera parte logr¨® reaccionar a tiempo ante un Lucas P¨¦rez que le dej¨® clavado al presionarle un bal¨®n, al comenzar la segunda se llevar¨ªa una mano al hombro. Se hab¨ªa golpeado con el poste al ir a atajar un centro. Era el izquierdo, el operado. No dejar¨ªa de toc¨¢rselo en un rato. Ay, ay, ay.
Con la efervescencia con la que hab¨ªa comenzado la segunda parte ya templada, Simeone sigui¨® cambiando cromos. En el primer bal¨®n que toc¨® Gameiro, tras filigrana de Grizi, resolvi¨® un mano a mano... Pero el linier hab¨ªa levantado el bander¨ªn: fuera de juego, l¨¢grima en la lluvia. El partido ya estaba en el sufrir de siempre: f¨²tbol horizontal, pelotazos a ning¨²n lugar. Y Simeone, para ayudar, pareci¨® hacerse el harakiri: a once minutos del final y necesitado de gol, quit¨® a Griezmann, que estar¨¢ como est¨¦, pero es Grizi y tiene chistera, para meter a Gim¨¦nez. Delantero por central. Es Simeone y tambi¨¦n lleva varita: funcion¨®.
Porque faltaba Grizi pero sobre la hierba ten¨ªa a Juanfran, God¨ªn, Gabi, Sa¨²l, Thomas, la raza. Fue el ¨²ltimo quien se pidi¨® el bal¨®n despu¨¦s de que Sidnei derribara a Lucas para frenar una brutal carrera a la contra. Ese que coloc¨® y sac¨® en corto Gabi. Aquel que se fue directo al coraz¨®n de las sombras y espantar, as¨ª, al invierno que acechaba este par¨®n.