Oyarzabal choca con la muralla periquita

Reparto de puntos en Anoeta entre la Real y el Espanyol con diferentes sensaciones, y con una forma muy distinta de llegar a ese empate 1-1, ambas igual de v¨¢lidas porque al final un punto se queda en Donostia y otro viaja a Barcelona. Leo Baptistao adelant¨® a los periquitos muy pronto, y a partir de ah¨ª se limit¨® a defender su renta muy ordenado, mientras que la Real necesit¨® de todos sus recursos para conseguir igualar el marcador con un gol de Asier Illarramendi, tras una acci¨®n brillante de Adnan Januzaj.

Curiosamente, lo peor que le pod¨ªa ocurrir al partido era que el Espanyol se adelantara pronto. Para los periquitos fue gloria bendita, claro. Pero es que a partir de ah¨ª hubo un equipo que jug¨® a no dejar jugar al otro equipo que si quer¨ªa jugar, pero que no le dejaban hacer su juego, entre parones, faltas y perdidas de tiempo, especialmente en la segunda parte. Es leg¨ªtimo, y toda opci¨®n es v¨¢lidas para llegar al resultado, pero la realidad es que desmereci¨® mucho el espect¨¢culo, teniendo en cuenta la calidad enorme que tambi¨¦n tiene el Espanyol de medio campo para adelante. Fue demasiado conformista, y lo pag¨® con el empate, cuando pudo haber ganado; aunque a los catalanes su primer punto fuera de casa les sabe muy bien.

Baptistao aprovech¨® la ¨²nica ocasi¨®n que tuvo el Espanyol, teniendo la eficacia que le falt¨® en la anterior jornada. La Real todav¨ªa estaba situ¨¢ndose, cuando el brasile?o cabece¨® una Buen centro de Jurado. Parec¨ªa que los periquitos iban a aprovechar la caraja realista, pero fue al contrario. De forma incomprensible, pero muy intencionada, se echaron para atr¨¢s, pusieron una muralla delante de Pau L¨®pez, y se limitaron a defender el gran bot¨ªn que hab¨ªan cosechado. Pero la Real no hab¨ªa dicho su ¨²ltima palabra, y aunque le costaba tener fluidez en su juego, no par¨® de intentarlo. Oyarzabal, el jugador m¨¢s clarividente de toda la Real, estuvo muy cerca con un disparo desde la frontal que se colaba por la escuadra de no haber aparecido la mano salvadora de Pau L¨®pez.

Pero tanto fue el c¨¢ntaro a la fuente que al final se rompe. Ten¨ªa que romperse. Porque la Real quer¨ªa, pon¨ªa todos sus argumentos para que llegara el gol, pero el Espanyol se defend¨ªa bien, aunque seg¨²n pasaban los minutos su intenci¨®n de no querer jugar se acrecentaba y se hac¨ªa m¨¢s descarado, utilizando todos sus recursos para perder tiempo. El f¨²tbol fue Justo con la Real con el gol de Illarramendi, tras una jugada preciosa de Januzaj, que entr¨® desde el banquillo para dar otro aire los donostiarras. El nutrikuarra fue expulsado de forma rigurosa, porque hab¨ªa visto una amarilla rigurosa por protestar unos minutos antes. El arbitro ¡®premiaba¡¯ al que quer¨ªa jugar con una roja, y perdonaba al que ni quer¨ªa saber nada del juego. As¨ª es el f¨²tbol, valen los goles, uno marc¨® la Real, otro el Espanyol. Cada uno a su estilo. Ahora cada uno que elija el que m¨¢s les gusta. Pero el punto vale lo mismo.