Mucho coraz¨®n, poca mecha
Manchester City - Tottenham en directo: Champions League en vivo
Ese anunciado juego de tronos entre Cristiano y Kane acab¨® en un partido a coraz¨®n abierto, con dos porteros heroicos y un justo reparto. El Madrid se movi¨® a base de acelerones, ofreciendo una imagen de equipo tan temperamental como descuidado sobre lo que ocurr¨ªa a sus espaldas. Demasiados partidos escapan a su control. El Tottenham mostr¨® robustez, resistencia y capacidad para devolver golpes. Un equipo con may¨²sculas al que no pudo atravesar un campe¨®n atolondrado.
Jugando en funci¨®n del Madrid y de espaldas a la pelota, pero con un ¨¢nimo de acero y unos buenos planos del partido, el Tottenham se agigant¨® en el Bernab¨¦u. Hasta ah¨ª, sus m¨¦ritos, perfectamente reconocibles. Y al otro lado, un Madrid que viene y se va esta temporada, que pasa en un suspiro de hurac¨¢n a brisa, que le dio mucho aire a la pelota de salida, que se arrug¨® con la primera acometida de los ingleses para volver a reaparecer.
El partido empez¨® en las barbas de Lloris, con Achraf extremadamente el¨¢stico por su banda, intimidando a Vertonghen, muy en la onda de Carvajal. La velocidad andaba de su parte. Un centro suyo lo estrell¨® Cristiano en el palo y Benzema no estuvo preciso en el rechace. Fue el momento del Madrid, con Modric ventilando el juego y descolocando la defensa de cinco del equipo londinense, muy adelantada para alejar de su ¨¢rea a Cristiano y Benzema, esa asociaci¨®n de conveniencia que result¨® demasiado intermitente. Pero con un remate cruzado de Cristiano, que se march¨® fuera con cierta intriga, y un cabezazo picado de Kane que salv¨® Keylor cambi¨® el rumbo.
Isco se tom¨® un respiro interminable, el Tottenham puso sobre la mesa su condici¨®n de equipo m¨¢s recuperador de la Premier, Aurier y Sissoko cargaron sobre la banda de Marcelo, que ha vuelto sin burbujas. El Madrid se deshizo. Le perdonaron un penalti a Casemiro, Winks no encontr¨® la escuadra con una rosca y, finalmente, Varane acab¨® apunt¨¢ndose un autogol al verse desorientado por un taconazo en grado de tentativa de Kane, que hab¨ªa arrancado en fuera de juego cuando recibi¨® el env¨ªo de Aurier. El ¨¢rbitro se hab¨ªa puesto a la altura del Madrid, muy expuesto a las dos torres que Pochettino le coloc¨® arriba. Kane fue lo que se esperaba, un jugador que toca muchos instrumentos. Y todos conducen al gol, sin demasiado tr¨¢mites y sin demasiada presencia.
El empate y la locura
E igual que se hab¨ªan marchado volvieron Modric, Isco y el Madrid. Primero con furia. Despu¨¦s con cabeza. Isco, Modric, Benzema y Kroos elaboraron una jugada de porcelana que acab¨® en penalti desesperado de Aurier y en gol de Cristiano, para el que la Champions es su hogar. Siempre ser¨¢ un goleador en serie.
Del descanso volvi¨® conmocionado el Tottenham y hecho una furia el Madrid, con Isco buscando zonas de dif¨ªcil acceso, en las bandas, y el equipo poniendo entusiasmo, empe?o y remate. Lloris acept¨® el papel de superh¨¦roe. Le sac¨® con un pie, en acrobacia extrema, un cabezazo a Benzema y no se le derritieron los guantes en dos trallazos tremendos de Cristiano, el segundo tras maravillosa arrancada del portugu¨¦s. Keylor estuvo a su altura, sac¨¢ndole un gol seguro a Kane, tras gran pase de Llorente, y otro a Eriksen. El partido hab¨ªa adquirido ese punto de locura que hace pasar al Bernab¨¦u de la ¨®pera al gallinero, pero esta vez el Tottenham supo bajarle la temperatura y trasladar el pleito a Wembley, la catedral que decidir¨¢ el liderato.