Cristiano est¨¢ para d¨ªas as¨ª
Su gol a falta de cinco minutos y despu¨¦s de haber perdonado mucho salv¨® un Madrid gris. Benzema volvi¨® con gol. El Getafe resisti¨® hasta el l¨ªmite.PSG vs Real Madrid online
A seis minutos del final y despu¨¦s de una sobremesa repleta de ansiedad, Cristiano hizo uno de esos goles que se recuerdan al final del campeonato. Fue el primero en esta Liga, su ¨²nico acierto en una tarde endiablada por la tenaz resistencia del Getafe y por la falta de pericia de un Madrid recortado que sufri¨® para poner el pie en tierra.
No es c¨®modo jugar cada partido al borde del acantilado, circunstancia a la que se ve abocado el Madrid por sus distracciones del Bernab¨¦u. Y menos ante un equipo de Bordal¨¢s, t¨¦cnico reci¨¦n llegado al para¨ªso y que llena los partidos de bolardos hasta convertirlos en intransitables. A eso se enfrent¨® un Madrid al que Zidane ha vacunado contra las desconexiones FIFA, de especial intensidad en los ¨²ltimos diez d¨ªas, repletos de batallas ag¨®nicas premundialistas. As¨ª que dej¨® fuera de la lista a Casemiro y Varane y del equipo a Isco y Modric. Menos corte y menos confecci¨®n. A cambio, sum¨® a Marcelo, ese aguador permanente desde la izquierda, y a Benzema, el mejor consejero de Cristiano en el campo.
El franc¨¦s, jugador m¨¢s de inspiraci¨®n que de aplicaci¨®n, fue quien mejor entendi¨® c¨®mo saltar? esa barricada desde la sutileza. El Getafe, un grupo con u?as y dientes, sobreprotegido atr¨¢s, perdi¨® un corredor con la lesi¨®n de ?lvaro Jim¨¦nez. Un contratiempo importante para un equipo que vive, ante los grandes, de fortalecerse atr¨¢s y salir a toda pastilla en cuanto se abre un claro.
El gol de Benzema
Sobre un c¨¦sped alto, la vajilla que puso Bordal¨¢s, al Madrid le cost¨® engancharse al partido, que fue endemoni¨¢ndose por las interrupciones continuas, desde la lesi¨®n de ?lvaro Jim¨¦nez al espont¨¢neo que pretendi¨® una tertulia con Cristiano. Y cuando cogi¨® el tono, con Asensio faenando por dentro y por fuera, tampoco abri¨® el chorro de las oportunidades. La mejor fue de Cristiano, despu¨¦s de Benzema domara en tres toques de artesan¨ªa un centro violento de Marcelo desde la izquierda. Al zapatazo raso del portugu¨¦s le aplic¨® mano de hierro Guaita. El Getafe caz¨® muy poco. Un cruce providencial de Nacho fue lo m¨¢s cercano al gol antes del descanso, al que el Madrid lleg¨® con ventaja gracias a una cadena de errores azulones que culminaron con una escapada de Benzema que resolvi¨® como lo que a menudo no es: un nueve de manual. Un gol que aliviaba la presi¨®n en cabina del Madrid.
El Getafe encontr¨® pronto la respuesta, en desatenci¨®n general de la defensa blanca, de Marcelo especialmente, y que acab¨® en centro de Portillo que desvi¨® Nacho a gol para evitar el remate de Jorge Molina, que parti¨® en fuera de juego y al que el colegiado atribuy¨® el tanto. El Madrid se vio en la lona y asomaron todas sus imperfecciones: la incurable ansiedad de Cristiano, la poca vuelta de sus laterales, el p¨¢nico a perder al Bar?a en el horizonte.
Declarado el estado de excepci¨®n, entraron Isco, jugador alfa del momento, y Theo, despu¨¦s Borja Mayoral, Cristiano fall¨® un gol a puerta vac¨ªa al que sigui¨® un largo lamento, al propio Theo le anularon con justicia un tanto. El Getafe, en cambio, andaba en su salsa. Acostado sobre Guaita en modo impermeable, quemando el tiempo con interrupciones que desesperaban al Madrid y esperando el golpe de mano definitivo. Casi lo dio Arambarri, con un remate cruzado sin punter¨ªa. Y entonces apareci¨®, al fin, Cristiano, para cruzar un gran env¨ªo de Isco y echarle un salvavidas al Madrid, para el que esta Liga es un sinvivir.
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