Oberlin, de 19 a?os, se destapa y humilla al Benfica
El jugador, de 19 a?os, con un doblete, Van Wolfswinkel y Riveros marcaron. Desde el minuto 2, cuando marc¨® Lang, los lisboetas desaparecieron del encuentro.


Basilea y Benfica hab¨ªan comenzado la Champions a trompicones al perder en la primera jornada. Como cuando se tiene prisa por ganar, no hay nada mejor que marcar pronto, el Basilea lo hizo en el minuto 2: una entrada por banda derecha de Oberlin y una p¨¦sima salida del portero Julio C¨¦sar propiciaron que el bal¨®n se pasease por el ¨¢rea y que Lang rematase a puerta con la ¨²nica oposici¨®n bajo palos de un defensor.??
Oberlin de ¨¢rea a ¨¢rea, ¨¦l despej¨® en su ¨¢rea un c¨®rner botado por el Benfica, acompa?¨® la contra a la carrera y ¨¦l acab¨® definiendo ante la salida de Julio C¨¦sar. Era la noche del delantero suizo-camerun¨¦s de 19 a?os y, en el 38¡¯, de nuevo Oberlin y cuando ya hab¨ªa sembrado el c¨¦sped de cad¨¢veres con su eslalon en carrera, tuvo que ser frenado por Luisao derrib¨¢ndole con un blocaje de rugby. La falta al borde del ¨¢rea la lanz¨® Zuffi (alto), suponemos que porque a Oberlin todav¨ªa no le ha dado tiempo a perfeccionar esa especialidad.
La segunda parte comenz¨® con otra clara ocasi¨®n que Julio C¨¦sar despej¨® a remate de Petretta. Dos minutos despu¨¦s, la ocasi¨®n de Lang fue mucho m¨¢s clara, pero s¨®lo ante Julio C¨¦sar cruz¨® en exceso el bal¨®n. La buena noticia para el Benfica era que no llevaban 50 minutos de juego y podr¨ªa ir perdiendo cuatro o cinco cero pero solo lo hac¨ªa 2-0.
Llevaba unos minutos sin aparecer Oberlin hasta que volvi¨® a coger el bal¨®n, puso en marcha su endiablada velocidad y s¨®lo le frenaron envi¨¢ndole al suelo. Penalti. Lo lanz¨® y convirti¨® Van Wolfswinkel, el delantero holand¨¦s que jug¨® en el Betis y que siempre fue m¨¢s conocido por ser el yerno de Neeskens (su mujer Bianca es hija del que fue lugarteniente de Cruyff) que por su f¨²tbol.?
Cuando en el 73¡¯ el entrenador del Basilea, Raphael Wicky, sustituy¨® a Oberlin, el Benfica cre¨ªa que por fin iba a respirar hondo, pero tal era el estado cr¨ªtico de sus futbolistas que todav¨ªa recibir¨ªa un quinto gol, de Riveros, quien un minuto antes hab¨ªa rematado por dos veces al poste.