El Madrid, campe¨®n de Europa. De nuevo. Una vez m¨¢s. Y van 12. Hace tiempo que ya no basta con los dedos de las dos manos. S¨ªntoma de grandeza, de poder¨ªo. Dec¨ªan que era el equipo del blanco y negro, por las seis Copas de Europa que hab¨ªa ganado entre 1956 y 1966. Pero ahora resulta que tambi¨¦n es el due?o de la era del color. Desde 1998 para ac¨¢ suma otros seis t¨ªtulos, m¨¢s que nadie en la llamada ¡®Era Champions¡¯, iniciada en 1993.

Esta Orejona n¨²mero 12 tiene un sabor especial a?adido, dado que al ser la tercera que conquistan los blancos en los ¨²ltimos cuatro a?os, definitivamente desbanca al Bar?a del trono continental y marca el asentamiento de una nueva etapa en la que Cristiano, en el campo, y Zidane, en el banquillo, han logrado ratificar su jerarqu¨ªa siendo los ejes principales de todas estas ¨²ltimas conquistas.

El papel de Zidane merece un cap¨ªtulo aparte. Lleg¨® como bombero el 4 de enero de 2016 para apagar un fuego en el vestuario que parec¨ªa no tener soluci¨®n, y en s¨®lo 17 meses ha obrado el milagro ganando dos Champions consecutivas, logro que jam¨¢s hab¨ªa conseguido ning¨²n otro equipo en el formato Champions. Su mod¨¦lico manejo del grupo, su capacidad para alimentar los egos sin abrir heridas, su mano izquierda con los canteranos¡­ Todo ayud¨® a que los jugadores y el cuerpo t¨¦cnico navegasen en la misma direcci¨®n con los espl¨¦ndidos resultados que hemos visto en este a?o y medio. La primera Liga ganada en cinco cursos, dos Champions consecutivas, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa. Ya es leyenda.

Y no hay que olvidarse de Cristiano en este balance feliz de la Duod¨¦cima. Su sinton¨ªa personal con Sergio Ramos, el aut¨¦ntico l¨ªder del vestuario, y su madurez para aceptar dosificar sus esfuerzos para prolongar su carrera profesional le han permitido acabar la temporada a lo grande, como no lo hab¨ªa hecho hasta ahora. Fresco de piernas y de cabeza. Su nuevo rol  que le hace jugar casi como un ¡®nueve¡¯ lo est¨¢ asimilando cada vez mejor, pero siempre con esa libertad de movimientos que le da Zidane, lo que le permite mantener su personalidad como un futbolista diferencial. Su quinto Bal¨®n de Oro ya est¨¢ en el horno. Otra conquista m¨¢s para el crack portugu¨¦s. ?l es la cabeza de un portaaviones imponente al que nada ni nadie parece ya poder ponerle freno¡­

Con solo temporada y media como entrenador de primer nivel, Zinedine Zidane se ha hecho un hueco entre los mejores entrenadores de la historia. Pocos pod¨ªan imaginar en enero del a?o pasado, cuando fue presentado oficialmente, que el franc¨¦s, pese a ser uno de los mejores jugadores de la historia, conseguir¨ªa un hito que se le hab¨ªa resistido a cuantos lo hab¨ªan intentado desde que en 1992 comenzara a disputarse la Champions League. Ganar en dos ediciones consecutivas la m¨¢xima competici¨®n del f¨²tbol continental es algo que se hab¨ªa logrado solo en nueve ocasiones con anterioridad, y parec¨ªa un logro de otra ¨¦poca, casi imposible en el f¨²tbol moderno.

El Real Madrid de Zidane no pasa por ser el equipo m¨¢s espectacular de la historia, pero bajo su mando, el conjunto madridista se ha convertido en un bloque ganador cuyo techo a¨²n no se vislumbra. Viendo esta Champions en perspectiva, le queda a uno la sensaci¨®n de que la solvencia con la que el conjunto madridista ha logrado el t¨ªtulo est¨¢ al alcance de pocos. Cierto es que la clasificaci¨®n se consigui¨® por la puerta peque?a, siendo segundo de grupo, pero su equipo ha ido de menos a m¨¢s y el triunfo final queda engrandecido por el empaque de los rivales que ha ido dejando en el camino, por cierto, no dando pie en esta edici¨®n, a la leyenda de las bolas calientes que tanto le ha perseguido en ocasiones anteriores.

Si adem¨¢s tenemos en cuenta que Zidane ha conseguido tremendo ¨¦xito en sus dos primeras participaciones como t¨¦cnico en la competici¨®n, la haza?a es a¨²n mayor. Solo Arrigo Sacchi, con el Mil¨¢n, Dettmar Cramer, con el Bayern, Helenio Herrera con el Inter y Jos¨¦ Villalonga con el Madrid (que lo hizo en las dos primeras ediciones del torneo) lo hab¨ªan logrado con anterioridad. Sacchi, el m¨¢s reciente de ellos, lo hizo a finales de los 80, hace casi 30 a?os.

Volviendo al presente, Zidane ha logrado construir un equipo que se crece cuanto mayor es el desaf¨ªo. Como si se reservara para las grandes batallas, parece reservarse ante rivales de menor tama?o, pudiendo generar dudas de puertas para afuera, pero sin menoscavar la confianza de un grupo que siempre ha cre¨ªdo en sus posibilidades.

El Real Madrid se corona campe¨®n de esta Champions haciendo del ataque su mejor escudo, alcanzando el r¨¦cord de partidos consecutivos marcando al menos un gol (que suelen ser m¨¢s en 90 minutos) que estaba en posesi¨®n del Bayern de M¨²nich. Desde el encuentro de ida de la pasada Champions ante el Wolfsburgo (2-0) el Madrid ha encadenado 65 partidos (13 meses) marcando. Su estilo puede gustar m¨¢s o menos, en eso jam¨¢s habr¨¢ acuerdo, pero mientras ese debate sigue, Zidane ya piensa en seguir haciendo historia.

Si hubiera que ponerle nombre y apellidos a esta Champions, no ser¨ªan otros que los de Cristiano Ronaldo. El portugu¨¦s ha sido m¨¢s que nunca el faro que ha guiado al Real Madrid hac¨ªa un nuevo entorchado continental acallando los debates sobre su presunto declive futbol¨ªstico y su ausencia en los momentos clave.

Como el resto del equipo, el luso tuvo un principio de competici¨®n lejano a lo que nos tiene acostumbrados, con solo dos goles en la fase de grupos. Lo mejor sin duda estaba por venir y cuando su equipo m¨¢s lo necesitaba. Y es que es ah¨ª cuando el 7 del Madrid marca las diferencias.

Goles de Cristiano en Champions por temporada

M¨¢s all¨¢ de haberse convertido en el jugador con m¨¢s goles en competiciones europeas de la historia (105) con una media de 0,72 goles por encuentro, o ser el primero en conseguir marcar 10 o m¨¢s goles durante seis a?os seguidos en la Champions, Cristiano a acallado a quienes le criticaban por no aparecer en las grandes ocasiones. Ante el Bayern y el Atl¨¦tico se ech¨® al equipo a la espalda anotando nada menos que ocho goles entre cuartos de final y semifinales. En la final continu¨® con su implacable racha y anot¨® el primer tanto, abriendo el marcador y marcando el tercer tanto que dejaba casi sentenciada el partido y la Duod¨¦cima Copa de Europa para el Madrid.

Cinco tantos al Bayern y tres al Atl¨¦tico de Madrid que marcaron el camino a la final y le permitieron seguir rompiendo barreras estad¨ªsticas. Super¨® a Di St¨¦fano como el jugador con m¨¢s goles en cuartos y semis en una misma temporada, tambi¨¦n super¨® a La Saeta en goles totales en las semifinales de la competici¨®n y se convirti¨® en el primer jugador en conseguir hat-tricks consecutivos en partidos de ronda eliminatoria (la vuelta de cuartos y la ida de semifinales), siendo adem¨¢s en cuarto jugador de la historia en anotar tres goles en un partido de semifinales de la Champions tras Del Piero, Olic y Lewandowski. Cristiano fue esta temporada, m¨¢s que nunca, Mr. Champions.