Odegaard y Enzo Zidane reviven al Castilla de Solari
El filial escala en la tabla al doblegar al Socu¨¦llamos (3-0) con goles de ambos. Tambi¨¦n marc¨® el griego Nikos, su primero como madridista. Exhibici¨®n de Achraf.
Solari toc¨® la fibra del Castilla y el filial blanco despert¨® del aturdimiento que le duraba ya tres jornadas derrumbando al Socu¨¦llamos, la primera victoria con claridad de este curso. Incluso varios de los chavales se aliviaron la presi¨®n. Odegaard logr¨® marcar su primer gol de la temporada (el tercero en 50 partidos con el Castilla), Enzo Zidane marc¨® un penalti a lo Panenka y el griego Niko se estren¨® con la camiseta blanca.
El Castilla acab¨® abusando de un Socu¨¦llamos que aparec¨ªa en Valdebebas con vitola de coco para el filial en las dos temporadas anteriores, pero esta vez el estratega Garc¨ªa Cos¨ªn s¨®lo consigui¨® que su equipo resistiese el intercambio de golpes hasta que se dispar¨® en el pie en el minuto 35. Calahorro agarr¨® a Campuzano en el ¨¢rea, un penalti claro que Carbonell Fern¨¢ndez no pas¨® por alto y que Enzo Zidane convirti¨® en el 1-0. Un golpe de aire fresco para el equipo blanco. El principal golpe de pulm¨®n lo puso despu¨¦s Solari con la pizarra. En el descanso hizo un sorprendente doble cambio y meti¨® a Abner (por Tejero) y Nikos (en lugar de un notable Campuzano), y entre los dos fabricaron casi un gol al minuto.
El Castilla empez¨® a gustarse, Odegaard a soltarse y Achraf a ser el l¨¢tigo que suele por su carril, hasta el punto de que le regal¨® a Nikos su primera diana como castillista en el 53¡¯. Para entonces, los pupilos de Solari ya andaban desbocados y de un doble ca?o de Achraf sali¨® la ocasi¨®n para el tercero, ¨¦ste obra de Odegaard, con un zurdazo ajustado al poste izquierdo que no logr¨® desviar del todo Ulbrich.
Tres goles que pudieron ser m¨¢s porque el Castilla se volc¨® con sa?a para resarcirse de sus problemas en las jornadas anteriores para hacer gol. Nikos se qued¨® al filo del doblete con una vaselina preciosa que se march¨® levemente alta. El Socu intent¨®, en varios arrebatos, hacer da?o al filial aunque fuera s¨®lo una vez, pero Lienhart desbarat¨® la mejor ocasi¨®n de un conjunto manchego que no ofrece las mejores sensaciones en su tercer a?o en Segunda B. Esta vez fue el b¨¢lsamo que necesitaba el Castilla para encontrarse a s¨ª mismo y recuperar la senda del triunfo.