El Orense completa la liga perfecta (1968)

El Orense hab¨ªa sido fundado en 1952 como una transformaci¨®n de la Uni¨®n Deportiva Orensana. Hab¨ªa llegado a militar tres temporadas en Segunda, pero para la presente estaba en Tercera. El a?o anterior tambi¨¦n, aunque hab¨ªa rozado el ascenso. Se le hab¨ªa escapado el puesto en la liguilla entre campeones y subcampeones de grupo por una derrota en desempate con el Xerez, en Madrid, sobrevenida en la segunda pr¨®rroga. Pero para este a?o ven¨ªa con fuerza, y de hecho bati¨® un r¨¦cord del que se habl¨® en toda Espa?a: gan¨®, uno tras otro, los treinta partidos del campeonato en el Grupo I de la Tercera Divisi¨®n. El campeonato empez¨® con una asistencia de apenas cuatro mil personas, por la desilusi¨®n de la temporada anterior, pero fue in crescendo, y para los ¨²ltimos partidos se quedaban peque?as las 17 000 localidades del campo.

El ¨²ltimo de ellos lo jug¨® fuera, en el campo del segundo clasificado, el Compostela, entre una gran expectaci¨®n nacional y buen sentido del humor por parte de sus aficionados, que llevaron, al campo de Santa Isabel, de Santiago, una pancarta que rezaba: ?Si no ganamos en Santiaguinho, quedamos tan amiguinhos?. Pero ganaron, 0-1, con gol de Carballeda, el n¨²mero 38 de los que marcaba el delantero centro. Con eso completaban un incre¨ªble registro de treinta victorias, cero empates y cero derrotas, 98 goles a favor y solo siete en contra. El equipo-tipo, que merece ser recordado, era este: Roca; Varela, Astigarraga, Lozano; ?ngel, Pito; Cort¨¦s, Seara, Carballeda, Pataco y T¨²nez. El entrenador era Fernando Bouso, madrile?o de origen gallego, que hab¨ªa jugado en los juveniles del Atl¨¦tico de Madrid con Enrique Collar, y m¨¢s tarde en el Orense. Nada m¨¢s acabar el partido de Santiago, el equipo recibi¨®, a¨²n en los vestuarios de Santa Isabel, un telegrama del delegado nacional de Deportes, Juan Antonio Samaranch, felicit¨¢ndole por la haza?a y anunciando la concesi¨®n de la placa de plata al m¨¦rito deportivo.

En torno al equipo se cre¨® un gran revuelo y todos los grandes miraron qu¨¦ se pod¨ªa fichar de ¨¦l. El Atl¨¦tico incluso les invit¨® a jugar un amistoso entre semana en el Manzanares, tres jornadas antes de terminar la liga, contra su equipo reserva, a fin de ver m¨¢s de cerca a sus jugadores m¨¢s interesantes. Su interior izquierda, Pataco, ser¨¢ fichado por el club madrile?o, aunque no consigui¨® tener ¨¦xito.

Curiosamente, ninguno de los futbolistas de aquel equipo hizo una carrera brillante. Y no solo eso: el Orense ni siquiera consigui¨® ascender. Para hacerlo ten¨ªa que superar dos eliminatorias, en disputa con otros campeones de grupo. Hab¨ªa quince grupos y solo sub¨ªan cuatro equipos, y promocionaban otros cuatro, que sal¨ªan de eliminatorias entre los subcampeones. El Orense elimin¨® bien al Condal, con dos nuevas victorias, 2-0 en casa y 1-2 fuera. Pero a la siguiente cay¨® ante el Ilicitano, con 0-0 en casa y derrota 2-1 en Altabix, el 16 de junio, con lo que se qued¨® en Tercera. Su fabulosa temporada no hab¨ªa tenido premio, pero queda en el recuerdo.