Espa?a salva un punto con 10

Espa?a se dej¨® dos puntos que eran suyos con once o gan¨® uno que defendi¨® con diez, seg¨²n se mire, en un encuentro intenso y de m¨¢xima exigencia que cambi¨® por completo cuando La Rojita se qued¨® con un futbolista menos al poco de comenzar la segunda parte. La Selecci¨®n se tuvo que enfrentar a una Suecia ordenada, a una expulsi¨®n de Sa¨²l con s¨®lo 49 minutos disputados y a un c¨¦sped en p¨¦simo estado, que no favoreci¨® para nada su habitual estilo de toque. Hay infinidad de campos en Espa?a como para evitar uno en el que s¨®lo tres d¨ªas antes se hab¨ªa jugado un partido de Segunda Divisi¨®n, pero eso son detalles contra los que Celades y los jugadores, por desgracia, no pueden pelear.?

A¨²n as¨ª, mientras las fuerzas estuvieron niveladas, se intuy¨® la misma intenci¨®n de querer ser protagonista y mandar que en los dos partidos anteriores ante Estonia y Georgia, aunque en esta ocasi¨®n con un rival de mayor enjundia enfrente. Los suecos se parapetaron bien con una l¨ªnea de cinco centrocampistas y decidieron fiarlo todo a las recuperaciones y salidas r¨¢pidas, escas¨ªsimas ante el buen hacer espa?ol. El partido tuvo un gui¨®n muy evidente, aunque pudo cambiar si en la primera jugada Sa¨²l no se hubiera encontrado con el larguero en un c¨®rner bien botado por Deulofeu. Un gol tan tempranero no proced¨ªa, seg¨²n parece, y eso hizo m¨¢s dominador y m¨¢s due?o todav¨ªa a una Espa?a con Sa¨²l, ?liver, Ceballos y Asensio combinando. Casi nada.

La llave del gol, sin embargo la tuvo el de siempre en la Sub-21: Deulofeu. El extremo del Everton, al que se discute por elegir mal algunas veces, al que se tacha de individualista por intentar siempre el uno contra uno, vio la luz entre las piernas suecas y filtr¨® un pase que ?liver aloj¨® en la porter¨ªa contraria. Premio para el extremo catal¨¢n, que ya suma cuatro asistencias en tres partidos de la fase de clasificaci¨®n, y para el centrocampista extreme?o, inteligente a la hora de acompa?ar la jugada desde atr¨¢s.?

A Suecia le toc¨® entonces cambiar de plan y adelantar l¨ªneas. La posesi¨®n se fue nivelando y la porter¨ªa de Kepa apareci¨® en plano, no como hasta entonces. Wahlqvist lo intent¨® desde lejos y tambi¨¦n Sa¨²l, que se top¨® con una buena mano debajo de Cajtoft. Pero si algo cambi¨® el partido para desgracia espa?ola fue la expulsi¨®n del propio Sa¨²l con m¨¢s de 40 minutos por delante. El centrocampista del Atl¨¦tico arriesg¨® teniendo una amarilla y el ¨¢rbitro no le perdon¨®, incluso aunque la jugada siguiera y luego hubiera otra entrada de Ceballos con la que muchos ¨¢rbitros habr¨ªan olvidado la anterior.?

Perder al pulm¨®n en el centro del campo desfigur¨® a Espa?a, que en inferioridad tambi¨¦n renunci¨® muchas veces al bal¨®n. Fransson y Engvall pudieron empatar en pleno desconcierto y Celades meti¨® a Jos¨¦ Rodr¨ªguez como tap¨®n en el centro del campo, aunque de nada sirvi¨®. El mismo Engvall coloc¨® las tablas tras un pase perfecto de Tinkovic y el miedo recorri¨® el cuerpo espa?ol, pues ve¨ªa que todo el buen trabajo realizado pod¨ªa quedar en nada ante un rival directo como Suecia. Pas¨® entonces por su cabeza que el empate era un mal menor, sobre todo estando casi al inicio de la clasificaci¨®n, y minimiz¨® los riesgos, aunque tambi¨¦n los suecos fueron dando por bueno el empate. Celades busc¨® frescura introduciendo a Nahuel por Deulofeu y los ¨²ltimos minutos dejaron a un gran Ceballos y a una Espa?a m¨¢s cerca del ¨¢rea contraria que de la suya, algo muy loable por c¨®mo sufri¨® tras la roja a Sa¨²l. Qu¨¦ hubiera pasado de terminar el partido con once. Eso es lo que nunca se sabr¨¢, aunque se intuya.