BETIS
Fiscal¨ªa pide que le devuelvan las acciones a Ruiz de Lopera
Por sexta vez y porque ¡®no concurren indicios de criminalidad¡¯, la Fiscal¨ªa de Sevilla pide a la jueza Mercedes Alaya que levante la intervenci¨®n judicial.

La situaci¨®n de guerra civil que vive el Betis, en plena provisionalidad institucional, sufri¨® ayer una nueva vuelta de tuerca con la petici¨®n de la Fiscal¨ªa de Sevilla (por sexta vez) de que se devuelva el control de la mayor¨ªa accionarial del club a Manuel Ruiz de Lopera. En estos momentos, y pese a estar sumido en tres procedimientos judiciales, Lopera, a trav¨¦s de su empresa familiar Farusa, sigue manteniendo la titularidad del 51,34% de las acciones.
El 22 de julio de 2010, Mercedes Alaya, c¨¦lebre jueza titular del Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 6 de Sevilla, decret¨® la ¡°medida cautelar de intervenci¨®n y administraci¨®n judicial de ese paquete accionarial¡±. Tras haber pedido otras cinco veces el levantamiento de esas medidas, Margarita Viera, fiscal encargada del caso, vuelve a insistir en la petici¨®n bajo estos argumentos: ¡°Esta medida no se ajusta a Derecho¡±, ¡°improcedencia¡± y¡ que ¡°no concurren indicios racionales de criminalidad¡± en los hechos calificados por la jueza como ¡°delito de administraci¨®n desleal¡±. En un periodo de enfrentamiento entre la Fiscal¨ªa sevillana y los posicionamientos de Alaya en otras megacausas, como los ERES y Mercasevilla, lo que hace la Fiscal¨ªa, en calidad de acusaci¨®n p¨²blica, es estimar parcialmente el recurso de la defensa de Lopera contra el auto de procesamiento dictado por Alaya, el pasado 8 de mayo. El escrito va dirigido directamente a la propia Alaya.
Sobreseimiento. Sin embargo, la Fiscal¨ªa no solicita (a¨²n) el sobreseimiento total del referido auto de procesamiento, ¡°por no ser procedente conforme a derecho (¡) al no ser recurrido el auto de incoaci¨®n del sumario¡±. La Fiscal¨ªa se refiere aqu¨ª a que la Instrucci¨®n se halla ahora ¡°en el tr¨¢mite pertinente, bien para solicitar la apertura de juicio oral por los hechos delictivos de los cuales se va a formular acusaci¨®n, o bien el sobreseimiento de los mismos¡±.
El escrito de la Fiscal¨ªa puede considerarse como una refutaci¨®n o varapalo considerable a las tesis de Alaya que son, b¨¢sicamente, las mismas que presentan las tres acusaciones particulares contra Lopera: las plataformas o asociaciones llamadas Liga de Juristas B¨¦ticos (LJB, repleta de nombres del sistema judicial sevillano), B¨¦ticos por el Villamar¨ªn (BXV, entorno del expresidente Galera) y Por Nuestro Betis (PNB, b¨¦ticos de base y sindicados). En los seis a?os que dura ya la instrucci¨®n, con medidas cautelares desde 2010, Alaya ha hecho suya la inmensa mayor¨ªa de los argumentos de estas plataformas para acusar a Lopera de ¡°delito societario¡±. En estas asociaciones se inscribe una lista de apellidos b¨¦ticos de honda raigambre (familias Garc¨ªa de la Borbolla y Rodr¨ªguez de la Borbolla, hermanos Cu¨¦llar¡) y otros vinculados con el expresidente Hugo Galera Davidson, m¨¢s la lista de b¨¦ticos de base que sindic¨® sus acciones en PNB, pero cuyos t¨ªtulos no exceden el 8% del total. A la expectativa est¨¢ la Fundaci¨®n Heli¨®polis, uno de cuyos miembros, Jos¨¦ L¨®pez Catal¨¢n, adquiri¨® recientemente las 4.100 accciones de Rufino G¨®nzalez, un 3,5% del total, despu¨¦s de desembolsar 450.000 euros. En la Fundaci¨®n Heli¨®polis se alinean m¨¢s apellidos ilustres.
Descapitalizaci¨®n. En el explosivo auto del pasado 8 de mayo, Alaya acusa a Lopera de provocar una descapitalizaci¨®n del Betis desde 1992 hasta 2010, con presuntos perjuicios cifrados en 24¡¯9 millones de euros, por los que fij¨® a Lopera una fianza de 33 millones de euros. La defensa de Lopera contrarresta cada una de las estimaciones de Alaya, aportando datos num¨¦ricos¡ y plantea que la jueza se niega una y otra vez a contabilizar esos datos. Mercedes Alaya suele rechazar met¨®dicamente toda petici¨®n de los abogados de Lopera que se oponga a sus designios o planteamientos. Pero la Fiscal¨ªa advierte sobre esta situaci¨®n: ¡°No se ha acreditado que se hayan realizado actos de disposici¨®n o se hayan contra¨ªdo obligaciones sobre bienes del Real Betis, pues, como acertadamente afirma el recurrente, la acciones no est¨¢n tituladas por el club, no son propiedad del Real Betis, sino de la entidad Farusa¡±, afirma la Fiscal¨ªa, cuyo escrito es la respuesta al recurso de reforma que presentaron los abogados de Lopera sobre el auto del 8 de mayo. ¡°No constan cuantificados los perjuicios cuantificados al club deportivo¡±, es otra de las frases de la Fiscal¨ªa.
Claves del caso. Una de las claves del caso y donde m¨¢s obst¨¢culos encuentran tanto la propia Alaya como las acusaciones particulares, se centra en la presunta adquisici¨®n fraudulenta del paquete accionarial mayoritario por parte de Lopera, en 1992. Alaya insiste en una apropiaci¨®n indebida de ese paquete, con presunci¨®n de ¡°dolo preconcebido¡±. Pero en un auto de 26-2-2010, y ante una pesquisa formal de Alaya, la Secci¨®n Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla estim¨® que no exist¨ªa ¡°el menor indicio racional de delito¡± en esa adquisici¨®n de las acciones por parte de Lopera. Para empezar, la Audiencia habl¨® de ¡°prescripci¨®n¡± de aquellos hechos de 1992, se?al¨® de rebote en ese auto hacia el papel de Hugo Galera Davidson y firm¨® que no cab¨ªa apelaci¨®n contra este auto de 2010. Ahora, la Fiscal¨ªa asegura que aquellos hechos (en los que Alaya y las plataformas siguen viendo presunto fraude por parte de Lopera) son unos hechos ¡°ya expulsados del procedimiento por el auto de 26 de febrero de 2010 de la Audiencia Provincial (¡) con razonamientos jur¨ªdicos incontestables¡±.
Todos los autos de la Audiencia, y ahora esta referencia de la Fiscal¨ªa, no han impedido que se impulse otro procedimiento en los Juzgados de lo Mercantil¡ por la misma raz¨®n de la presunta adquisici¨®n fraudulenta de acciones por parte de Lopera, aunque esta causa de lo Mercantil s¨®lo se refiere a un tercio escaso del paquete que controla Lopera, quien manejar¨ªa derecho de recompra en el caso de obtener una sentencia contraria en este procedimiento mercantil. Adem¨¢s, hay otra causa mercantil pendiente para declarar la culpabilidad de Lopera y una larga lista de sus excolaboradores en la situaci¨®n concursal de la entidad verdiblanca. En este caso, s¨®lo se podr¨ªa impedir que Lopera, o cualquier otro eventual culpable, pudiera a ocupar un cargo directivo nominal en la Sociedad An¨®nima Deportiva; pero aqu¨ª no se cuestionan las acciones. Seis a?os de actividades por parte de Alaya, otros cuatro de medidas cautelares, m¨¢s tres causas abiertas contra Lopera (esencialmente) y dos administradores judiciales despu¨¦s (el actual, el abogado cordob¨¦s Francisco Estepa ha colaborado en alg¨²n concurso judicial con Jorge Castro, marido de Alaya)¡ el Betis se encuentra en Segunda sumido en un absoluto caos institucional. Fue un error si alguien pens¨® que Lopera ¡ªque en septiembre cumple 70 a?os¡ª iba a plantearse la transacci¨®n o negociaci¨®n de su paquete accionarial a cambio de un acuerdo de punto final.
Divisi¨®n. De forma m¨¢s o menos velada, Lopera y sus abogados han insistido en una serie de demandas de resarcimiento contra unos y otros, si al fin se produjera el archivo de la causa iniciada por Alaya¡ donde la Fiscal¨ªa ejerce como acusaci¨®n p¨²blica. Si la Fiscal¨ªa archiva, entonces se quedar¨ªan solas las acusaciones particulares de las plataformas¡ y tendr¨ªan que aportar avales millonarios como cauci¨®n o fianza para continuar con el caso que Alaya ha instruido. Entre esas plataformas de acusaci¨®n se producen frecuentes divisiones, sobre todo a cuenta del papel predominante de la Liga de Juristas: el actual presidente del Betis, el abogado Manuel Dom¨ªnguez Platas, es hombre absolutamente del entorno de esa Liga de Juristas y muy cercano a los hermanos Cu¨¦llar. PNB cuestiona constantemente a Platas, cuyo cese en el cargo se pide un d¨ªa s¨ª¡ y otro tambi¨¦n. El conflicto b¨¦lico y b¨¦tico tiene sus frentes: el b¨²nker de Lopera, en sus oficinas de la calle Jabugo; el Juzgado de Alaya, en el Prado de San Sebasti¨¢n, y el despacho de los abogados de Lopera (Montero-Aramburu), en Avenida Rep¨²blica Argentina. Luis Oliver tambi¨¦n avisa sobre sus derechos. Mientras, el Betis ya malvive en Segunda, sin entrenador oficial ni director deportivo¡ y sin refuerzos para 2014-15. El Betis: la v¨ªctima del conflicto b¨¦tico.