REAL MADRID - ATL?TICO DE MADRID
De Felipe: "Ganamos aquella final con once espa?oles..."
Ganaron la Sexta Copa de Europa con un equipo que estaba en transici¨®n. "La fuerza de aquel conjunto estaba en la gran ilusi¨®n de unos chicos j¨®venes¡±.
?Cu¨¢l era la clave de aquel Madrid Ye-Y¨¦?
El equipo famoso de los Di St¨¦fano y Puskas se deshac¨ªa. Mu?oz decidi¨® dar la oportunidad a gente de la cantera. En el mismo a?o entramos Grosso, Vel¨¢zquez, Pirri y yo. Ese fue el gran cambio generacional. Pues esos j¨®venes cuajamos y llegamos a la 1965-66. Y empezamos a jugar habitualmente. Y fuimos los que nos presentamos en aquella final.
?Llegaron f¨¢cil?
?No! Nos toc¨® en semifinales el Inter, que era el equipo m¨¢s fuerte de Europa. Nuestra fuerza estaba en la gran ilusi¨®n de unos chicos j¨®venes.
?El Inter era el coco?
Nadie contaba con que pudi¨¦ramos ganar. El club se conformaba con lo que hab¨ªamos hecho con tanta gente joven. Fue algo hist¨®rico, los once que ganamos la final ¨¦ramos espa?oles. Eso hoy ser¨ªa imposible. Y aquel Inter ten¨ªa a Jair, Mazzola, Peir¨®, Su¨¢rez... Se pensaron que nos iban a meter seis. Helenio Herrera, que ya hab¨ªa dicho lo de ganar sin bajarse del autob¨²s en otra ocasi¨®n, casi daba por hecho que estaba en la final. ?Hasta hab¨ªan reservado hotel en Bruselas! Que por cierto, terminamos qued¨¢ndonos con esa reserva.
Fue una gesta.
Eran todos internacionales y el ambiente en Mil¨¢n era insoportable. No les metimos cuatro all¨ª porque nos hicieron una encerrona.
?Una encerrona?
La noche antes del partido est¨¢bamos en un hotel en un lago, en las afueras. Se pasaron toda la noche tocando unas bocinas all¨ª. No pegamos ojo. Y en el campo tiraban bengalas. Los cohetes sub¨ªan y bajaban las varillas como flechas y se clavaban en el c¨¦sped. Y nos ¡°Ganamos aquella final con once espa?oles...¡± Pedro de Felipe Ganaron la Sexta Copa de Europa para el Madrid, un equipo que estaba en plena transici¨®n despu¨¦s de la gloriosa ¨¦poca de los Di St¨¦fano, Puskas y compa?¨ªa. ¡°La fuerza de aquel conjunto estaba en la gran ilusi¨®n de unos chicos j¨®venes¡±. En semis ganaron al todopoderoso Inter de Helenio Herrera. las tiraban a prop¨®sito cuando est¨¢bamos dentro de unas rejas que nos proteg¨ªan del p¨²blico al salir al campo. Y luego los gases de las bengalas. Fue incre¨ªble, el partido tuvo que retrasarse.
?C¨®mo les incentivaba en Madrid entonces?
Nos daban primas. Ganar la Copa de Europa nos supuso, al cambio de aquella ¨¦poca, 800 euros. ?125.000 pesetas! Claro, cuando ganas al a?o 300.000 pesetas, era un dinero.
?Y las anteriores rondas?
Una 5.000 pesetas, la siguiente 10.000...
?C¨®mo era Miguel Mu?oz como entrenador?
Impresionante. Su mayor virtud fue la de fomentar la cantera, pero como ¨¦l dec¨ªa: ¡°Yo puedo ponerte, pero el que se tiene que mantener eres t¨². Y tengo mucho donde elegir, pero t¨² s¨®lo tienes una posibilidad...¡±.
?Qu¨¦ le ense?¨®?
Me dijo: ¡°Usted ha venido a hacer lo que sabe, as¨ª que no se complique la vida¡±. La ¨²nica multa que me han puesto fue ¨¦l por pasar del centro del campo.
?Qu¨¦ les dijo Mu?oz antes de la final?
S¨®lo hubo Santiaguina. Nos dijo que est¨¢bamos defendiendo el Madrid pero sobre todo, a Espa?a. Y que el estadio estar¨ªa lleno de inmigrantes que lamentablemente hab¨ªan tenido que salir del pa¨ªs y que hab¨ªa que darles una alegr¨ªa.
?Notaba el ambiente en la grada?
?Invadieron el campo cuatro veces! Y la ¨²ltima, los jugadores pensamos que el partido hab¨ªa acabado y hasta nos metimos al vestuario (risas). La final se tuvo que parar. ?Hasta nos quitaron las camisetas!
?S¨ª?
Y tanto. Con el tiempo, me llam¨® un madridista de M¨¢laga al que no conoc¨ªa: ¡°Tengo su camiseta de la final, se la he comprado a un se?or de C¨¢diz, me ha costado 4.000 euros¡±.
?Qu¨¦ me dice?
Mi camiseta con el 5. Y la estaba pagando a plazos para que su mujer no se enterase. Qued¨¦ con ¨¦l y todo...
?Qu¨¦ es lo que nadie sabe de aquella final?
Tengo devoci¨®n por la Virgen de la Soledad de Horche, donde nacieron mis padres. Tengo una medalla antiqu¨ªsima que siempre llevo al cuello. En los partidos la dejaba colgada en la alcachofa de la ducha del hotel. Y siempre ha aparecido.
?Qu¨¦ pas¨® con ella?
Antes de salir hicimos una pi?a. Ese d¨ªa me la llev¨¦ al estadio. Se me ocurri¨® ir donde estaba mi ropa, la cog¨ª y la atrap¨¦ en mi pu?o. Todos pusimos la mano encima y gritamos. Yo dije: ¡°?La Virgen nos acompa?ar¨¢! Si ganamos la final, tenemos que llevarle un ramo de flores¡±.
?Se lo llevaron?
Todo el equipo. Y le pusimos en el manto, que todav¨ªa la llevar¨¢ puesta, la insignia de oro y brillantes.
?C¨®mo era el Partiz¨¢n?
Un equipazo con jugadores muy veteranos y de calidad. Sab¨ªan tocarla bien. Yo me encargaba de Hasanagic, una de sus estrellas. Comenzaron marcando en un c¨®rner.
?C¨®mo se sobrepusieron?
Jugando a lo nuestro. Amancio marc¨® un gol de bandera y la organiz¨®, hubiera levantado al Bernab¨¦u 14 veces, y luego Serena otro espectacular.