ALEMANIA | LEVERKUSEN 1 - BAYERN 1
Un Bayern sobrado de p¨®lvora y falto de pegada se coloca l¨ªder
A los de Guardiola les sobran ocasiones para marcar, pero la falta de punter¨ªa les impide llevarse los tres puntos. El Leverkusen apuesta por defender y salir al contragolpe.
Franck Rib¨¦ry es el invitado a la fiesta anual de Cristiano Ronaldo y Messi por el t¨ªtulo de mejor jugador del planeta. El franc¨¦s est¨¢ viviendo una etapa dorada y el ¨²ltimo en sufrirle ha sido el Bayer Leverkusen. Rib¨¦ry es la princiopal baza de ataque de un Bayern rendido a la velocidad y a las bandas. Y no es para menos cuando cada uno contra uno acaba con un defensor desbordado. Hyppia tuvo que ponerle dos hombres encima para minimizar sus efectos. A pesar de la tremenda superioridad inicial de los de Guardiola, el Leverkusen aguant¨® el chaparr¨®n y pudo dar la machada con un contragolpe en la ¨²ltima jugada. Al final, tablas y el Bayern l¨ªder en solitario de la Bundesliga.
Cuando empez¨® el partido, el Bayern decidi¨® quedarse a vivir en el ¨¢rea del Leverkusen. Y los locales tuvieron que permitirlo durante la primera media hora. La velocidad con la que saltaron al campo los de Guardiola fue demasiado para los de Hyppia, que hac¨ªan lo que pod¨ªan para parar las continuas internadas por las bandas y para que el invitado m¨¢s indeseado, Frank Rib¨¦ry, dejase de llamar a la puerta. Aguantaron media hora, hasta que una mala defensa sobre el franc¨¦s propici¨® un bal¨®n atr¨¢s para Kroos. Lleg¨® desde la segunda l¨ªnea y marc¨® un golazo.
Bastante ten¨ªa el Leverkusen con defender como para verse tambi¨¦n impotente en ataque. Cada recuperaci¨®n era una batalla por pasar del mediocampo. La f¨¦rrea presi¨®n del Bayern imped¨ªa cualquier movimiento y solo con las contras pod¨ªan divisar a Neuer.
En la antesala al gol de Kroos parec¨ªa claro que el tanto llegar¨ªa. M¨¹ller, jugando de falso nueve, no paraba de intimidar a la defensa. En cambio, la diana del Leverkusen ni se atisbaba. Pero en el f¨²tbol un segundo puede cambiar el sino de un partido. Y mientras el Bayern a¨²n celebraba el gol de Kroos, lleg¨® la igualada. Era la primera oportunidad de los locales y Sam, a puerta vac¨ªa tras una mala salida de Neuer, puso el empate y dio vida a los suyos cuando se atisbaba una goleada. Los de Guardiola acusaron el golpe: segu¨ªan atacando con todo, aunque la velocidad y la presi¨®n eran m¨¢s livianas.?
La velocidad del Bayern solo volvi¨® a aparecer en los contragolpes, un verdadero punz¨®n. El resto del partido el Bayern sigui¨® marcando territorio, insistente. Tratando de buscar tres puntos que parec¨ªan en la mochila. Pero los de Guardiola perdonaron demasiado: M¨¹ller, Shaqiri, Rib¨¦ry,¡ tuvieron claras oportunidades que acabaron fuera del campo o en las manos de Leno.
Al Leverkusen le cost¨® encontrar su baza, pero cuando la tuvo clara al Bayern le temblaron las piernas. Los contragolpes. El Bayern es un equipo que se vuelca al ataque y presiona fuerte, pero a medida que esa presi¨®n se diluye se abren huecos en la muralla muniquesa. La ¨²nica posibilidad era derribarla de un golpe. R¨¢p¨¬do, directo, que acabase en la red en un abrir y cerrar de ojos. Una t¨¢ctica opuesta a la del Bayern, m¨¢s de resquebrajar. Hoy no llegaron a demoler.
En el ¨²ltimo minuto, tras dos oportunidades clar¨ªsimas de G?tze (salv¨® Leno) y Schweinsteiger (sac¨® Donati bajo palos), el Leverkusen tuvo la ¨²ltima contra. Acab¨® fuera y el Bayern respir¨® desde lo m¨¢s alto de la tabla.